Barcelona, una pasión que mueve millones de dólares en Ecuador

Los premios que ha recibido Barcelona por sus triunfos en Copa Libertadores le han generado ingresos para enfrentar una pesada deuda.

Hasta el momento, el club más popular de Ecuador ha recibido USD 7,5 millones por clasificar a semifinales de la Copa Libertadores, un alivio para enfrentar deudas por USD 50 millones.

“Nos ha permitido pagar algunos compromisos urgentes”, dijo Munir Massuh, tesorero del equipo.

“Por la pandemia hemos dejado de recibir USD 15,6 millones”, añadió. Según el sitio inglés Transfermarket, especializado en valores del mercado del fútbol, el valor de la plantilla del Barcelona es de USD 18,6 millones.

“Eso es fácil de calcular, ya que es el resultado de la suma del valor de los pases de los jugadores del equipo”, sostuvo Fernado Iglesias, CEO de la agencia Ideamos, que brinda asesoría, capacitación, ventas y talento.

Entre sus clientes está la Asociación de Fútbol de Argentina.

Iglesias sostiene que calcular el valor de la marca Barcelona es complicado, debido a los inconvenientes que ha tenido el equipo a causa de la pandemia por Covid-19, pero señala que el disputar las semifinales aumentará el valor del equipo.

“Su marca se ha revalorizado frente al mercado extranjero, la marca está expuesta para sus activos, que son los jugadores”, añadió.

Sostiene que la directiva debió aprovechar la coyuntura de que se enfrenta con Flamengo, el equipo más caro de Sudamérica y de mayor exposición en la región. Hace una semana, perdió por 0 a 2 con el cuadro más popular del Brasil.

Barcelona ha tenido dificultades para vender las 17.000 entradas que el COE Nacional le autorizó para la revancha con Flamengo.

El lunes se reveló que apenas estaban comprados y reservados 8.000 boletos. Pero para personas ajenas al equipo, Barcelona significa ingresos seguros.

Abastecerse, a nombre del ídolo

En Urdesa, una zona del norte de Guayaquil famosa por sus bares, restaurantes y vida nocturna, el movimiento es algo inusual para un lunes.

Los dueños y empleados de los locales almacenan mercadería. Cerveza y productos para hacer bocadillos y platos ligeros.

Para ellos, el negocio comienza antes del partido, se pone bueno durante la disputa del cotejo y del resultado depende si sigue el consumo o se paraliza.

"Este partido es al todo o nada para Barcelona y para nosotros", sostiene Tito García, encargado de un bar.

"Si gana Barcelona, esto será una locura, amanecida, venderemos todo", explica.

Señala que en el partido de ida, en el que Barcelona cayó por 0 a 2 en Brasil, la gente se fue al finalizar el medio tiempo. "Fue bueno, pero pudo ser mejor", comentó.

Un panorama de expectativa parecido se vive en la Garzota, barrio cercano al aeropuerto.

"Acá estamos preparando el menú, combos con alitas, cervezas, tablitas para picar. Todo lo que se vende en un partido importante", dice María Fernanda Sánchez, la encargada del lugar.

"Obviamente que los meseros y meseras irán con la camiseta de Barcelona, pintaremos caras, sortearemos camisetas y habrá regalos", comentó.

La camiseta de Barcelona, al alcance de todo bolsillo

La camiseta oficial de Barcelona cuesta USD 64,90 en la tienda de ropa deportiva que la comercializa.

"Solamente nos quedan esas, asegure la suya", dice la vendedora en alusión a cinco camisetas que se exhiben en un centro comercial en Guayaquil.

En el centro de la ciudad, Rosita Tenelema ofrece ropa deportiva en el mercado informal de la Bahía.

"Ya se acabaron las camisetas del Barcelona", asegura esta migrante de Chimborazo que conserva su vestimenta típica a pesar del calor que se siente en la ciudad.

"Mañana llegan, esperemos que al mismo precio", dice y asegura que hará lo posible por respetar los USD 7 dólares que cuesta la camiseta, "amarillo como el sol", como canta la mayoría de hinchas del fútbol del Ecuador.

Tenelema asegura vender unas 100 camisetas semanales, y a veces este número se duplica cuando le va bien al equipo.

"Ha sido un buen año, quedaron campeones y en la Copa esa les ha ido bien, es buena venta", asegura.

Byron Moncayo se gana la vida vendiendo ropa imitación "Triple A".

"No se nota la diferencia, la calidad es igual y a veces hasta mejor", asegura este comerciante, que se anuncia entre amigos y por redes sociales.

"Yo vendo las camisetas (de Barcelona) que llegan de Perú a USD 30 y para qué voy a mentir, se han vendido full, ya no me queda ni una", asegura.

Byron sabe que tendrá problemas si Barcelona clasifica a la fase final.

"No tengo producto y habrá una demanda tremenda y por el cierre de la frontera no puedo traer pronto, o será más caro", explica.

Pero ahora, agradece el haber vendido toda la mercadería que trajo.

"Por eso le quiero a mi ídolo, porque Barcelona me da alegrías y ahora, hasta me da de comer", afirmó.