Tungurahua y los migrantes se consolidan como los bastiones electorales de Daniel Noboa, tras seis votaciones
Entre 2023 y 2025, Daniel Noboa ha participado en seis votaciones presidenciales y de consulta popular. En estos comicios, el presidente ha sacado sus mejores resultados en Tungurahua y en la circunscripciones por el extranjero, donde votan los migrantes. Su oposición se ha concentrado en Manabí, Sucumbíos, Orellana e Imbabura.

El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, cuando ejerció su derecho al voto en la consulta popular y referéndum 2025, en Olón, 16 de noviembre de 2025.
- Foto
AFP
Autor:
Actualizada:
Compartir:
El 16 de noviembre de 2025, el presidente Daniel Noboa sufrió su primer revés electoral desde 2023, cuando fue electo por primera vez. En las cuatro preguntas propuestas por el Ejecutivo para la consulta popular y el referéndum venció el 'No'.
Históricamente, en Ecuador, las consultas populares y referéndum propuestos por los Gobierno han sido considerados como un termómetro para evaluar la popularidad y valoración de la gestión del Primer Mandatario. En este caso, Noboa no quedó bien parado e, incluso, los resultados provocaron un cisma en su gabinete.
Entre 2023 y 2025, Noboa ha participado en cuatro procesos electorales, dos elecciones presidenciales y dos consultas populares y referéndum. Esto significa que ha tenido seis votaciones, ya que en ambas presidenciales hubo balotajes.
Los resultados electorales de todos estos procesos, evidencian que el voto favorable a Noboa ha ido mutando. En la mayoría de casos, dependiendo de la coyuntura y en el caso de las consultas, del contenido. Por ejemplo, en la primera vuelta de 2023, el asesinato de Fernando Villavicencio y la participación de Noboa en el debate alteraron las proyecciones.
En la primera consulta, en abril de 2024, Noboa ganó en las preguntas más ligadas a la seguridad, como la eliminación de la prohibición de extraditar ecuatorianos. Pero, por otro lado, perdió en los temas económicos, como el trabajo por horas.
Pero, el referéndum de 2025 significa un parteaguas. El Mandatario no pudo convencer a la población de sus iniciativas políticas y de seguridad como la instalación de bases militares extranjeras en el país y una nueva asamblea constituyente.
Ante estos resultados, el mapa electoral de Ecuador va señalando que si bien el voto para Noboa, en muchos casos es coyuntural. Hay espacios en donde el respaldo es más bien político, es decir, está fijo independientemente de las condiciones. Pero, también, hay otros lugares en donde la oposición también es ciega.
En Tungurahua, por ejemplo, Daniel Noboa ha ganado todas sus elecciones. Llegando a tener porcentajes de votación de hasta 78,55%, como ocurrió en la segunda vuelta de 2025. Y en dónde su récord más bajo es de 36% de respaldo, en la primera vuelta de 2023, cuando hubo otros siete candidatos.
Del otro lado, en cambio, está el caso de Manabí, en dónde Noboa nunca ha ganado una votación. En las segundas vueltas de 2023 y 2025, en las que fue electo Presidente, por ejemplo, sus votos no pasaron del 36%, versus los apoyos con más del 60% que sacó la correísta Luisa González
Los bastiones de Noboa
La consulta popular y referéndum del 16 de noviembre de 2025 reflejó aún más este fenómeno. Mientras la tendencia nacional se inclinó mayoritariamente por el 'No', un "zona exclusiva" de apoyo al presidente Noboa emergió en el centro del país y en el extranjero.
La revisión detallada de las actas revela que la provincia de Tungurahua y las tres circunscripciones del exterior —Europa, Asia y Oceanía; Canadá y Estados Unidos; y Latinoamérica, El Caribe y África— se convirtieron en los verdaderos bastiones donde el oficialismo logró imponer su agenda.
Este fenómeno marca una ruptura en la geografía política tradicional de Ecuador, pues históricamente el voto migrante funcionaba como un centro incondicional del "voto duro" de la Revolución Ciudadana, una hegemonía que en estos comicios se ha visto fracturada frente a las propuestas del Ejecutivo.
La circunscripción de Canadá y Estados Unidos lideró el respaldo a la tesis de seguridad del Gobierno de Noboa, mostrando cifras que superaron el umbral del 60%. El retorno de bases militares extranjeras, por ejemplo, obtuvo un 60,19% de aceptación, mientras que la pregunta para la reducción de asambleístas escaló hasta un 65,63%.
En el plano local, Tungurahua se ratificó como el fortín del Gobierno. La provincia marcó un sólido 64,62% de apoyo a la reestructuración de la Asamblea y un 53,43% a favor de las bases militares, resistiendo a la tendencia que castigó al oficialismo en otras provincias. o.
La oposición se instala
En contraposición a los bastiones oficialistas, el mapa electoral de la consulta popular y referéndum 2025 revela provincias del país donde las ideas del Gobierno no han logrado penetrar. Estas están en zonas clave de la Costa, la Sierra Norte y la Amazonía.
Manabí, Imbabura, Orellana y Sucumbíos se consolidaron como los epicentros de la oposición al gobierno de Daniel Noboa, registrando los índices de rechazo más altos del país. En estas jurisdicciones, la negativa a las propuestas del Ejecutivo fue abrumadora, superando en casi todos los casos el umbral del 65% y alcanzando picos por encima del 70%.
Manabí revalidó su condición de bastión histórico del correísmo, articulando el rechazo más evidente en la Costa. La fidelidad al correísmo se tradujo en una votación masiva contra las iniciativas gubernamentales: el 71,77% de los electores manabitas se opuso a la conformación de una Asamblea Constituyente y un 70,61% rechazó el retorno de bases militares extranjeras.
En la Sierra Norte, el escenario en Imbabura refleja las consecuencias tras la conflictividad social de octubre de 2025. El denominado 'voto castigo' fue la respuesta directa a la eliminación del subsidio al diésel y el paro indígena, eventos que erosionaron la imagen del Ejecutivo en las comunidades.
El descontento se plasmó en las urnas con un 68,57% de rechazo a la presencia militar extranjera y un 68,73% en contra de la Constituyente.
Finalmente, está la situación en la Amazonía, específicamente en Sucumbíos y Orellana. Pese a ser territorios gravemente golpeados por una ola de violencia criminal sin precedentes, derivada de la minería ilegal y el narcotráfico, la población rechazó mayoritariamente las herramientas de seguridad propuestas por el Gobierno.
En Sucumbíos, el rechazo a las bases militares alcanzó un 73,49% -el más alto entre los datos analizados-, mientras que en Orellana esa cifra se situó en el 68,82%.
Compartir:















