Martes, 16 de abril de 2024

Audrey Ann Beck, la 'gringa' que se une al plantel de Universidad Católica

Autor:

Martha Córdova

Actualizada:

6 Mar 2022 - 0:02

El equipo 'camaratta' se reforzó con una jugadora de Estados Unidos para intentar conseguir el título en la Superliga femenina 2022.

La jugadora estadounidense con la camiseta de Universidad Católica, club con el que fichó para la temporada 2022.

Autor: Martha Córdova

Actualizada:

6 Mar 2022 - 0:02

La jugadora estadounidense con la camiseta de Universidad Católica, club con el que fichó para la temporada 2022. - Foto: Armando Prado

El equipo 'camaratta' se reforzó con una jugadora de Estados Unidos para intentar conseguir el título en la Superliga femenina 2022.

Audrey Ann Beck llegó desde Estados Unidos para jugar la Superliga con la Universidad Católica. Durante su estancia en Ecuador espera aprender español, conocer la cultura del país y consolidar su carrera.

"Siempre he querido jugar fútbol como profesional. Me pareció una gran oportunidad venir a Ecuador", dice la jugadora estadounidense que ya se entrena con las chicas del 'Trencito Azul'.

Se desempeña como lateral por derecha y, además de cumplir con sus tareas de marca y defensa, se proyecta al ataque y asiste a sus compañeras de ofensiva. "Soy una jugadora que va más a la disputa del balón, me gustan las fintas", confiesa.

Audrey Ann Beck durante uno de los entrenamientos del equipo capitalino en la pretemporada 2022.

Audrey Ann Beck durante uno de los entrenamientos del equipo capitalino en la pretemporada 2022. Armando Prado

Fue Ignacio Rodríguez, un manager que ha vinculado a jugadoras ecuatorianas a universidades de Estados Unidos, quien facilitó la llegada de Audrey Ann Beck a Ecuador.

La jugadora tiene 22 años y, desde 2017, ha participado en los campeonatos universitarios de su país.

Descubrió el fútbol cuando cumplió cuatro años, empezó a jugar en su ciudad natal, High Point, en el estado de Carolina del Norte. Disputó torneos colegiales y continuó jugando en diferentes universidades.

Los tres últimos años jugó por Lipscomb en Nashville, equipo con el que vivió su mejor temporada en 2019, cuando fue titular en 18 de 21 partidos.

Destaca en su palmarés el premio de Jugadora Más Valiosa (MPV, por su nombre en inglés) que recibió en 2015 por su desempeño en los torneos colegiales.

En 2020 se contagió de Covid-19. Superó esa crisis de salud que no le ha dejado ninguna secuela que le impida a Audrey seguir con el balón pegado a sus botines.

Lleva cuatro semanas en Quito y siente que ha recibido el mejor recibimiento de parte de sus compañeras y entrenadores.

Eso sí, le ha costado adaptarse a la altitud y al clima, pero ansía llegar a su mejor nivel para marzo, en el inicio de la Superliga femenina.

"Cuando recibí la propuesta de jugar en Ecuador, me pareció una oportunidad para mostrar mi juego en lugar donde pueden apreciarlo".

Quiere afianzarse como jugadora profesional, aprender todo cuanto pueda del fútbol latinoamericano y divertirse mucho.

Son pocas las palabras que habla en español, pero quiere aprender mientras conoce la ciudad y el país por los viajes que realizará con Universidad Católica, desde el 19 de marzo cuando inicie la Superliga.

El conjunto 'camaratta' se medirá con Carneras UPS de Cuenca en la primera fecha del torneo y Audrey quiere ser titular.

"A los seguidores de Universidad Católica quiero decirles que estoy feliz de jugar aquí. Me siento bendecida y quiero llegar lo más lejos posible", dijo la jugadora de 1,82 metros de altura y quien se declara muy creyente y espiritual.

A Quito llegó en compañía de su madre, Linda Beck, que estuvo en el complejo de La Armenia durante los primeros entrenamientos de su hija.

La futbolista de Universidad Católica junto a su madre, Linda Beck durante una sesión de fotos.

La futbolista de Universidad Católica junto a su madre, Linda Beck durante una sesión de fotos. Armando Prado