Bandas criminales amplían sus negocios al tráfico ilegal de combustible en el distrito metropolitano de Guayaquil

La dimensión del negocio ilegal de los pinchazos a los poliductos estatales quedó al descubierto tras una intervención policial en Durán que permitió decomisar 40.000 galones de diésel presuntamente sustraídos en perforaciones clandestinas a las tuberías de Petroecuador en la provincia del Guayas. 

Un centro clandestino de acopio ubicado al sur de Durán, sobre la vía Durán-Tambo, desmantelado el pasado 21 de junio, tenía capacidad para almacenar 120.000 galones de combustible -sobre todo diésel pero también gasolina- y venía funcionando al menos hace un año.

De hecho, de acuerdo a resultados de la Armada del Ecuador, entre marzo y mayo de 2025, solo esta institución detectó 56 perforaciones clandestinas en Guayas, lo que permitió el decomiso de 57.410 galones de combustible y 18 camiones tanqueros. Esto equivale a un prejuicio de más de USD 100.000 para el país, en base al valor comercial del diésel.

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Ante el incremento de estos casos, la Policía Nacional trasladó desde el mes pasado su Unidad de Hidrocarburos a la Zona 8, que comprende Guayaquil, Durán y Samborondón.

El coronel Hugo Villavicencio, nuevo comandante policial de Durán, señaló que el robo combustible representa una fuente de diversificación de sus economías criminales para grupos de delincuencia organizada, que están siendo golpeados en sus finanzas ilícitas. 

“Las organizaciones criminales no se limitan a la extorsión, el secuestro o el microtráfico; están abriéndose paso en delitos como robo de combustible, por lo que se dispuso hace un mes y medio el traslado de la Unidad de Hidrocarburos a la Zona 8, con apoyo de unidades de investigación”, señaló.

Centros de acopio para “legalizar” lo robado

El oficial explicó que bandas dedicadas a los “pinchazos” perforan las tuberías de los poliductos, cargan el combustible en tanqueros y lo llevan a centros de acopio clandestinos donde, mediante una fachada de negocio formal, lo “legalizan” para su venta.

Eso fue lo que detectó la Policía en el depósito situado a 500 metros del ingreso al sector de Fincas Delia, en el sur de Durán, una zona de invasión donde operan Los Chone Killers, donde habían logrado imponer un esquema de despojo de viviendas y de tráfico de tierras.

Cuatro personas fueron detenidas en el lugar; y tres recibieron prisión preventiva. Se trataba de una bodega clausurada hace un año por falta de permisos, que tramitaba sus documentos de operación para servir como una especie de “lavadero” del hidrocarburo, según el oficial.

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“Traían el combustible robado de otros sectores, no solo de la Zona 8, se acopiaba en la bodega. Luego venían otros tanqueros y, por decirlo así, legalizan el combustible extraído ilegalmente de los poliductos pues salían con una guía de comercialización”.

Coronel Hugo Villavicencio, jefe de policía de Durán.

Uno de los puntos de extracción ilegal investigados está en el cercano cantón de Yaguachi, en un trazado de 103 kilómetros en el que se dificulta el control militar. El combustible puede ser extraído cualquiera de los poliductos que atraviesan Guayas, tuberías que recorren cientos de kilómetros.

Tres poliductos expuestos de la Zona 8

En el área metropolitana de Guayaquil confluyen tres poliductos de Petroecuador que transportan derivados comerciales y están expuestos a los denominados pinchazos (una cuarta tubería de escasa extensión transporta solo fuel oil entre dos terminales de Petroecuador) .

• El poliducto La Libertad-Pascuales tiene una tubería de 10 pulgadas y recorre 127 kilómetros a través de la vía a la Costa. Por él se transportan diésel 2, diésel Premium, jet fuel, gasolina base, nafta de alto octano y premezclas. La tubería atraviesa el noroeste de Guayaquil, el distrito Nueva Prosperina, en sectores bajo dominio de bandas criminales como Los Tiguerones y Los Águilas. 

• El poliducto Tres Bocas a Pascuales, con una tubería de 12 pulgadas, recorre 20 kilómetros entre el suroeste y el noroeste de Guayaquil, por lo que tiene también un área expuesta en el noroeste de la ciudad. Transporta nafta bajo octano, nafta de alto octano, diésel premium y diésel 2.

• El poliducto Pascuales-La Troncal-Cuenca, de 10 pulgadas y 103 kilómetros hasta la troncal, transporta gasolina súper, diésel premium, gas licuado de petróleo y premezcla. Atraviesa zonas rurales de Samborondón y de Yaguachi, en cercanías a Durán, donde operan bandas criminales como Chone Killers, Los Lobos y Las Águilas.

Un sistema vulnerable

La modalidad del pinchazo, detalló un técnico de las Fuerzas Armadas, consiste en perforar la tubería con un taladro artesanal, soldar un grifo y acoplar mangueras de hasta 100 metros.

“Llenar un tanquero de 3.000 galones toma entre 10 y 20 minutos”, dijo el oficial. Pero por los diferentes derivados que circulan por los poliductos las bandas criminales deben contar con fuentes al interior de Petroecuador que les informen sobre el horario de circulación de productos, pues “pinchar” para extraer gasolina es más peligroso que hacerlo con diésel, dijo.

El diésel y la gasolina robados en una decena de poliductos que atraviesan el país suelen destinarse al procesamiento de droga, a la minería ilegal o a la reventa como combustible regular, según explicó el general Pablo Dávila, comandante general de la Policía Nacional.

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En un operativo masivo Apolo dirigido por el comandante el 29 de mayo se incautó un tanquero con 2.000 galones de diésel en el distrito Pascuales, al norte de Guayaquil. Y en otro operativo Apolo en Durán, el 20 de junio, se incautó otro tanquero con 3.000 galones.

“Estos delincuentes aprovechan la extensión del territorio, y que son tuberías que se encuentran a la vista, para realizar los pinchazos e incrementar su economía criminal”, dijo Dávila.