El tenista español fue nombrado embajador de la Federación Saudí de Tenis. La decisión no agrada a fanáticos y otras organizaciones.
Fanáticos y organizaciones no comparten la decisión. Rafael Nadal fue nombrado embajador de la Federación Saudí de Tenis (STF), pero desde entonces ha recibido críticas por aliarse con un país denunciado constantemente de atentar contra los derechos humanos.
El acuerdo "como parte de un compromiso a largo plazo para ayudar al crecimiento de este deporte e inspirar a una nueva generación de atletas en Arabia Saudita", contempla también desarrollar una nueva 'Academia Rafa Nadal' que ayude a los aspirantes a convertirse en grandes jugadores.
"La decisión de Nadal es solamente suya y no sé si es buena o no. Lo que está sucediendo en el mundo del deporte no es todo blanco o negro. Es difícil para mí decir lo que pienso en una frase", expresaba Iga Swiatek, la número uno mundial.
Growth and progress that’s important to see and the STF is working on that.
— Rafa Nadal (@RafaelNadal) January 15, 2024
In a recent visit I saw the interest in both aspects and I want to be part of that role of growing the sport of tennis around the world.
The kids are looking to the future and I saw they are passionate… pic.twitter.com/vF3VaJXazH
Otros, incluso, catalogan la alianza como una estrategia de 'Sportwashing' (lavado de imagen con el deporte como medio). Antes que el tenista español, el dinero saudí enamoró al fútbol, al golf, a la Fórmula 1 y hasta al rally Dakar.
A lo largo del tiempo, varias ONG han denunciado a Arabia Saudita por su régimen conflictivo en el que se atenta contra los derechos de las mujeres, de la comunidad LGTBI y hasta de los inmigrantes.
En la actualidad, Arabia Saudita alberga 177 clubes de tenis, un 146 % más desde 2019. En los últimos cuatro años, el número de jugadores inscritos ha aumentado un 46 %, hasta los 2.300, y el de menores de 14 años, un 100 %: de 500 a 1.000, indicó la STF.