Sábado, 20 de abril de 2024

Las empresas B redefinen la noción de éxito

Autor:

Redacción Comercial

Actualizada:

6 Ene 2021 - 9:50

Autor: Redacción Comercial

Actualizada:

6 Ene 2021 - 9:50

El mundo genera dos billones de toneladas de basura al año. El Dióxido de Carbono aumentó en un 42% en los últimos 5 años. El 40% de la población mundial sufre de escasez de agua. Por realidades como estas es necesaria una nueva genética económica.

Frente a este escenario, el Sistema B es un movimiento global que promueve una economía con valor integral para las personas y el medio ambiente.

Por lo tanto, plantea una redefinición de éxito empresarial, en la cual el rédito económico ya no es el único indicador. A él se suman, con la misma importancia, la incidencia ambiental y social de una compañía.

Dentro de ese sistema, están las Empresas B que constituyen un agente de cambio y potencian el triple impacto positivo.

¿Qué es el triple impacto positivo?

¿Qué es el triple impacto positivo?

Es un diferenciador de las empresas B, que contempla:

  • Propósito: impacto positivo social y ambiental.
  • Responsabilidad: el fin primordial son los intereses de los trabajadores, la comunidad y el medio ambiente.
  • Transparencia: informe anual sobre el impacto social y ambiental certificado por un organismo externo e independiente.

La certificación B la entrega B Lab, una entidad sin fines de lucro, con sede en Estados Unidos.

Esta certificación valora las acciones de la empresa en cinco áreas: Gobernanza, Trabajadores, Clientes, Comunidad y Medioambiente.

Un desafío que debe medirse y cotejarse

Desde la plataforma B Impact Asessment, las empresas pueden medir sus impactos ambientales y sociales con el mismo rigor con el que evalúan sus indicadores financieros.

Además, el Sistema B pone a las empresas de cara a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).  Es decir, las invita a pensar cómo contribuyen a los ODS, cuál es su impacto en ellos y cómo pueden mejorar.

En paralelo, promueve la articulación entre diferentes empresas y sectores de la sociedad. Esto con el fin de solucionar problemas sociales y ambientales.

El Ordeño: primera empresa láctea con Certificación B en Ecuador

El Ordeño nació como un negocio asociativo e incluyente.  De hecho, desde su creación la visión de sostenibilidad está enfocada en reducir las brechas de pobreza en el campo.

Por ello tiene 72 centros de acopio a nivel nacional y beneficia a más de 6 mil pequeños y medianos productores de leche. Este modelo involucra un constante proceso formativo, mediante asistencia técnica y financiera.

Con ese enfoque, El Ordeño se sometió a una evaluación para medir su gestión de triple impacto, transversalizar la sostenibilidad en la empresa y conocer y potenciar sus efectos positivos.  En paralelo identificaron sus oportunidades, riesgos, brechas y fortalezas.

Desde su creación, la visión de sostenibilidad de El Ordeño está enfocada en reducir las brechas de pobreza en el campo.

“Luego entramos en un proceso de 18 meses, en los cuales validamos procesos e implementamos políticas y procedimientos de mejora", explica Juan Pablo Grijalva CEO de El Ordeño.

Pero eso no fue todo, ya que debieron modificar sus estatutos. Esto con el fin de que el impacto material positivo en la sociedad y el medio ambiente forme parte de sus objetivos.

¿Por que es necesario cambiar el rumbo y ser una empresa B?

La respuesta tiene un gran sentido de urgencia.  “El cambio climático, la contaminación, la degradación de los suelos y la escasez del agua son problemáticas reales. Por eso debemos generar una economía inclusiva y regenerativa que busque el bien común”, responde Grijalva.

Juan Pablo Grijalva, CEO de EL Ordeño

Queda claro que las empresas B van a obtener varios beneficios.  Quizá el más importante es la posibilidad de captar talento humano comprometido a trabajar y vivir desde esta causa.

En este contexto, el Sistema B le imprime un nuevo matiz al éxito empresarial: más sensible de las necesidades de su entorno social y medio ambiental.