Jueves, 09 de mayo de 2024

En el Club Universidad Católica se juega y se estudia

Autor:

Martha Córdova

Actualizada:

18 Jun 2023 - 5:29

Es un hito en el fútbol profesional del país, pues pocos son los clubes que entregan becas de estudios para carreras universitarias.

Integrantes del Club Universidad Católica que accedieron a la beca de estudios, gracias a la Fundación Crisfe.

Autor: Martha Córdova

Actualizada:

18 Jun 2023 - 5:29

Integrantes del Club Universidad Católica que accedieron a la beca de estudios, gracias a la Fundación Crisfe. - Foto: Armando Prado

Es un hito en el fútbol profesional del país, pues pocos son los clubes que entregan becas de estudios para carreras universitarias.

La Fundación Crisfe y el Club Universidad Católica entregaron becas completas a un grupo de 11 futbolistas para estudiar las carreras de Gestión y Administración Deportiva en el Instituto Superior Tecnológico de Fútbol de Quito (ISTFQ) y en la Universidad de Las Américas (UDLA).

"Es un beneficio importantísimo para estos muchachos. Jugar y estudiar para lograr un título académico les permitirá transformar sus vidas", dijo Armando Monteverde, quien trabaja en la secretaría técnica de Universidad Católica y es jugador del Club San Antonio, equipo filial.

Él también es parte de este primer grupo de becarios, que lo conforman jugadores del equipo Sub 20, de los equipos profesionales masculino y femenino de Universidad Católica, y del Club San Antonio de la Segunda Categoría, donde los jugadores de la cantera suman minutos.

Las clases ya comenzaron en el ISTFQ y la mayoría de los futbolistas están entusiasmados "porque es conocimiento nuevo para mí y para ellos. Estamos aprendiendo con grandes profesionales", añadió Monteverde.

Tatiana Carabalí, de 20 años, llegó hace tres años al club. Es defensa central y juega con la Universidad Católica en la Superliga.

"Crecí jugando fútbol en el barrio San José Obrero Alto de Esmeraldas. La gente le decía a mi mamá que tenía condiciones para seguir y llegar a un equipo profesional".

Así fue como dejó su tierra y llegó a Quito para fichar por Universidad Católica. Lo que no sabía era que el club también le iba a dar la oportunidad de lograr una profesión.

"Los estudios nos servirán para después del fútbol, porque me gustaría seguir en el deporte".

Tatiana Carabalí, jugadora de Universidad Católica.

El grupo estudia de manera virtual. Desde las 17:30 hasta las 21:30 encienden sus computadores, siguen las clases, toman apuntes y disfrutan de esta nueva experiencia.

"Formamos un grupo de WhatsApp para comentar alguna inquietud. Si alguien no entendió algo, pregunta, y quien culminó sus tareas, ayuda al resto", relata Nayelie Valencia, lateral derecha de Universidad Católica.

Ella nació en la Joya de los Sachas, en la provincia de Orellana, en la Amazonía. Llegó hace cinco años a Universidad Católica para jugar la primera edición de la Superliga y desde 2019 ha visto el crecimiento del equipo femenino.

"Disfruto de este beneficio que nos da el club. Ya empezamos clases y me gusta la materia de expresión oral y escrita", detalla la jugadora, que hace tres años alcanzó su título de bachiller y postergó el inicio de sus estudios universitarios porque no se decidía qué carrera seguir.

"Cuando nos hablaron de esta posibilidad, postulé y pude acceder a la beca. Mi familia está feliz y orgullosa".

Nayelie Valencia, jugadora de Universidad Católica

Sus compañeros de estudios son Wilson Honores de la Sub 19, Ariel Mosquera del club San Antonio y Janus Vivar que juega en el primer equipo de Católica.

Ana María Chávez es defensa central en el equipo 'camaratta', club que le ha permitido proyectarse a la selección nacional Sub 20. Ella estudia Administración Deportiva en la Universidad de Las Américas.

"Los estudios deben ir de la mano del fútbol, mi pasión siempre fue el deporte y quise combinar las dos actividades", expresa la espigada futbolista.

Dice que siempre fue buena estudiante y que seguir sus estudios de tercer nivel estuvo en sus planes. "Todo es cuestión de planificar el tiempo para que la una actividad no interfiera con la otra. Es cansado, pero sí se puede".

Este proyecto tiene proyecciones importantes en Universidad Católica. En una siguiente etapa se podría incluir a los familiares de los jugadores o de los profesionales que trabajan en el club.

Así, la Fundación Crisfe cumple con uno de sus objetivos que es el de formar personas para lograr de ellas su mejor versión. Convertirse en un referente de cultura y deporte para la sociedad.