Jueves, 28 de marzo de 2024

Alerta Emilia: el poder de las redes para buscar a niños desaparecidos

Autor:

Mario Alexis González

Actualizada:

1 May 2021 - 0:05

La Alerta Emilia se ha activado cinco veces desde su implementación en 2018. Su efectividad para buscar a niños desaparecidos ha sido del 80%.

Sara y Sofía Oviedo llegaron a Ecuador el 27 de abril de 2021, luego de ser localizadas en Perú.

Autor: Mario Alexis González

Actualizada:

1 May 2021 - 0:05

Sara y Sofía Oviedo llegaron a Ecuador el 27 de abril de 2021, luego de ser localizadas en Perú. - Foto: API

La Alerta Emilia se ha activado cinco veces desde su implementación en 2018. Su efectividad para buscar a niños desaparecidos ha sido del 80%.

Sofía y Sara Oviedo salieron de su casa, en Quito, el 22 de abril de 2021, sin dejar rastro. A través de las redes sociales, sus padres, amigos y familiares, rápidamente informaron sobre su desaparición.

Además, pusieron una denuncia ante la Fiscalía. La entidad activó la Alerta Emilia, un sistema de difusión masiva de información a través de las redes sociales para buscar de inmediato a niños y adolescentes.

Sofía y Sara, antes de salir de casa, tomaron una tarjeta de débito de su padre y de un cajero cercano retiraron USD 300. Fueron al terminal de Quitumbe y tomaron un bus hasta Loja.

En esa ciudad, se unieron a un grupo de venezolanos y emprendieron un viaje a Perú. Su objetivo era llegar a Lima. Allá, supuestamente, las esperaba su primo. Todavía no se conocen las motivaciones de las menores para escapar y viajar.

Pero el desplazamiento se truncó en Piura, otra localidad peruana. Una persona vio la difusión de las identidades de las niñas desaparecidas, en las redes sociales, y las identificó en la calle. Dio aviso a las autoridades y así fueron localizadas.

El caso de Sofía y Sara es la evidencia más reciente sobre el uso de la Alerta Emilia en el país.

El origen de Alerta Emilia

La difusión masiva ocurrió gracias a la Alerta Emilia. Este es un programa estatal ecuatoriano que se construyó en enero de 2018 y entró en vigencia en agosto de ese año.

Su origen se debe a un caso ocurrido en diciembre de 2017. Se trata de Emilia Benavides, una niña de 10 años, que fue secuestrada en Loja. Luego de cuatro días, se halló su cuerpo en una quebrada. Su deceso está vinculado a una red de pornografía infantil.

Ese caso y el ejemplo del sistema de búsqueda de menores estadounidense y aplicado en decenas de países, llamado Alerta Amber, inspiró a las autoridades. Así construyeron la herramienta que permita la ubicación temprana de los niños desaparecidos, evitando los desenlaces fatales.

Para que se active, los familiares del menor desaparecido deben acudir a una oficina de la Fiscalía o de la Policía. Aportar con la información personal del menor y las condiciones de la desaparición, así como una fotografía de buena calidad.

Sin embargo, la Alerta no se activa en todos los casos. Solo ocurre cuando los menores desaparecidos se encuentran en inminente riesgo. Para valorar ese riesgo, la persona que recibe la denuncia realiza al familiar un cuestionario de 19 preguntas.

Una vez activada la Alerta Emilia, la Fiscalía envía un correo electrónico a Facebook. La red social difunde la alerta a sus usuarios en un rango de 160 kilómetros, desde el último lugar donde se vio al niño o niña.

Altamente efectiva

Desde que entró en vigencia, en agosto de 2018, la Alerta Emilia se activó cinco veces en Ecuador. En cuatro casos, es decir en el 80%, los niños fueron localizados a salvo.

En el caso restante, Samuel, un niño de un año, fue hallado muerto en las orillas de un río en una zona rural de Tungurahua.

Por otra parte, en los primeros 22 meses de funcionamiento, la Alerta Emilia se activó una sola vez. Pero en los siguientes ocho meses, en cambio, hubo cuatro alertas más.

Además, el aumento de casos de niños desaparecidos en alta condición de riesgo coincide con el año de la pandemia de Covid-19. El incremento porcentual es del 300%.

Los casos

  • Justo un año después de su implementación, el 6 de agosto de 2019, se emitió la primera Alerta Emilia.

    Se trataba de Anahí Jazmín Miranda Alanuca, una niña de dos años. Estaba jugando en los exteriores del local comercial de su padre, en el sur de Quito, cuando desapareció.

    Los vecinos comentaron que vieron que una mujer la agarró en brazos, tapó su boca y se la llevó.

    Ocho días después, una mujer confesó que su hermana la había raptado y se la había llevado a la Amazonía. La menor fue rescatada en Orellana.

  • Samuel (+) - Julio 2020

    A las 15:30 del 8 de julio de 2020, Álex Samuel Pilachanga Moreta, de un año, desapareció en la Hacienda Kumochi, en las afueras de Ambato.

    En el lugar, sus padres se encontraban haciendo labores de jardinería cuando el menor se perdió.

    Dos días después, la Policía halló al niño muerto. El cuerpo apareció a la orilla de un río, en el sector Las Viñas, en Tungurahua.

  • Ostin Iván Chuquín Quishpe desapreció el 13 de agosto de 2020, aproximadamente a las 18:00. Tenía 10 años y padecía discapacidad intelectual del 80%.

    Según la denuncia, Ostin estaba -junto a su madre- realizando labores de cosecha junto al Río Tahuando, en la comunidad La Esperanza, en Imbabura.

    Tres días después, personal de Cuerpo de Bomberos de Ibarra halló al menor en una quebrada aledaña al sector.

    Estaba solo, pero en buenas condiciones. Las circunstancias sorprendieron porque en la zona -durante las noches- las temperaturas pueden descender hasta los seis grados.

  • La desaparición ocurrió la tarde del 16 de marzo de 2021. Nahomy Concepción Galarza Coloma, de 13 años, salió de su domicilio con rumbo desconocido, en Huaquillas (El Oro).

    Seis días después, la menor fue encontrada caminando por las calles de Trujillo, en Perú. Fue ubicada por agentes de esa ciudad, a través de las cámaras de vigilancia.

    Nahomy fue llevada en el Centro Binacional de Atención en Frontera, hasta que se completen los trámites de repatriación, y cuatro días después se reencontró con sus padres.

    Según las primeras investigaciones, la menor fue engañada a través de las redes sociales para que llegara a Perú con fines de trata de personas.

  • Sara y Sofía - Abril 2021

    Sofía Antonella y Sara Lucía Oviedo Quintana, de 12 y 13 años, desaparecieron en Quito, el 22 de abril de 2021.

    Las primeras investigaciones determinaron que estaban viajando solas y se dirigían a Perú.

    En efecto, cuatro días después, fueron localizadas en Piura, en el país del sur.

    Un día después llegaron a Ecuador y se reencontraron con sus padres. Todavía se investigan las motivaciones para que hayan dejado su casa.