El Banco Popular de China inyectó USD 170.000 millones al sistema financiero.
Lunes negro en las bolsas de Shanghái y Shenzhen, cuyos índices referenciales cayeron un 7,72 % y un 8,45 %, respectivamente.
Los inversores temen al impacto económico de la crisis causada por el nuevo coronavirus de Wuhan.
Se trata del mayor desplome en los dos principales mercados de la China continental desde el crac de 2015.
Las bolsas chinas no operaban desde el pasado 23 de enero por las vacaciones del Año Nuevo lunar.
El desplome pudo ser mayor de no ser porque el regulador chino no permite que ningún título varíe más de un 10 % en una sola jornada.
Según el diario South China Morning Post, al menos 2.600 compañías de estas dos plazas cayeron hoy hasta ese límite.
El Banco Popular de China inyectó USD 170.957 millones en los mercados.
Así, el sistema bancario chino contará con una liquidez extra de USD 128.205 millones en comparación con la disponible hace un año.
Los mercados bursátiles de Seúl, Tokio, Taipei, Singapur, Yakarta y Kuala Lumpur también reportaron pérdidas, aunque no tantas como las chinas.
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