Estos son los retos que enfrentará Pabel Muñoz en los próximos dos años en la Alcaldía de Quito, si la revocatoria no avanza

La movilidad es, quizá, el reto más importante del alcalde Pabel Muñoz. Porque se trata de una competencia que está legalmente en sus manos, según el Código de Organización Territorial (Cootad). Si bien el Municipio renovó la flota de trolebuses, pasó de repavimentar 90 kilómetros a 140 kilómetros cada año y empezó la rehabilitación de vías importantes como la Simón Bolívar, Galo Plaza Lasso, los problemas con el transporte público parecen no tener solución en el corto plazo.

Y es que la reorganización de las rutas de los buses urbanos sigue paralizada por falta de acuerdos con los transportistas. Esto ha retrasado la interconexión de los buses con el Metro de Quito, pues el objetivo es que el transporte urbano alimente de pasajeros al Metro para que este se convierta en sistema autosustentable.

Otra problema que tomó relevancia desde los primeros días de mayo es la paralización de las operaciones que ha sufrido el Metro de Quito. El Municipio responsabiliza a los usuarios que impiden que las puertas de los trenes se cierren, provocando que las unidades suspendan el servicio.
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​Sin embargo, el concejal Andrés Campaña dice que los problemas que presenta el Metro van más allá. "El sistema no cuenta con contrato de mantenimiento de trenes y hay una unidad que no opera desde noviembre de 2023", recuerda.

El 2 de mayo de 2025, el alcalde Muñoz dijo que en los próximos días espera reunirse con el presidente Daniel Noboa para conocer si el Gobierno Central cubrirá parte del presupuesto para la ampliación del Metro, como lo había ofrecido.

Según el colectivo 'Quito Cómo Vamos', la inseguridad es el principal problema que preocupa a los habitantes de la capital que, en los primeros cuatro meses de 2025, registró 82 muertes violentas. Esta cifra es la más alta desde 2021, y solo está detrás de las 103 muertes violentas que ocurrieron en el mismo período de 2023, el más sangriento en la historia de Ecuador.

Ante estas cifras, el alcalde Pabel Muñoz adelantó que el Municipio seguirá entregando recursos para la dotación de la Policía Nacional que, hasta finales de 2024, sumaron USD 12 millones.

La secretaria de Seguridad, Carolina Andrade, recuerda que la competencia de seguridad recae en el Gobierno Central. Aunque dice que el Municipio debe trabajar en la prevención de delitos con estrategias comunitarias.

Uno de los puntos más conflictivos que existe entre el Municipio y la Policía tiene que ver con la operatividad de las Unidades de Policía Comunitaria (UPC). Muñoz ha amenazado a la Policía con terminar el acuerdo en el que el Municipio se comprometió a readecuar 108 UPC, si el Gobierno no las dota de efectivos.

Andrade detalla que el convenio establece que la Policía le devolverá los USD 1,2 millones que invirtió el Municipio si las UPC no son utilizadas.

El alcalde Pabel Muñoz asegura que entregará 3.000 obras hasta finalizar su gestión. Esto significa que debe inaugurar dos obras diarias para cumplir su promesa. Entre estas están pavimentaciones de calles, inauguración de puentes, arreglos de parques, creación de casas barriales, construcción de plantas de tratamiento de agua, entre otras.

Sin embargo, en la planificación municipal no existe una obra que destaque por su impacto en toda la ciudad, como ocurrió con los túneles de San Diego, San Roque y San Juan en la administración de Sixto Durán Ballén, o como el aeropuerto en la administración de Augusto Barrera.

Muñoz considera que poner a funcionar el Metro ha sido, hasta el momento, la obra más importante de su gestión. Las demás constituyen una mejora en la calidad de vida de los habitantes de cada barrio, según Muñoz.

Para el urbanista Fernando Carrión, estas obras "son aisladas y no responden a una visión de ciudad, pues sirven como una especie de marketing".

La vicealcaldesa María Fernanda Racines defiende la visión municipal, ya que "una sola obra no es suficiente para la ciudad, por lo que buscamos tener varias que beneficien a la mayoría de la ciudadanía".

Se trata de uno de los temas que más dolores de cabeza le provocan al alcalde Pabel Muñoz. El funcionario admite que es un problema complicado de resolver por la situación económica que atraviesa el país.

Uno de los primeros pasos que dio el Municipio para intentar controlar el comercio informal es la creación del Plan Distrital de Comercio. El objetivo es ordenar la ciudad sin atentar contra el derecho al trabajo.

Sin embargo, este es uno de los mayores retos, pues cada vez hay más personas que usan las calles para vender todo tipo de productos. El Municipio calcula que son más de 20.000. Lo paradójico es que, mientras las vías, parques y veredas están llenas de vendedores ambulantes, los mercados están vacíos.

Las autoridades municipales anunciaron un plan agresivo para adjudicar los puestos vacíos de los mercados y reducir el número de vendedores en las calles.