El jugador ecuatoriano se convirtió en testigo en el caso 'Operación Pena Máxima', que investiga un esquema de amaño de partidos en el fútbol brasileño.
Bryan García aceptó que recibió una compensación económica por recibir una tarjeta amarilla en el partido entre el Athletico Paranaense y el Fluminense, en septiembre de 2022.
El ecuatoriano, que fue despedido de su club, cerró un acuerdo con el Ministerio Público de Goiás y se convierte en testigo del caso conocido como Operación Pena Máxima, según informó el medio brasileño Globo.
Por su confesión y cooperación con el Ministerio, García no será denunciado ni imputado en la investigación.
La Fiscalía ha presentado cargos contra 16 personas en este caso, siete de ellos futbolistas, por cobrar sobornos de hasta USD 20.000 a cambio de forzar tarjetas amarillas o rojas, cometer penales o perjudicar a equipos para favorecer a la mafia de las apuestas deportivas.
Otro ecuatoriano que aparece en las conversaciones de apostadores encontradas por fiscales brasileños es Leonardo Realpe, jugador del Red Bull Bragantino, pero no ha sido sancionado o suspendido.