Lunes, 29 de abril de 2024

El Niño: Tres cantones tienen todo su territorio expuesto a deslizamientos

Autor:

Alexander García

Actualizada:

21 Nov 2023 - 16:24

El Pan, Guachapala y Sevilla de Oro, todos cantones de Azuay, tienen el 100% de su territorio susceptible a movimientos de tierra, según la Secretaría de Riesgos. Localidades de El Oro, Loja y Chimborazo también registran alta exposición a deslizamientos.

Residentes cargan sus pertenencias mientras abandonan sus hogares después de un deslizamiento de tierra en Alausí, el 28 de marzo de 2023.

Autor: Alexander García

Actualizada:

21 Nov 2023 - 16:24

Residentes cargan sus pertenencias mientras abandonan sus hogares después de un deslizamiento de tierra en Alausí, el 28 de marzo de 2023. - Foto: AFP

El Pan, Guachapala y Sevilla de Oro, todos cantones de Azuay, tienen el 100% de su territorio susceptible a movimientos de tierra, según la Secretaría de Riesgos. Localidades de El Oro, Loja y Chimborazo también registran alta exposición a deslizamientos.

La población directa expuesta a los efectos de El Niño está en la Costa y Galápagos. Pero el fenómeno también tiene la capacidad de incidir en el clima de la Sierra, o más allá de los 1.000 metros de altura, donde están los cantones más vulnerables a deslizamientos.

Sí Guayas, Los Ríos y El Oro cuentan con las zonas más expuestas a inundaciones, en cuanto a movimientos de masa (deslizamientos, derrumbes, aluviones, hundimientos o subsidencia) la más alta vulnerabilidad está en Azuay, parte de El Oro, Loja o Chimborazo.

De hecho, Azuay cuenta con los tres primeros cantones con mayor superficie susceptible a deslizamientos. El Pan, Guachapala y Sevilla de Oro tienen el 100% de su territorio expuesto a los movimientos de masas, según la Secretaría de Gestión de Riesgos.

A las tres poblaciones del austro, le sigue el Atahualpa (El Oro), con el 99,94% de territorio expuesto a movimientos de masa. Se trata de un cantón que pertenece a una provincia costera, pero su territorio se ubica entre los 1.100 y 2.800 metros sobre el nivel del mar.

Atahualpa se ubica en la denominada parte alta de El Oro (estribaciones de la cordillera occidental). En esa zona también están los cantones Piñas, Portovelo, Chilla, Balsas y Las Lajas, que constan todos en la lista de 33 poblaciones vulnerables a movimientos de tierra.

La parte alta de El Oro se queda incomunicada con cada nueva etapa lluviosa, así como las vías de Azuay sufren por constantes interrupciones por deslaves y derrumbes, cuando no son poblaciones, viviendas e infraestructura las que sufren los efectos de las lluvias y la erosión. 

Riesgos estima que El Niño afectará a una población de 742.480 personas, en zonas expuestas a deslizamientos en el país. Localidades de Loja y Chimborazo también registran alta exposición. 

El Niño, más allá de los 1.500 metros de altura

María del Pilar Cornejo, directora del Centro para la Reducción del Riesgo de Desastre de Espol, explica que la mayor vulnerabilidad con el Niño recae en una población de 12 millones de habitantes, “que viven debajo de los 1.500 metros de altura, hacia el Pacífico”.

Aunque en los territorios potencialmente afectados también constan poblaciones a mucha más altura en la Sierra. Loja tiene 16 cantones vulnerables; Azuay y Bolívar, siete; mientras que son cinco en Chimborazo y Pichincha, o cuatro en Cotopaxi.

Alausí (Chimborazo), ubicado a 2.340 metros sobre el nivel del mar, población que vivió un megadeslizamiento durante la etapa lluviosa en marzo de 2023, está en el listado de Riesgos con el 91,88% de territorio expuesto a deslaves y movimientos de tierra. 

La tragedia de Alausí provocó la muerte de al menos 65 personas y dejó decenas de viviendas destruidas, así como barrios enteros sepultados.

Michael Linthon, director de oceanografía y meteorología del Instituto Oceanográfico y Antártico de la Armada (Inocar), sostiene que a pesar de que la influencia de El Niño será preponderante en la Costa, también tendrá en parte influencia en las lluvias de la Sierra. 

“Los 1.500 metros de altura se tomó solo como una medida para establecer acciones de prevención y alerta. Pero las influencias de El Niño pueden llegar mucho más allá”, indicó Linthon. Solo la Amazonía, con sistemas aislados, escapará a la incidencia de El Niño, dijo. 

Los dos expertos coinciden que la etapa lluviosa del primer semestre de 2023 sirve como punto de referencia y llamado a la prevención de las poblaciones y familias afectadas, pues se esperan impactos similares (incluso mayores) a los de las lluvias de inicios de año.

Acciones de prevención ante de deslizamientos o derrumbes

  • Construya o habite en zonas seguras.
  • Proteja los bosques.
  • Evite la tala de árboles y la quema de estos.
  • Identifique las áreas con amenazas de deslizamientos o derrumbes.
  • Realice un plan de emergencia familiar.
  • Estudie rutas alternativas para su evacuación.
  • No permita que el agua se filtre en el interior de las montañas: abra zanjas, alcantarillas y cuencas firmes que permita el desagüe de agua adecuado.
  • Evite la acumulación de basura o desechos en suelos ya que esta no permite que el agua filtre por donde debe hacerlo, lo que hace que el terreno se desestabilice.

El riesgo de movimientos de tierra en cifras

  • 69 cantones en Ecuador poseen exposición alta a deslizamientos y 114, media. Son 16 provincias: Manabí, Loja, El Oro, Guayas, Bolívar, Los Ríos, Azuay, Esmeraldas, Pichincha, Imbabura, Chimborazo, Cotopaxi, Carchi, Cañar, Santo Domingo y Santa Elena. 
  • Existen unas 194.370 viviendas susceptibles de deslizamientos, derrumbes, aluviones, hundimientos o subsidencia, de las cuales 32.600 tienen exposición alta y 16.177, media. 
  • Los mayores daños por deslizamientos en la red vial se esperan en provincias de la región Sierra, sobre todo en las provincias de Bolívar (165 kilómetros de vías expuestas a deslizamientos y deslaves), Chimborazo (159 Km), Loja (132 Km) y Azuay (86 Km).