Un estudio británico de la Agencia de Seguridad Sanitaria de Reino Unido constató que las vacunas pueden funcionar bien contra la variante ómicron del coronavirus.
El riesgo de hospitalización con la variante ómicron del Covid-19 es de casi un tercio del de delta. Así concluye un análisis británico de más de un millón de casos de ambos tipos en las últimas semanas.
Reino Unido está experimentando un aumento de los casos de COVID-19 impulsado por la variante ómicron, altamente transmisible, con niveles de infección diarios récord.
Aunque los ingresos hospitalarios han empezado a aumentar, el gobierno ha dicho que cree que la nueva variante es más leve que la variante delta.
El número de pacientes que necesitan camas de ventilación mecánica también se ha mantenido estable en diciembre, a diferencia de los picos anteriores de la pandemia.
El análisis fue publicado por la Agencia de Seguridad Sanitaria del Reino Unido, después de haber trabajado con la unidad de bioestadística del Consejo de Investigación Médica de la Universidad de Cambridge para analizar 528.176 casos ómicron y 573.012 casos delta.
Efectividad de vacunas
El estudio británico también constató que las vacunas pueden funcionar bien contra ómicron, explicó la Agencia de Seguridad Sanitaria de Reino Unido:
"En este análisis, el riesgo de hospitalización es menor para los casos de ómicron con infección sintomática o asintomática después de 2 y 3 dosis de la vacuna, con una reducción del 81% (...) en el riesgo de hospitalización después de 3 dosis en comparación con los casos de ómicron no vacunados".
Susan Hopkins, asesora médica jefe de la agencia, dijo que el análisis estaba en consonancia con otras señales alentadoras sobre ómicron.
Pero Hopkins agregó que el servicio de salud podría seguir complicado con tasas de transmisión muy altas.
"Es demasiado pronto para sacar conclusiones definitivas sobre la gravedad de la hospitalización", explicó.
Con el aumento de la transmisibilidad de ómicron y el aumento de los casos en la población mayor de 60 años en Inglaterra sigue siendo muy probable que haya una presión significativa para los servicios de salud en las próximas semanas, dijo Hopkins.
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