Miércoles, 24 de abril de 2024

Miguel Herrera, la mente que está por detrás del rendimiento total en Liga

Autor:

Martha Córdova

Actualizada:

17 Oct 2021 - 0:05

El español Miguel Herrera se vincula a Liga Deportiva Universitaria por segunda ocasión. El preparador físico llegó al club en 2017, pero esta vez lo hace como 'Head of Performance' o Jefe de Rendimiento.

Miguel Herrera junto al escudo de la 'U', en el Centro de Alto Rendimiento de Pomasqui de Liga Deportiva Universitaria, el jueves 14 de octubre de 2021.

Autor: Martha Córdova

Actualizada:

17 Oct 2021 - 0:05

Miguel Herrera junto al escudo de la 'U', en el Centro de Alto Rendimiento de Pomasqui de Liga Deportiva Universitaria, el jueves 14 de octubre de 2021. - Foto: Armando Prado

El español Miguel Herrera se vincula a Liga Deportiva Universitaria por segunda ocasión. El preparador físico llegó al club en 2017, pero esta vez lo hace como 'Head of Performance' o Jefe de Rendimiento.

Por primera vez un club profesional de Ecuador tiene un Jefe de Rendimiento en su cuerpo técnico.

Se trata de una figura que analiza todos los aspectos de los jugadores para llevarlos a su mejor nivel.

"Analizamos a cada futbolista en su globalidad, desde el punto de vista físico, emocional, táctico, cognitivo porque el jugador es una estructura y todo está conectado", dice Miguel Herrera.

Ha trabajado en Mauritania, en Uruguay, en Chipre y en Grecia. En España lo hizo en clubes como el Levante UD y el Valencia CF.

Siempre habla del futbolista en lo individual y lo colectivo. Como un ser social y un profesional que vive por y para este deporte. Como un individuo que acepta trabajar para mejorar y potencializar sus atributos genéticos y proyectarlos hacia el alto rendimiento.

En lo emocional, Miguel Herrera encontró en Liga un grupo de jugadores que "se acerca a la normalidad que teníamos antes de la pandemia".

Las relaciones en el vestuario se habían enfriado por el aislamiento provocado por el Covid-19.

Pero hoy, la relación entre los jugadores es muy buena gracias a las dinámicas que realiza el cuerpo técnico. "El trabajo con los psicólogos del club nos permitió superar esta situación tan extrema que vivimos".

En el aspecto físico hubo cambios específicos.

"Con el cuerpo técnico se analizó qué tipo de entrenamiento estábamos desarrollando y qué necesidades tenían los jugadores. Vimos que debíamos mejorar los niveles de fuerza para resistir más acciones de entrenamiento y competencia".

Los jugadores deben cumplir dos sesiones semanales en el gimnasio de manera obligatoria, mientras que en lo individual tienen sesiones adicionales.

"Contamos con un gimnasio más funcional que convencional. En la preparación física ahora estamos trabajando más en la parte preventiva, para evitar lesiones musculares".

Esta metodología le ha permitido a Liga Deportiva Universitaria desarrollar tareas de juego muy dinámicas, como es el estilo del entrenador Pablo Marini.

El DT argentino practica un concepto de fútbol europeo, dinámico, con mucha movilidad en todos los sectores de la cancha.

"Desde la llegada de Pablo a Liga, el equipo corre a mayores intensidades. Ha habido un aumento de volumen. Los jugadores recorren más metros a mayor intensidad".

Los metros acumulados por partido alcanzan los 10.200, lo que requiere de un intenso nivel de trabajo muscular.

"Todo va de la mano para mejorar al jugador de forma integral, atendiendo las necesidades específicas de cada posición", dice Herrera.

Ha aplicado la neurociencia en el conjunto albo, integrándola como una parte más del entrenamiento.

El objetivo es tener "un proceso cognitivo, capaz de aumentar la concentración en los entrenamientos y en los partidos. Para responder de una forma más rápida y eficiente a los estímulos que se producen en la competición", explica.

Las tareas de Miguel Herrera también tienen que ver con la nutrición y las evaluaciones médicas.

Y con los análisis de video exhaustivos de los partidos del equipo, para corregir y aprender. "El grupo ha entendido la necesidad de mejorar sus procesos en el entrenamiento".

Trabaja de cerca con los 10 jugadores juveniles que hoy están en el equipo profesional.

"Los capitanes del equipo y todos los muchachos los han acogido muy bien. El cuerpo técnico está pendiente de ellos para que el cambio de sistema de entrenamiento no les produzca estrés", dice Herrera.

Este Jefe de Rendimiento pasa todo el día en el Centro de Alto Rendimiento de Pomasqui, recolectando datos y analizando, junto a su equipo de trabajo, la situación de cada atleta.

Sabe que los jugadores ecuatorianos tienen un gran potencial genético, que poseen mucha fuerza y explosividad, pero que necesitan de una guía para perfeccionar sus atributos, y él está dispuesto a trabajar para eso.