El alcalde Pabel Muñoz cree que el proyecto Vindobona es demasiado costoso para la ciudad y anuncia una nueva estrategia para la descontaminación de los ríos.
El alcalde de Quito, Pabel Muñoz, informó que la construcción del proyecto Vindobona, que buscaba la descontaminación de los ríos de la ciudad, no va más.
Según el funcionario, esa obra tenía un costo de USD 1.000 millones, lo que consideró excesivo para el presupuesto que maneja la capital.
En su lugar, Muñoz anunció que el Municipio construirá tres plantas de tratamiento de aguas residuales, cuyo costo llegaría a los USD 447 millones.
"A la primera planta la estamos llamando PTAR Quito, que trataría el 55% de las aguas residuales. Luego estamos hablando de la planta de Tinallo y una tercera planta, del Monjas", detalló.
Con estas tres plantas, Muñoz aseguró que Quito podrá tratar el 100% de las aguas residuales que producen las 32 parroquias urbanas.
Actualmente, la Empresa de Agua Potable (Epmaps) solo trata el 3% de estas aguas.
Verónica Sánchez, gerenta de la Epmaps, aseguró que las tres plantas permitirán la descontaminación de los ríos Machángara, Guayllabamba y San Pedro.
El Municipio de Quito tiene previsto arrancar los estudios de factibilidad en 2024 y la construcción, en 2025.
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