Miércoles, 24 de abril de 2024

El mundo es más legible gracias a las tipografías

Autor:

Fátima Cárdenas

Actualizada:

26 Ago 2022 - 5:24

Las tipografías son aquellas letras impresas cuya función, a lo largo de la historia, ha sido transmitir, simbolizar y expresar ideas.

imprenta y tipografías

Autor: Fátima Cárdenas

Actualizada:

26 Ago 2022 - 5:24

Las tipografías son aquellas letras impresas cuya función, a lo largo de la historia, ha sido transmitir, simbolizar y expresar ideas.

Esta nota está basada en el artículo "El poder de la tipografía", de Paulina Gordillo Tejada, publicado en la revista Mundo Diners de agosto 2022.

La imprenta de Gutenberg fue el punto de partida de la creación de tipografías. Corría 1440 y este herrero alemán diseñó la primera fuente tipográfica: la Blackletter o Gótica. Su inspiración fue la hermosa caligrafía de los monjes copistas del medievo.

Y aquí un dato histórico. En el siglo XI, en Corea y China, usaban una técnica de grabado a mano sobre planchas de madera. Se llamaba xilografía y con ella se imprimió, por ejemplo, el Jikji, el libro impreso más antiguo del mundo.

La xilografía no prosperó por la complejidad de los sistemas de escritura chinos y coreanos. Adiós a la impresión en gran escala.

Por otro lado, hasta el siglo XV Europa seguía empleando la centenaria técnica xilográfica.

Los textos completos se grababan en tablillas de madera impregnadas de tres colores de tinta: rojo, negro y azul. Luego ese escrito se trasladaba al papel con un rodillo. ¿Cuál era el problema? Esta técnica era poco viable porque las obras de muchas páginas requerían una excesiva inversión de tiempo y madera.

Por eso el éxito de la imprenta de Gutenberg, que fabricaba letras separadamente y las organizaba en un infinito número de combinaciones que se reutilizaban constantemente.

De la crisis a las tipografías modernas

La imprenta europea entró en crisis en los primeros años del siglo XVII, porque los juegos de matrices eran muy costosos. A esto se sumó el hecho de que las más grandes obras de la literatura española del Siglo de Oro y de Shakespeare, Racine o Molière, fueron publicadas con un mediocre nivel tipográfico.

Pero las cosas mejoraron en la centuria siguiente, cuando varios personajes burgueses establecieron sus propios talleres de imprenta. Un par de ellos fueron los ingleses William Caslon o John Baskerville.

Este último fue acusado de querer dejar ciegos a los lectores por el efecto que producía el contraste entre los trazos finos y gruesos de sus letras.

Los llamados “tipos modernos” se originaron en Francia a principios del siglo XIX, gracias a impresores como los Didot, padre e hijos. Francisco Didot propuso la unificación de la medida tipográfica e inspiró al italiano Bodoni para crear las tipografías más desarrolladas, refinadas y rigurosas.

La estocada final la dio Steve Jobs

Las fuentes digitales llegaron por cuenta de Steve Jobs. Democratizó el acceso a la tipografía y promovió una red de diseñadores jóvenes y de numerosas tipografías por todo el planeta.

Matthew Carter, Gerard Unger, Bigelow y Holmes, Zuzana Licko, Patricia Saunders, Andreu Balius o Nacho Peón son solo algunos de los nombres de una larga lista de creadores que, desde la década de los ochenta hasta hoy, han diseñado un mundo más “legible” gracias a sus letras.

Un par de datos interesantes

Un par de datos interesantes

  • Con el grabador pantográfico, patentado en 1885 por Lynn Boyd Benton, se separó la parte artística de la parte técnica. La máquina pasó a realizar las funciones que realizaban los artesanos.
  • La Times New Roman fue diseñada en 1932 para el periódico The Times, que buscaba satisfacer las necesidades de legibilidad y condensación de la prensa periódica.

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