Siendo de día, el sol se ocultó en un tercio, dando a los hombres una señal del cielo.
El pasado martes pudimos vivir en algunas partes de América Latina un eclipse total y parcial. Un eclipse es un acto sorprendente y maravilloso.
A millones les ha fascinado mirar al cielo y ver algo excepcional, el sol ya no brillaba en su totalidad.
Hace cientos, miles de años, las distintas culturas intentarían dar una explicación a ese fenómeno.
Una explicación “mágica” que pasase por una acción de los dioses sobre el sol.
Una explicación atávica, mítica, legendaria.
Una explicación fascinante que permitía, además, intervenir en nuestra realidad (los dioses estaban enfadados o felices, aprobaban o desaprobaban lo que ocurría en esa sociedad o en mi propia vida).
Hoy, sin embargo, los medios se han llenado con explicaciones técnicas, científicas, del movimiento de los astros y del cálculo de la sombra que se proyectará sobre la tierra.
Explicaciones ciertas, exactas, pertinentes, pero ni mucho menos suficientes.
Un eclipse es un acontecimiento bello, excepcional, fascinante, y por qué no, mágico.
Puede vivirse como una “hierofanía”: una revelación de lo sagrado. Y así ha sido como lo han explicado durante miles de años los seres humanos.
Contándonos relatos, historias más o menos creíbles, pero en cualquier caso fascinantes, sorprendes, apasionantes.
Claro que con la ciencia hemos ganado una explicación más exacta, pero reduciéndolo todo a una explicación “científica” hemos caído el cientificismo.
También son “verdades” todos los mitos que se podrían haber contado sobre el eclipse. Nos informan sobre nosotros mismos y nuestra manera de ver el mundo, y pensar en la intervención de algún dios sobre este hecho, o sobre nuestras vidas, hubiese dotado significado y heroísmo a un acto tan bello y magnífico.
¿Qué explicación daría usted a este eclipse? ¿Es de buen augurio o de mal augurio?
¿Estará Helios perdido? ¿Se habrá ido a encontrar con Selene su hermana que hace años que no la veía?
¿Será algún ardid de Zeus para intentar otra conquista? ¿Son los dioses que aprueban el acuerdo con el FMI en Ecuador?
¿O será una señal de que esa relación que has empezado en tu vida tiene sus luces y sus sombras?
¿Fue a la derecha o a la izquierda? !Ay¡ Es tan difícil ser augur en este 2019 tan prosaico.
Las opiniones expresadas por los columnistas de PRIMICIAS en este espacio reflejan el pensamiento de sus autores, pero no nuestra posición.
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