Viernes, 26 de abril de 2024

Autor:

Felipe Larrea

Actualizada:

5 Abr 2021 - 0:05

Francisco Correa: "La Católica necesita invertir más en formativas"

El director deportivo de Universidad Católica comenta que, para el crecimiento institucional de un club, es vital invertir en las divisiones inferiores. Además, asegura que uno de los objetivos es fortalecerse como institución, tanto en lo deportivo como en lo económico.

Universidad Católica formativas

Autor: Felipe Larrea

Actualizada:

5 Abr 2021 - 0:05

Futbolistas de la Sub 16 de Universidad Católica antes de un partido en Quito, en marzo de 2020. - Foto: Escuela Formativa Universidad Católica

El director deportivo de Universidad Católica comenta que, para el crecimiento institucional de un club, es vital invertir en las divisiones inferiores. Además, asegura que uno de los objetivos es fortalecerse como institución, tanto en lo deportivo como en lo económico.

Las últimas cinco temporadas de Universidad Católica han sido de crecimiento institucional y deportivo. Desde 2017, de la mano del entrenador Santiago Escobar, el equipo ha logrado clasificar a Copa Libertadores y Sudamericana. No es un premio menor.

Sin embargo, el club 'Camaratta' va por más. Y es que, a pesar de hacer buenas campañas, todavía no ha conseguido títulos. "Aspiramos a ser campeones y construir una autonomía en el plantel. Es un trabajo de hormiga, pero queremos ser un equipo serio y respetar los procesos", dice Correa.

En una entrevista con PRIMICIAS, Francisco Correa habla del proyecto para 2021, el trabajo con las formativas, la situación de salud de Escobar y los objetivos a largo plazo, como construir un nuevo complejo deportivo y un estadio.

¿En qué se basa el proyecto deportivo de Universidad Católica para 2021?

La parte más importante ha sido mantener el estándar deportivo del club. Nos hemos centrado en sostener la base de futbolistas que son la columna vertebral como Hernán Galíndez, Facundo Martínez, Walter Chalá y Guillermo de los Santos y trabajar en la extensión de sus contratos. Esto, con el objetivo de llegar a los premios internacionales que siempre buscamos. Después de eso, queremos complementar el equipo con jóvenes que vengan a aportar.

¿En el mercado de pases de junio piensan incorporar más jugadores?

No. La situación económica del club no es fácil. Cada vez se ha vuelto más compleja. La idea es quedarnos con el plantel que tenemos. Adicionalmente, el control económico de la LigaPro es bastante estricto con nosotros. No haremos más incorporaciones, a menos que pase algo extraordinario.

¿Qué le falta al equipo para conseguir un título?

Católica ha venido de menos a más. Hemos pasado de descensos y ascensos a jugar torneos internacionales. Debemos tener en cuenta contra quiénes competimos. En nuestro caso lo hacemos con los cuatro equipos que generalmente están arriba en la tabla. Barcelona, Emelec, Liga y ahora Independiente. Católica está dentro de ese grupo, peleando esas posiciones.

También tiene que ver con la economía. Los presupuestos de los equipos mencionados son, en algunos casos, dos y hasta tres veces mayor al que nosotros manejamos. Es bastante duro y crudo el tema en ese sentido.

De igual manera con las decisiones, con la cultura del club. Con lo que el equipo y la hinchada están acostumbrados. Equipos como Barcelona y Emelec siempre buscan pelear títulos. Católica va por ese camino; ha crecido y ha tratado de que los jugadores adquieran la jerarquía y la mentalidad de que se pueden lograr campeonatos.

¿Cuáles son los objetivos en este año?

Obtener premios internacionales, que los jugadores más chicos tengan más rodaje y darle una autonomía al club. Desde la parte administrativa es clave que el equipo se fortalezca. Internamente hemos crecido mucho.

Y en lo deportivo queremos lograr un campeonato, pero siempre pensando en que, por la posición en la que está Católica, clasificar a torneos internacionales es un mérito. También significa un ingreso económico. Seguiremos aspirando a ser campeones.

El club recibió USD 850.000 por la participación en la Copa Libertadores 2021. ¿En qué le ayudó ese premio al equipo?

Algo ayudó. Lo que no se sabe es que con ese dinero hay que pagar viajes, hospedaje y programaciones. No le termina quedando demasiado al club. Pero todo suma en esta época. Además, ayuda para el trabajo de formativas que queremos fortalecer y resta el déficit que ahora tenemos. Más allá de los premios, sirvió para que jugadores como Walter Chalá o Joel Carabalí se muestren internacionalmente.

Mencionó que quieren fortalecer las formativas. ¿Cómo están trabajando en esas categorías?

Estamos entrando mucho en el tema de la metodología de entrenamiento, porque no tenemos la capacidad de scouting, hospedaje ni la estructura de educación que tiene, por ejemplo, IDV o Liga. Tratamos de estar en el detalle con los jugadores. No hemos podido competir, pero estamos contentos. El año pasado debutaron tres futbolistas.

¿La idea es formar para vender o formar para que suban a Primera?

Un poco de las dos. Van de la mano. Por un tema de presupuesto también es importante que los chicos lleguen a primera. Eso ayuda a reducir el presupuesto y no tener que contratar extranjeros. Y después, si tienen continuidad, van a ser muy requeridos en otros países.

Siguiendo con el fútbol base, ¿qué se debe mejorar en Ecuador con relación a Europa?

Lo más importante es el tema de la fundamentación. El jugador de formativas, cuando termina su período de aprendizaje, tiene todavía una laguna en referencia a los jugadores de Primera. En Europa esa transición es más normal. Acá al futbolista le cuesta mucho. Madura tarde. Debe pasar por un proceso en Serie B, o salir para buscar minutos y después regresar.

Hay que reducir ese margen y el jugador debe llegar más listo para competir en primera categoría, para que el entrenador no se sienta amenazado de poner un juvenil que pueda mermar el rendimiento del equipo.

¿Por qué cree que el jugador ecuatoriano madura tarde?

Pasa por un tema de educación. De idiosincrasia. Muchas veces hay jugadores que se conforman con poco, otros que una vez que consiguen algo, se relajan. Termina siendo algo cultural, y eso hace que no entiendan la magnitud de la profesión.

¿Se debería trabajar en eso con un centro de desarrollo o con un colegio?

Ahora trabajamos con un colegio en línea. Hemos implementado clases adicionales para los chicos a los que les cuesta entender. Estamos enfocados en que si el jugador no le presta atención al colegio, no es elegible para entrenar y mucho menos para competir. Deben entender que la educación es tan vital como el fútbol. Nos ha resultado bien, es algo nuevo y les va a dar un sentido de responsabilidad mayor.

¿Hay la premisa de implementar el mismo método de juego desde formativas hasta Primera?

Totalmente. Se puede ver en los jugadores de la Sub 16 que tienen los mismos argumentos para salir jugando que el equipo de Primera. Los de Sub 18 cuando van a Primera no tienen problemas en salir jugando. A veces hemos perdido partidos por salir jugando y no vamos a ceder en eso. Fue un de los aspectos que cambié cuando llegué como director deportivo, unificar la metodología.

Desde Jorge Célico hasta Santiago Escobar, la Universidad Católica es uno de los equipos que menos recambio de entrenadores ha tenido. ¿Qué visión y misión tiene el club con relación a los procesos del entrenador?

Lo más importante es escoger bien. En nuestro caso, cuando llegó Célico, se hizo un proceso desde que quedó campeón con la reserva en 2010. En los últimos cuatro años, con Santiago, hemos logrado cosas importantes. Como dirigentes debemos escoger algo que vaya de acuerdo a nuestra ideología. En Católica las condiciones se dan para hacer un proceso a largo plazo, porque no existe presión de la hinchada.

¿Cómo está la situación de salud de Santiago Escobar?

Hablamos constantemente. Con respecto a su salud, todo va de acuerdo a lo esperado. En pocos días empieza el tratamiento más fuerte, la radioterapia. Los médicos están optimistas de que en ocho semanas va a terminar. Después empezará una fase de seguimiento y control. Creemos que la segunda parte del año se va a reintegrar al equipo.

Dentro de la situación, que no es la ideal, él y nosotros como club estamos haciendo todo lo posible para que sea lo menos traumática y esperamos que sea un éxito su recuperación. En junio creemos que finalizará su tratamiento y como viene la Copa América hay un mes de inactividad. Eso va a favorecer para que se recupere de la mejor manera.

¿Cómo ha sido la respuesta del grupo ante la ausencia de Santiago Escobar?

Ha sido buena. La presencia del entrenador principal es importante. La voz de mando del DT marca una diferencia. El futbolista necesita el liderazgo del entrenador, todos admiran a Santiago, pero entienden la situación y lo bueno es que el liderazgo de algunos futbolistas ha sobresalido. Se está viendo un liderazgo grupal y ahí es cuando sale la jerarquía del grupo.

¿Están cómodos en el complejo de La Armenia? ¿Hay intenciones de construir uno propio?

Había la idea de construir uno nuevo. Cuando llegué al equipo entiendo que se presentó un plan. Por ahora tenemos un convenio en La Armenia y esperamos mantenernos ahí, es prácticamente nuestra casa. Ojalá en un futuro podamos pensar en construir nuestro propio complejo deportivo.

¿Hacia dónde va el equipo?

Quiero pensar que el equipo tiene un futuro importante, en el sentido de crecer como institución. Eso permitirá fortalecer la parte deportiva y económica. Debemos ser un club serio, que cumpla con su palabra, que pague a tiempo y que esté al día en sus obligaciones. Buscamos ser aporte para la sociedad y lograr cosas importantes teniendo una estructura sólida.

A nivel de gerencia deportiva, ¿tienen algún modelo a seguir de Ecuador o el extranjero?

En temas administrativos y de estructura tenemos el claro ejemplo de lo que hace Independiente del Valle. Para las categorías formativas de Católica jugar contra IDV es una medida muy seria de qué tipo de trabajo estás haciendo. Y a nivel de Europa me gusta mucho lo que hace el Liverpool y el Sevilla.

¿En dónde se ven de aquí a cinco años?

Lo que Católica debe perseguir es su estructura. En cinco años yo le veo con La Armenia y otro complejo, un estadio para 10.000 personas y una inversión mayor de formativas. El club necesita invertir más en formativas, ahí está el futuro para los equipos de crecimiento como nosotros.

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