Los principales perjudicados fueron migrantes que recibían los productos a consignación, pero a cambio debían dejar la cédula o pasaportes con los propietarios de las distribuidoras, señala un comunicado de la Agencia Metropolitana de Control.
La Agencia Metropolitana de Control (AMC) clausuró tres bodegas, en el norte de Quito, de los productos Bonice, Vive 100 y otras bebidas similares la mañana del jueves 15 de agosto de 2019.
Según la entidad, los principales perjudicados eran migrantes, que recibían los productos a consignación, pero a cambio debían dejar la cédula o pasaportes con los propietarios de las distribuidoras. Sin embargo, no accedían a beneficios que otorga la legislación ecuatoriana, como la afiliación a la seguridad social.
Además, señala el comunicado, el pago que recibían por la venta de los productos no superaba los USD 7 diarios, mientras que los dueños de las bodegas ganaban alrededor de USD 300.
La sanción que deberán pagar los sancionados oscila entre los nueve y 15 salarios básicos unificados.
La supervisora de la AMC, Estefanía Granauer, dijo que se tiene previsto realizar otros operativos similares en otros sectores de la ciudad, con el objetivo de erradicar el trabajo informal y la precarización laboral.
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