Desde 2020, seis futbolistas ecuatorianos han fichado por equipos de distintas categorías de ese país. Directivos y agentes deportivos consideran al fútbol belga como una catapulta hacia las principales ligas de Europa, como Inglaterra, España, Alemania o Francia.
Bélgica cada vez se fija más en el mercado de futbolistas de Ecuador. Con el paso de los años, se ha construido una relación estrecha entre dirigentes de ambos países, con el objetivo de contribuir en el proceso de formación de los jóvenes.
Con un nivel competitivo inferior a la Premier League, Bundesliga, Ligue 1 o Santander, el fútbol belga es considerado en Sudamérica como un buen primer puerto de llegada a Europa para futbolistas jóvenes.
El reto de clubes como el Anderlecht, Brujas, Gent, Antwerp FC, Genk y Leuven es invertir en jugadores con gran proyección, ayudarlos en su proceso de adaptación y formación y luego traspasarlos a las mejores ligas del mundo.
La transición entre el fútbol sudamericano y el belga no es tan brusco, pero sí existe una mayor exigencia por el roce continental y la participación en los mejores torneos a nivel de clubes, como la Champions o la Europa League.
Cristian Reinoso, agente de futbolistas, considera a Bélgica como un mercado que, por su exigencia deportiva, tiene la capacidad y la libertad de invertir a largo plazo en jugadores ecuatorianos para generar un precio de reventa muy alto.
Una de las ventajas en ese país, agrega Reinoso, es que los entrenadores y directores deportivos no priorizan en los jugadores un rendimiento al más alto nivel desde el principio. "Son mercados que ofrecen formación".
Ecuatorianos en Bélgica
Un total de nueve jugadores ecuatorianos han migrado a la liga belga en toda la historia. El primero de ellos fue Rorys Aragón, que jugó en el Standard Lieja entre 2006 y 2009.
Edson Montaño también dio el salto a ese país (2010-2011) y se vinculó al K.A.A Gante. Mientras que José Francoisco Cevallos fichó por el K.S.C Lokeren en 2017 y se quedó hasta 2019.
A partir de 2020, las transferencias de futbolistas tricolores al país europeo se incrementaron, sobre todo desde Independiente del Valle.
El 28 de diciembre de ese año, el lateral Angelo Preciado se convirtió en nuevo jugador del K.R.C Genk. Una temporada después llegaron Moisés Caicedo (Beerschot VA), William Pacho (Royal Antwerp) y Kenny Alvarado (Leuven Sub 18).
"Un futbolista que ficha con un club en la Premier League debe tener garantizado su rendimiento. La liga belga, en cambio, ofrece completar el proceso de formación".
Cristian Reinoso, agente de jugadores
Mientras que en este año se confirmaron los fichajes de Anthony Valencia y Nilson Angulo al Antwerp y Royal Sporting Club Anderlecht, respectivamente.
Andrés Larriva, dirigente de Independiente del Valle, comenta que ahora los equipos belgas le dan un seguimiento constante al fútbol ecuatoriano y tienen una impresión mucho más positiva de sus jugadores.
"La liga belga les permite a los chicos reducir esa brecha cultural y competitiva y les coloca en la órbita de un mercado mucho más atractivo, como el inglés o español. Una de las intenciones es que sirva como una liga de adaptación", explica Larriva.
William Pacho y Anthony Valencia caminan después de un entrenamiento con el Royal Antwerp, el 20 de junio de 2022. Royal Antwerp
En lo mismo coincide Reinoso, quien añade que el mercado ecuatoriano es visto de diferente manera que hace tres años y confiesa que ahora, muchos agentes belgas solicitan información sobre jugadores ecuatorianos.
Jorge Callejas, director de formativas de Liga de Quito, cree que varios países europeos, incluido Bélgica, ponen sus ojos sobre Ecuador, ya que pueden comprar jugadores jóvenes a un precio más asequible que en Argentina, Brasil, Uruguay o Colombia.
Callejas viajó a Bélgica en febrero de 2022 y visitó algunos clubes para exponer al fútbol ecuatoriano y particularmente a Liga Deportiva Universitaria. El objetivo fue que los belgas conozcan el modelo de trabajo y los resultados en las canteras de los 'albos'.
Salidas a corta edad
Los seis jugadores que fueron transferidos a Bélgica desde 2020 salieron con 21 años o menos. Ahora, en la mayoría de ligas que priorizan la formación del futbolista, se firman contratos por cuatro o cinco temporadas.
Los dirigentes entienden que, durante esos años, cuentan con un tiempo suficiente para terminar de formar al jugador y consolidarlos en Europa.
"Independientemente de la edad, dar el salto a Europa siempre va a ser beneficioso para el futbolista. No solo por lo deportivo, también por lo económico. Ellos como profesionales también buscan un salto de calidad en mercados que aporten en su crecimiento".
En IDV, por ejemplo, una de las premisas es que los jugadores terminen de adaptarse al profesionalismo en la Primera División del club, jueguen al menos una temporada completa y después sean transferidos al exterior.
Pero esa tendencia está cambiando. "Cuando uno conversa con los gestores deportivos de Europa, entienden que si un jugador de 20 o 21 años recién da su primer paso, es mucho más complejo que den un salto de calidad para jugar en una gran liga", sostiene Larriva.
Una de las últimas transferencias fue la de Nilson Angulo, que salió de Liga. Callejas lo conoce muy bien. Mencionó que su proceso de adaptación durará seis meses y allí alcanzará una maduración óptima para rendir en la cancha.
"Cada vez vamos a tener más casos de chicos de 17, 18 o 19 años que den el salto a Europa. Mientras que los más maduros, de 21, 22 o 23, seguramente migrarán a México o Estados Unidos", cerró el dirigente de LDU.
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