Por “cábala”, alcalde Pabel Muñoz evita dar nueva fecha y hora para restablecer el agua en el sur de Quito
El alcalde de Quito, Pabel Muñoz, explicó que las bajas temperaturas obligaron a detener la soldadura de la tubería de La Mica, lo que generó un nuevo desfase en el cronograma previsto. La crisis cumple 12 días y mantiene a seis parroquias sin servicio.

Ciudadanos del sector de El Garrochal, lavando su ropa en piedras improvisadas de un ojo de agua, en medio de la crisis de agua potable que afronta el sur de Quito, 15 de julio de 2025.
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La crisis de agua potable en el sur de Quito entra en su día 12 y aún no hay ni fecha ni hora confirmadas para el restablecimiento del servicio. Este lunes 21 de julio de 2025, el alcalde Pabel Muñoz reconoció que los trabajos de soldadura de los nuevos tubos que conectarán la laguna de La Mica con los tanques de tratamiento El Troje tuvieron que detenerse entre la noche del sábado y la madrugada del domingo por las bajas temperaturas registradas en la zona.
“Imagínense dos tubos de su casa y usted le pone una maquinita que genera tanto calor que fusiona la tubería. Si la temperatura ambiente baja de los dos grados, la máquina ya no cumple el estándar de calidad previsto. Por eso nos tocó parar y eso generó un desfase de horas”, explicó Muñoz en su informe semanal Frecuencia Quiteña.
El alcalde evitó dar una nueva hora tentativa para el retorno del sistema. “En esto soy hasta cabalístico. Hasta que tengamos todo claramente establecido, no voy a anunciar una nueva hora. Al mediodía, cuando tengamos un reporte consolidado desde el sitio, daremos la actualización”, indicó.
Los plazos que no se cumplieron
El sábado pasado, el alcalde informó que, si las condiciones climáticas no cambiaban, el domingo en la noche se terminaría la soldadura de los 350 metros de tubería afectados, lo que permitiría abrir las compuertas de la laguna de La Mica hacia la planta de potabilización.
El agua cruda debía llegar en seis horas, para luego pasar otras cuatro en tratamiento antes de ser distribuida.
Con ese cronograma, los primeros barrios del sur (en las parroquias de Guamaní, La Ecuatoriana, Quitumbe, Chillogallo, Turubamba y La Argelia) iban a recibir agua desde las 11:00 de este lunes, y hasta el martes en la tarde se restablecería completamente el servicio.
Sin embargo, el desfase de horas por la interrupción de los trabajos modificó nuevamente las previsiones.
41 millones de litros entregados, pero insuficientes
Muñoz también informó que durante los 12 días de emergencia se han entregado 41 millones de litros de agua, equivalentes a 16,4 piscinas olímpicas, una cifra que muestra el esfuerzo logístico, pero que está lejos del consumo real de esta zona de la ciudad que afectó a cerca de medio millón de personas.
A esta distribución no se suman los aportes de los tanqueros adicionales ni las plantas potabilizadoras anunciadas por el Gobierno Central, que han sido enviadas para reforzar el abastecimiento y que mostraron un divorcio entre el municipio y estas entidades estatales.
Un sur que sigue esperando
Desde el 10 de julio, más de 88.000 familias en el sur de Quito sobreviven con racionamientos, largas filas para esperar tanqueros y compras de agua embotellada que han triplicado su precio.
En barrios como Lucha de los Pobres o Turubamba de Monjas, los vecinos relatan caminatas de hasta dos horas para recoger baldes de agua de fuentes comunitarias, mientras otros pasan las madrugadas despiertos esperando que llegue un tanquero.
Por ahora, las seis parroquias del sur continúan a la espera de que las compuertas de La Mica se abran y el servicio empiece a normalizarse de forma progresiva.
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