Calma en el día y enfrentamientos en las noches: así viven el paro comunidades del norte de Ecuador
"Aquí vamos a estar y no van a movernos", dicen comuneros en el límite de las provincias de Pichincha e Imbabura, en la Sierra norte de Ecuador, a una semana del arranque de las protestas.

Motociclistas ante un cierre vial con troncos en la Panamericana E35, en la provincia de Imbabura, norte de Ecuador, el 29 de septiembre de 2025.
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PRIMICIAS
Autor:
Redacción Primicias
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Son las 14:43 del 29 de septiembre de 2025. Sobre la Panamericana Norte, unos 100 comuneros del pueblo Kayambi comen papas cocinadas con carne y jugo de mora, en el redondel de Cajas, en el límite provincial entre Pichincha e Imbabura, vía que permanece cerrada desde hace más de una semana.
Lo hacen mientras vigilan que ningún vehículo se acerque a este sitio que permanece bloqueado con troncos, ramas y llantas quemadas desde el 19 de septiembre de 2025, un día después de que la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) anunció el paro indefinido debido a la eliminación del subsidio al diésel.
"Viva el paro", "abajo Noboa", gritan niños, mujeres y adultos mayores.
Para llegar a este lugar, un equipo de PRIMICIAS recorrió a pie la Panamericana Norte, desde Cayambe, en un trayecto que duró alrededor de tres horas.
En el sector se evidenció 10 cortes viales en diferentes puntos. La mayoría con palos, troncos y llantas. Aunque en el barrio Los Pinos, los comuneros colocaron alambres con púas. También amenazaban con ponchar las llantas de los vehículos, cuyos propietarios no se unen a la movilización y quieren trabajar.
Los cientos de personas que quieren movilizarse hasta el norte del país deben caminar por varias horas para llegar a sus destinos.
Lo mismo deben hacer los viajeros que buscan llegar a Quito. Una de ellas es Andrea. Salió a las 05:00 de Otavalo, pues necesitaba llegar al aeropuerto a las 15:00. "Venimos caminando porque no queda más. Es complicada la situación", se queja.

Miguel Quilumbaquín, dirigente de la comunidad de San Francisco de Cajas, asegura que permanecerán en la paralización hasta que "el Presidente derogue el decreto", advierte.
Junto a él está Carmen. Una campesina de 67 años. Dice que "el campo siempre es el que paga las políticas de los malos gobiernos". Y añade: "Nosotros sembramos papas, cebada y muchas cosas que sirven para alimentar a las ciudades y nadie ve por nuestros intereses".
Todos coinciden en que la paralización de las actividades es un "precio que nos toca pagar, pero que sirve para que nos olviden".
Carmen también dice que el paro no es solo por la eliminación del subsidio. "Esto es para que mejore el seguro social campesino, la educación y la salud en general, porque no hay nada de medicamentos".
Cerca de las 16:00, los dirigentes piden formar un círculo para empezar una reunión. Al equipo de PRIMICIAS le piden que se aleje.
La conversación gira en torno a un solo tema: cómo responder cuando las fuerzas del orden lleguen a intentar despejar la vía.

Enfrentamientos en la noche
Desde que la Conaie anunció el inicio del paro nacional, las comunidades del norte de Pichincha y de Imbabura han mantenido fuertes enfrentamientos con policías y militares, que ya dejan un fallecido.
La tónica es que estos enfrentamientos ocurren en la noche y se extienden hasta la madrugada. "Vienen a partir de las 20:00 y se van en la madrugada", dice un comunero. Denuncia que la noche y madrugada del 29 de septiembre se produjo un corte masivo de luz y de internet mientras las fuerzas del orden llegaban para intentar despejar la vía.
"Aquí vamos a estar y no van a movernos", insiste el dirigente, Miguel Quilumbaquín.
Una situación diferente hay en el día. Si bien los cortes de la Panamericana Norte se mantienen, los comuneros permanecen en sus casas o pendientes de que nadie retire los materiales de la vía. Incluso, los niños juegan y saltan sobre ellos.
La mañana del 29 de septiembre, los máximos dirigentes de la Conaie brindaron una rueda de prensa en Quito. Ahí insistieron en qué el paro nacional continúa. Es más, aseguraron que más comunidades se unirán a la medida desde la tarde de ese día, pues recuerdan que sus movilizaciones siempre son "progresivas".
Además, responsabilizaron al gobierno por la muerte del comunero Efraín Fiereza, que se convirtió en la primera víctima del paro 2025.
Mientas que el presidente Daniel Noboa ha reiterado en varias ocasiones que no retrocederá en su decisión de haber eliminado el subsidio al diésel y que no negociará con la Conaie.
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