El nuevo secretario de Movilidad de Quito, Álvaro Guzmán, aspira a sentar las bases de un modelo en el que el auto privado deje de ser el centro de la planificación de la ciudad.
El experto en transporte sostenible, Álvaro Guzmán, se convirtió en uno de los primeros funcionarios que confimró su participación junto al nuevo alcalde de Quito, Santiago Guarderas, para los 22 meses que le restan a la actual administración municipal.
Su llegada a la Secretaría de Movilidad se da tras su paso por la Empresa Metro de Quito, donde se desempeñó como gerente de Operaciones. Antes de ocupar ese cargo fue director de la Agencia Nacional de Tránsito, entre septiembre de 2018 y febrero de 2020.
En entrevista con PRIMICIAS, Guzmán reconoce que es poco el tiempo que tiene para cambiar el modelo de movilidad que opera en la ciudad. Asegura que sentará las bases para que el auto privado deje de ser el centro de la planificación, pues considera que se trata de un modelo caduco.
El nuevo secretario de Movilidad adelanta que es necesario que los buses que operan en la ciudad tengan un espacio exclusivo en las vías para circular más rápido durante las horas pico.
Álvaro Guzmán (centro), director de la ANT, en un evento sobre el acceso al transporte sostenible, el 14 de febrero de 2020. ANT
¿Cuál es su diagnóstico sobre la movilidad en la ciudad?
El problema de movilidad es bastante amplio. Esto responde a años de haber caído en una inercia de planificación que ha priorizado al auto privado sobre los sistemas que permiten la movilidad de la mayor cantidad de personas.
Durante mucho tiempo se ha planificado para solucionar un único problema: la congestión vehicular. Han pasado años bajo este modelo y Quito se ha convertido en una de las ciudades con mayor congestión en América Latina.
No somos la única ciudad que ha caído en este modelo. Hay muchas que han hecho lo mismo porque se pensaba que el auto privado iba a ser la gran solución a los problemas de movilidad.
La actual administración tiene menos de dos años. ¿Cuáles serán sus líneas de trabajo?
Hay que empezar a crear propuestas que cambien el modelo actual. No son propuestas que se pueden implementar de un día para otro, pero se pueden sentar las bases para que exista un modelo de movilidad más amigable.
La idea es que las personas no sufran un martirio para llegar a su destino independientemente del medio en el que se transporten.
Hay que dejar de hablar del transporte público como prioridad y comenzar a darle esa prioridad. Las anteriores administraciones crearon propuestas, como la reestructuración de rutas y frecuencias, que todavía están en el papel.
¿Cuál es su idea?
Lo ideal es salir del actual modelo porque no ha tenido éxito en ninguna parte del mundo y sus resultados han sido desastrosos. Más de 1,5 millones de personas mueren cada año en accidentes de tránsito, aumenta la contaminación y las enfermedades derivadas de este problema.
A esto se suma la agresividad en el tránsito, el mal estado de las veredas, la inseguridad. Son temas que no se pueden solucionar en la actual Alcaldía, pero sí podemos iniciar acciones para cambiar esa realidad. Quiero aclarar que no se trata de una guerra en contra del auto privado, pero sí de su uso indiscriminado.
También vamos a trabajar para que el Metro de Quito pueda operar. La obra física está por terminar y no podemos darnos el lujo de que siga parado. Estamos esperando que la Empresa Metro de Quito haga un diagnóstico de la obra ver el apoyo que requiere.
¿Qué pasa con el alza de la tarifa del transporte público?
Esa fue una decisión del Concejo Metropolitano y los transportistas deben cumplir con los parámetros de calidad establecidos para recibir la aprobación que les permita cobrar la nueva tarifa.
En las próximas semanas vamos a evaluar la metodología de calificación, control y sanción para que sea más expedita, pero que cumpla el objetivo de que el transporte público sea más eficiente
¿Qué papel juega la movilidad en la reactivación económica que busca el nuevo Alcalde?
Las personas deben entender que vivimos en democracia y el espacio vial debe distribuirse democráticamente.
Estamos diseñando ya un plan en el que vamos a saber los puntos y horarios conflictivos de la ciudad. Nuestro objetivo es que los buses tengan un espacio exclusivo en las vías para que circulen más rápido y con orden. Esto se dará en las próximas semanas.
Este trabajo también servirá para que el Metro reciba los pasajeros que necesita para su operación.
Gran parte quienes se movilizan en transporte público usa el sistema municipal ¿Cómo mejorarlo y reducir los casos de acoso e inseguridad?
Estos son temas estructurales que sufre el país. Es una preocupación que tiene esta administración.
Estamos trabajando en estrategias para lograr que el transporte público sea seguro. Necesitamos un diagnóstico y aún no hay una propuesta concreta, pero es parte de nuestra agenda.
¿Considera necesaria la reestructuración de las rutas y frecuencias de los buses urbanos?
Considero que lo importante es que las personas tengan mayor acceso al transporte público y si una herramienta es la reestructuración de las rutas y frecuencias, hay que seguir con el proyecto.
Obviamente que hay que analizarlo, evaluarlo y corregir aquellos errores que pudiesen aparecer. Lo que buscamos es que la ciudadanía tenga el servicio de transporte a una distancia prudente de sus domicilios.
¿Se crearán más ciclovías en la ciudad?
Hay que trabajar en la pacificación del tránsito para que todas las modalidades puedan convivir. La anterior Secretaría de Movilidad dejó un proyecto para implementar 63 kilómetros de ciclovías y hasta el momento se ha logrado poner en operación 17 kilómetros.
Antes de ampliar el número de kilómetros queremos analizar su funcionamiento para ayudar a que la ciudadanía entienda la importancia de las nuevas formas de movilidad para cambiar el modelo actual en el que la prioridad es el auto privado.
Como usted ve, son muchas cosas que se deben solucionar en el tema de movilidad y vamos a priorizar las que creemos que son urgentes para la ciudad.
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