Caso Triple A: “La primera meta es lograr la absolución del alcalde Aquiles Alvarez”, afirma su nuevo abogado

Criticado por su radical oposición al correísmo, el catedrático y experto penalista Ramiro García Falconí defiende la contratación de su estudio jurídico para representar al alcalde de Guayaquil, Aquiles Alvarez, en el llamado caso Triple A, que lo procesa por comercialización ilegal de combustibles en zonas fronterizas.

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Con la ayuda de herramientas de la inteligencia artificial, el expresidente de la Federación Nacional de Abogados asegura que defiende al alcalde porque considera que es inocente, porque cree en el derecho a la defensa y porque le da la gana.

Ramiro García confiesa que él y las dos abogadas que lo acompañan revisaron en cuatro días los 230 cuerpos (46.000 páginas) del caso Triple A. En un diálogo con PRIMICIAS, recalca que "si vienen 100 cuerpos más, los vamos a analizar en un par de días, así que, vengan nomás, aquí les esperamos con un robot al lado".

¿Cómo lo contactó el alcalde para que sea su abogado?

El señor alcalde, a través de un colega, me propuso la defensa. Yo solicité que me manden todo el expediente para revisar qué era lo que había, porque no tenía idea de los pormenores en un caso que es tan complejo. 

Así que una vez revisado el expediente, con mi equipo jurídico llegamos a la conclusión de que es un tema que merece la pena defenderse.

¿Puede ganar este caso?

No se trata de ganar o perder sino de que se haga justicia. No hay evidencia del cometimiento del delito y menos todavía de la responsabilidad penal del señor Alvarez, por lo tanto, lo lógico sería que se le sobresea la causa. 

Este no es un problema de ego profesional, es un problema de justicia, de un ciudadano con derechos que ha sido injustamente procesado, sin evidencia.

Un profesional busca tener éxito en los casos que toma.

Por supuesto, nosotros confiamos en que el resultado va a ser positivo en derecho.

¿Cuáles serían los argumentos que le darían un resultado positivo?

Hemos analizado los 230 cuerpos que componen este expediente, estamos hablando de 46.000 páginas, en el cual, más bien, da la razón a los procesados más que a la Fiscalía.

¿Y los argumentos? Fiscalía señala que la empresa del alcalde vendió combustible, diesel subsidiado, a estaciones que lo desviaron a destinatarios no permitidos.

A ver, pongamos un poco de contexto. Copedesa es un consorcio de gasolineras que están desperdigadas por todo el país. Al alcalde le nombran representante legal de Copedesa, pero esa representación no le da ninguna facultad administrativa de cada una de las gasolineras.

Lo que quiere decir que, si una gasolinera, la que está en Lago Agrio, que no es de su propiedad sino de otra persona, ha hecho alguna venta ilegal de combustible, de ninguna manera eso se puede imputar al representante del consorcio.

¿No tenía que supervisarlas?

En ningún caso penal la responsabilidad se transfiere.

Pero, para sostener la vinculación del alcalde, la Fiscalía cuenta con informes periciales.

Hay siete informes periciales: contables, financieros, societarios, de combustibles, y en los siete se concluye que no hay evidencia del cometimiento de un delito.

El informe societario aún no estaba incluido en el informe

Es que no sabemos por qué el fiscal, que llegó sin el expediente físico a la audiencia, nos señaló, muy suelto de huesos, que todavía quedaban entre 50 y 100 cuerpos por incorporar y que no los habían foliado, por lo tanto, no sabemos qué es lo que va a venir.

¿No cree usted que, si la Fiscalía no tuviera pruebas, no lo hubiera vinculado al alcalde?

Yo no voy a entrar en el análisis político, lo mío es técnico-jurídico. Evidentemente, en un caso donde está vinculado el alcalde de Guayaquil, necesariamente va a haber un componente político.

Lo que le puedo decir es que el manejo del caso y de las evidencias ha sido deplorable por parte del fiscal encargado de la causa.

Otros bufetes jurídicos han manejado la defensa del alcalde y han renunciado. ¿En qué se va a apoyar para conseguir el sobreseimiento del alcalde?

No voy a exponer los argumentos que voy a utilizar en la audiencia preparatoria de juicio, pero sí le puedo decir que vamos muy armados a esa audiencia.

¿El contrato con su bufete tiene metas establecidas?

La primera meta es continuar con la audiencia preparatoria de juicio y lograr la absolución, el sobreseimiento, de mi defendido.

¿También se incluye el objetivo de evitar que el alcalde utilice el grillete mientras dura el proceso?

Lo que pasa es que si a un altísimo funcionario, como es el alcalde, le dictan prohibición de salida del país, obligación de comparecer dos veces por semana a la Fiscalía..., para qué le van a dictar la obligación de utilizar un dispositivo georeferenciado. 

Si él, además, va todos los días al municipio de Guayaquil y ejerce sus funciones a cabalidad, qué necesidad hay de ponerle un dispositivo.

Bajo ese argumento, otros procesados podrían alegar lo mismo para no usar el grillete.

Sí, sin duda, sin duda, la regla es la libertad. Las medidas deben ser excepcionales, hasta ahí, totalmente de acuerdo, pero en el caso del alcalde, solamente la presentación periódica creo yo que es más que suficiente para sustentar que no debe dictarse nuevas medidas cautelares.

Eso lo decidirá el juez luego de la audiencia preparatoria de juicio, pero ¿ustedes insistirán en el no uso del grillete?.

Sí, efectivamente, nosotros solicitamos la revisión de las medidas cautelares. Lastimosamente, la negligencia de la Fiscalía, al no llevar un solo cuerpo del expediente hizo que el juez suspenda la audiencia sin fecha de continuidad.

Usted decía que este caso se ha hecho público y mediático.

Hay muchas voces que despotrican contra la mediatización de los casos, porque se producen los juicios paralelos, juzgamientos por redes sociales. Yo celebro que este caso se mediatice, porque va a permitir que la ciudadanía esté muy atenta a los argumentos y a las evidencias que se presenten en contra de los procesados.

Y la contratación de su bufete ahondó en lo mediático, hasta el expresidente Correa abordó el tema criticando su designación.

Yo no estoy manejando un caso político, no estoy haciendo la defensa de un movimiento o de un partido; estoy defendiendo a un ciudadano con derecho a quien se le ha imputado de manera injusta y sin evidencia.

Mi posición es técnico-jurídica, no política. Yo sigo pensando que el correísmo es deleznable, que no debería volver a gobernar este país por salud democrática, pero soy totalmente claro en que Aquiles Alvarez es inocente, así que a eso se debe mi decisión de haber asumido su defensa.

¿Ha leído los comentarios respecto a su decisión de asumir este caso? Usted ha manejado casos como el de Bonil, Los 10 de Luluncoto, Fernando Villavicencio...

Por eso mismo. Acuérdese cómo se persiguió en el correísmo a los abogados defensores de derechos y de las personas que estaban siendo sometidas por el poder. Con Los 10 de Luluncoto me dijeron de terrorista para abajo, con Fernando Villavicencio me dijeron que soy partícipe de sus actividades. Vea, estas canas, yo tengo 54 años, con 30 de ejercicio profesional, entonces ahorita nadie me va a decir a quién defiendo y a quién no defiendo.

En primer lugar, revisé el expediente y Aquiles Alvarez es inocente; en segundo lugar, el derecho a la defensa para mi es fundamental, por lo tanto lo defiendo sin ningún conflicto ético. Mi posición política queda fuera del proceso.

¿Considera usted que Aquiles Alvarez es una víctima del poder?

Prefiero no entrar en el análisis político. Lo que le diría es que este caso se tramitó en temporada electoral y dejó algunas secuelas, algunos muertos en el campo de batalla.

¿Su contrato es de tiempo indefinido, mientras dure el proceso judicial?

Tal cual, exactamente, lo que dure.

¿El alcalde le hizo algún pedido especial?

No, hablamos, considero al alcalde un caballero, una persona muy franca, es la representación del guayaquileño madera de guerrero, que dice las cosas muy de frente. He llegado a respetarlo y a estimarlo mucho y creo que la estima es mutua.

¿Qué cosas le dijo 'de frente'?

Bueno, nos dijimos de frente 'ojo', ni yo soy santo de la devoción de su grupo ni ustedes son santo de mi devoción. Dentro de ese esquema, vamos a manejar la defensa dentro de lo estrictamente técnico-jurídico, y ya está.

¿Y usted le dijo 'no somos amigos, usted es mi cliente'?

Hasta ahora me ha pasado, en estos 30 años de ejercicio profesional, que siempre hemos empezado bajo relación cliente-abogado y hemos terminado siendo grandes amigos, prácticamente, con el 100% de mis clientes. Creo que con Aquiles Alvarez podríamos compartir muchas cosas más que no sea solo su proceso penal, me parece una persona muy culta. 

Creo que la relación puede ir más allá de lo profesional, pero por ahora ejercer su defensa no solo no me genera ningún conflicto ético sino que me satisface sobremanera.

¿Cuándo se reunirá con el alcalde?

La próxima semana probablemente, porque tenemos un par de temas de conversación pendientes.

¿Al calor de un encebollado?

De un encebollado o de una guatita Si hay algo que me alucina de Guayaquil es su comida de calle, el agachadito, el sanduche de chancho, el caldo de manguera.