La tenista número uno del mundo, la polaca Iga Swiatek, confirmó el sábado 4 de junio su dominio en el tenis femenino, al derrotar a la estadounidense Coco Gauff por 6-1 y 6-3, para conseguir su segundo título del Abierto de Francia en tres años.
Swiatek, de 21 años, se impuso a la joven Gauff, de 18 años, que nunca se recuperó de un inicio titubeante en su primera final de Grand Slam.
La polaca, que alcanzó el primer lugar en el ranking cuando la australiana Ashleight Barty anunció su retiro en marzo, ha ganado 35 partidos consecutivos, igualando la mayor racha de imbatibilidad desde Venus Williams en 2000.
La jugadora se impuso en el primer set y acabó con la breve resistencia de Gauff en el segundo, para convertirse en la cuarta jugadora de este siglo que levanta la Copa Suzanne Lenglen en varias ocasiones.
"Hace dos años ganar esto fue algo increíble. Esta vez siento que he trabajado mucho para llegar aquí. Ha sido muy duro, la presión era grande", dijo Swiatek luego de llorar mientras sonaba el himno polaco.
"Gracias a los aficionados por el apoyo, por venir, por todas las banderas polacas que veo allí", añadió, agradeciendo también a su equipo. "Estoy feliz de que todas las piezas hayan encajado por fin".
Por su parte, Gauff dio las gracias a su equipo por haberla llevado a la final. "Siento no haber podido conseguirlo hoy, pero gracias a ustedes por apoyarme siempre", dijo.
Gauff había prometido jugar sin presión, pero el tenis de una concentrada Swiatek y las condiciones húmedas del tiempo crearon una atmósfera asfixiante que no le dieron un respiro.
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