Pese al toque de queda por Covid-19, las autoridades descubrieron bares, burdeles y licorerías operando de manera clandestina; además de fiestas en viviendas.
A pesar de las restricciones para frenar la curva de contagios y muerte por Covid-19, la ciudadanía sigue organizando fiestas, acudiendo a bares y burdeles clandestinos, sin respetar el uso de mascarilla ni el distanciamiento social.
Ecuador reportó el lunes 5 de abril 1.096 nuevos casos positivos para Covid-19, con los que se llegaron a un total de 336.777 contagios.
Ecuador tiene 12.088 fallecidos confirmados por coronavirus desde que inició la pandemia, además y 4.899 personas sospechosas de tener la enfermedad.
Este escenario sirvió para que el COE Nacional sugiera al Gobierno decretar el estado de excepción en ocho provincias y aplicar medidas de restricción, entre ellas el toque de queda entre 20:00 y las 05:00 del día siguiente.
A pesar de que en los controles para que la gente no se reúna ni organice fiestas ni frecuente sitios de tolerancia participaron policías, militares y cuerpos de vigilancia municipal, las aglomeraciones siguieron.
#ECU911Reporta ¦ Se realiza monitoreo constante con #VideovigilanciaECU911 de distintos puntos de #Ambato.
— ECU 911 Ambato (@ECU911Ambato) April 5, 2021
Se observa en el mercado 'América' que existe aglomeración de personas realizando actividades de comercio.
Depende de usted evitar la propagación del virus, #YoMeCiudo. pic.twitter.com/zZ9gO1MF00
"Lastimosamente, las fiestas no se terminan -en horario de toque de queda y en horario sin toque de queda- y aumentan en un 49%; incluso se mantiene la tendencia y se llega a incrementos de hasta el 65%", dijo el Juan Zapata, presidente del COE Nacional.
La desobediencia a la ley es de tal magnitud, que en El Oro se organizó una pelea de box, a la que asistieron unas 200 personas, y en Quito hubo fiestas clandestinas y se encontró varios locales abiertos fuera de horario.
Solamente en Guayaquil, las autoridades realizaron 33 clausuras durante el feriado, muchas de ellas de peluquerías o mecánicas que servían como bares clandestinos. También se registraron fiestas en viviendas particulares.
Omar Tovar, jefe de Control de Vectores del Municipio, señaló que en las inspecciones realizadas en la ciudad, encontraron "Despreocupación, personas sin mascarilla, el distanciamiento no lo llevan".
"Esto nos preocupa, nos preocupa mucho", añadió.
Pero, ¿Qué es lo que hace que el ecuatoriano no acate las medidas de restricción?
El sociólogo Carlos Tutivén tiene varias teorías que explican la desobediencia civil a las disposiciones de la autoridad.
"Hay una subjetivización de la ley. La excepción es para el otro, no para mí".
Carlos Tutivén, sociólogo
"Desde hace unos 25 o 30 años que los procesos de formación ciudadana son débiles o inexistentes", señaló Tutivén, profesor universitario.
"Los ciudadanos dejaron de ser ciudadanos y son consumidores, muchas veces de cosas hedonistas", señala y reconoce que el Estado tiene "debilidad" al momento de hacer cumplir la ley.
Conciencia social inexistente
El 30 de marzo, el mandatario Lenín Moreno afirmó que "la irresponsabilidad ciudadana provocó el aumento de casos COVID-19".
"No nos relajemos. Cumplamos las medidas", añadió.
La irresponsabilidad ciudadana provocó el aumento de casos COVID19. Debemos evitar una crisis como la del 2020.
— Lenín Moreno (@Lenin) March 31, 2021
Aunque avanzamos con el plan de vacunación, no nos relajemos. Cumplamos las medidas. Haremos lo posible para evitar el confinamiento, pero necesitamos tu colaboración. pic.twitter.com/D0JeJ4za3V
Pero el mandatario no fue la única autoridad en apelar a la "conciencia ciudadana" para cumplir las medidas de restricción y bioseguridad y así bajar la tasa de contagio.
"Hacemos un llamado a la ciudadanía para que sea corresponsable”, enfatizó Zapata.
Tutivén considera a estos llamados vacíos e inútiles.
"La conciencia social no existe, no se puede pedir algo a una cosa que no existe". puntualizó.