Domingo, 28 de abril de 2024

Bienes patrimoniales de La Mariscal, entre la desatención y la inseguridad

Autor:

Redacción Primicias

Actualizada:

17 Mar 2024 - 7:00

Esta zona tradicional de Quito tiene 188 bienes registrados como patrimoniales, de los que 98% son de propiedad privada, según el Instituto Metropolitano de Patrimonio.

Casa patrimonial ubicada en la Calama y Juan León Mera, sector La Mariscal.

Autor: Redacción Primicias

Actualizada:

17 Mar 2024 - 7:00

Casa patrimonial ubicada en la Calama y Juan León Mera, sector La Mariscal. - Foto: PRIMICIAS

Esta zona tradicional de Quito tiene 188 bienes registrados como patrimoniales, de los que 98% son de propiedad privada, según el Instituto Metropolitano de Patrimonio.

En la esquina de las calles José Calama y Juan León Mera destaca una casa de dos pisos, con techo de teja y ventanas flanqueadas por marcos de madera desgastada. Las paredes han perdido su color original y lo que algún día fue un área de jardines, hoy está cubierta con un plástico extenso y una pared plagada de grafitis.

Son al menos ocho años de abandono, según los vecinos de esta vivienda, que se encuentra en la lista de predios patrimoniales de La Mariscal y que hace más de una década fue la emblemática zona rosa de Quito.

En este barrio existen 188 bienes patrimoniales, según el Instituto Metropolitano de Patrimonio, de los cuales el 98% son de propiedad privada. De ese total se estima que 22 predios están abandonados y en un "serio proceso de deterioro".

Los que tienen poca o nada seguridad, se han convertido en sitios de abrigo para personas en condición de calle o en guarida de consumidores de droga que destruyen constantemente puertas y ventanas, denunció Soledad Aguirre, moradora de este barrio.

Rehabilitar esos bienes es posible, señala Tamara López, directora de proyectos especiales del Instituto Metropolitano, pero para ello debe haber voluntad de los propietarios, quienes por ley están obligados a mantener en buenas condiciones sus predios patrimoniales.

Incluso hay multas entre USD 2.250 y USD 4.500 para quienes dejen que sus bienes se deterioren.

Entre estos bienes olvidados también están los llamados "palacetes" que datan del siglo XX y los "castillos", como el de Silva del Pozo, que fue construido en 1937.

Está ubicado en la esquina de la calle Vicente Ramón Roca y Juan León Mera y hoy exhibe un azul intenso que refleja más su desgaste y falta de mantenimiento.

Castillo Silva del Pozo, fue construido en 1937. Está ubicado en la Roca y Juan León Mera.

Y hay otros predios que, según el colectivo Acción La Mariscal, operan como bares sin tomar en cuenta sus características patrimoniales que necesitan de un trato y cuidado especial.

"Por sus características arquitectónicas, estas casas patrimoniales no pueden recibir exceso de personas, aún así, cuentan con los permisos de funcionamiento", cuestiona.

También hay bienes a medio construir, como el edificio de ladrillo en un terreno de 712 metros cuadrados en la calle Carrión entre la Reina Victoria y Juan León Mera. Durante 15 años estuvo en litigio y hoy muestra un enorme aviso de venta.

En este lugar habitan personas de escasos recursos y población de calle.

Este edificio está ubicado en la calle Jerónimo Carrión y Reina Victoria.

Además, hay edificios y casas que se han puesto a la venta o en arriendo. Solo en la Juan León Mera, desde la calle Jerónimo Carrión hasta la avenida Colón, existen 12 avisos de renta en lugares donde antes eran restaurantes y comercios.

A lo largo de la avenida Amazonas, y otras calles circundantes, los avisos se repiten.

Antiguos restaurantes ubicados en la Plaza Foch, ahora están en arriendo.

Para combatir la "fuga" de habitantes de La Mariscal debido a la inseguridad, hay iniciativas que nacen del barrio, como el autofinanciamiento para la instalación de lámparas en zonas conflictivas y encuentros en festivales gastronómicos para atraer a turistas.

"La idea es que salgamos nuevamente a la calle, trabajar con la comunidad y sentirnos más seguros en el espacio público", dice Cynthia Viteri Retrepo, integrante del colectivo Acción La Mariscal.

La Administración Zonal La Mariscal también impulsa algunos proyectos para dar vida al barrio con ferias culturales, capacitaciones en emprendimiento y cursos de robótica para niños en condición de vulnerabilidad.

La Secretaría de Hábitat y Territorio realiza un estudio para la implementación de un plan urbanístico para recuperar a los residentes que salieron del sector y limitar el uso de bienes patrimoniales como bares y discotecas.

Durante la presentación de la agenda turística 2024, el alcalde de Quito, Pabel Muñoz, reconoció que recuperar La Mariscal es difícil. "Hemos tenido una penetración de todo tipo de problemas en esta zona", dijo.

Y pidió al sector productivo hacer las primeras inversiones o reinversiones en esta zona. "Les pido que en La Mariscal hagamos una intervención juntos para tener ese anhelo que es su recuperación".

Es un plan ambicioso y a largo plazo, opina el colectivo Acción La Mariscal.

Cree que se requieren acciones urgentes, empezando por un inventario de casas abandonadas y dotando de iluminación a las zonas tomadas por libadores callejeros y consumidores de droga.

"Conocemos este plan que está diseñado para 12 años, pero deberíamos empezar atacando los focos de la delincuencia, que son muchos", dice Cynthia Viteri Restrepo.

Inseguridad en La Mariscal

En diez años, La Mariscal pasó de ser uno de los barrios con la mayor actividad comercial, cultural y de vida nocturna, a una zona de peligro, de robos a personas, a vehículos y comercios y de venta y consumo de droga.

La percepción de inseguridad en este sector patrimonial es una de las más altas de la ciudad. Según la Policía Nacional, La Mariscal junto con La Iñaquito y el Comité del Pueblo concentran la mayor cantidad de delitos del Distrito Metropolitano.

Los dos primeros pertenecen al distrito Eugenio Espejo, en donde se cometieron más de 3.800 delitos en el 2023.

En este distrito, según la encuesta de percepción ciudadana 2023, el alcohol y las drogas es el principal problema. Además de los conflictos entre vecinos, la basura y la inseguridad y delincuencia.

Solo el 28% de los encuestados considera que los barrios que están dentro de este distrito son seguros. Un 21% lo califica como muy inseguros.