Ante la extensión del paro, los gremios barriales proponen un sistema de transporte municipal en Ambato. Los transportistas protestan afuera de la Alcaldía de la ciudad.
Desde el pasado 13 de marzo, los propietarios de los 470 buses urbanos y rurales de las 10 operadoras en Ambato guardaron sus unidades e iniciaron un paro.
La medida, que ya lleva nueve días, es para presionar al Concejo cantonal, por el alza de USD 0,10 en la tarifa. En la actualidad el pasaje en los buses urbanos es de USD 0,30.
Pero el alcalde ambateño, Javier Altamirano, no se deja presionar y más bien denunció a los dirigentes transportistas ante la Fiscalía de Tungurahua.
Los acusa de la paralización del servicio público, amparado en el artículo 346 del Código Orgánico Integral Penal (COIP).
Pese a la denuncia de por medio, el presidente del Transporte Público de Ambato, Manuel Zamora, aseguró que continuarán con la medida.
Según Zamora, solo terminarán con el paro cuando el Concejo llame a sesión extraordinaria para se fije el precio a USD 0,40.
Este 21 de marzo, los transportistas realizan una nueva manifestación en los exteriores del Municipio.
Ciudadanos en problemas
Entre los ciudadanos de Ambato, hay quienes están en contra y otros que apoyan el alza del pasaje.
Al momento, la paralización afecta a más de 200.000 ciudadanos, tanto en zonas urbanas como rurales de la capital de Tungurahua.
Hay usuarios que han pagado USD 0,50 por servicios irregulares de taxis o camionetas.
Mientras que otros, como María Cevallos, han tenido que caminar para llevar a sus hijos a la escuela.
El Distrito de Educación en Ambato dispuso que las clases sean presenciales, pese a la paralización del transporte.
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