El distrito metropolitano de Guayaquil registra un déficit de 4.500 policías, en medio de crisis de seguridad
La Zona 8 registró 1.226 muertes violentas hasta abril, casi el doble de las 697 reportadas en el mismo periodo de 2024. La brecha entre capacidad operativa y el crimen organizado se ahonda.

Imagen referencial de un policía del grupo GEMA la noche del 29 de mayo del 2025 en el distrito Portete, suroeste de Guayaquil, durante la operación Gran Fénix Dragón-Pitahaya.
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Redacción Primicias
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El distrito metropolitano de Guayaquil cuenta con 8.000 policías para atender a una población de más de 3,1 millones de habitantes, lo que representa apenas 2,5 agentes por cada 1.000 personas, en medio de un inusitado incremento de la violencia y de prácticas predatorias como la extorsión.
La meta histórica de Ecuador ha sido alcanzar cuatro policías por cada 1.000 ciudadanos a fin de garantizar la seguridad, lo que revela un déficit de más de 4.500 efectivos en la denominada Zona 8 de la Policía, que abarca a Guayaquil, Durán y Samborondón.
También existe una brecha respecto al promedio global de 300 policías por cada 100.000 habitantes, cifra que se desprende de un análisis de la ONU. En ese caso, la Zona 8 debería incorporar a cerca de 1.500 efectivos para equipararse a la media mundial. Aunque Naciones Unidas advierte que más agentes no necesariamente se traduce en más delitos resueltos o en menos inseguridad.
El general Pablo Dávila, comandante general de la Policía Nacional, reconoció que existe un déficit de personal, pero señaló que la institución está trabajando para incorporar unos 5.000 nuevos servidores policiales cada año, por los próximos cuatro años. Explicó que toma dos años el proceso de formación.
“Siempre va a haber déficit, creo que siempre vamos a necesitar más policías. El señor Presidente se ha propuesto incrementar en estos cuatro años aproximadamente 20.000 servidores más”.
Pablo Dávila, comanda de Policía.
El oficial informó además que al panorama se suma los agentes que están siendo apartados por la institución en medio de “un proceso de depuración de malos elementos”, tras los casos recientes de uniformados involucrados en extorsiones, secuestros o tráfico de drogas.
El problema en perspectiva:
- Con 58.000 servidores a escala nacional, Ecuador cuenta con 3,42 agentes policiales por cada 1.000 habitantes, una relación más óptima a la de la Zona 8, tras las incorporaciones masivas de agentes impulsadas en el Gobierno de Guillermo Lasso (2021-2023).
- Pero aunque el área metropolitana de Guayaquil concentró el 40% de los 3.087 homicidios registrados en el país en los primeros cuatro meses de 2025, los uniformados desplegados en la zona solo representan un 14% de los efectivos de la Policía a escala nacional.
- Guayaquil, Durán y Samborondón registraron 1.226 muertes violentas entre enero y abril, un 75% más de crímenes respecto a los 697 reportados en el mismo periodo de 2024. Las cifras de este lapso superan incluso las de 2023, que se convirtió en el año más violento de la historia del país.
Oleada de atentados y extorsiones
A la violencia sin precedentes del arranque de año, se suma un desborde de las extorsiones en los dos últimos meses. Según la Policía, este delito presenta un alto subregistro, ya que muchas víctimas temen denunciar por posibles represalias.
Pero solo en lo que va de mayo, zonas residenciales de clase media de Samanes y La Alborada, al norte de Guayaquil, han sufrido cuatro atentados con explosivos vinculados a extorsiones, presumiblemente a manos de Los Tiguerones.
En el centro de la ciudad, comercios de la Bahía han sido blanco de tres ataques similares. Además, en la calle Ayacucho, un corredor comercial popular del centro-sur, se han registrado en lo que va del mes ocho atentados con explosivos y el asesinato de un ebanista.
El grupo delictivo Los Lobos estaría detrás de este tipo de actos para intimidar a comerciantes y exigir pagos extorsivos exorbitantes, de acuerdo con la Policía. Además, se investiga si algunos de los propios ocupantes de los locales estarían colaborando con los extorsionadores.
En respuesta, la Policía Nacional ha intensificado operativos de gran escala, como el Apolo 18 de este el jueves 29 de mayo, que contó con 400 policías y 200 militares. Según Dávila, el objetivo era desarticular estructuras delictivas de los grupos Águilas, Tiguerones, Lobos, Latin King, Chone Killers, Mafia 18, Lagartos y Fatales, que operan en seis distritos conflictivos de la Zona 8.
Durante la operación se aprehendió a 32 personas, se decomisaron 20 armas de fuego —incluidos fusiles y subametralladoras—, además de municiones y drogas. “Son estas economías criminales las que están detrás de delitos como la extorsión, el sicariato y el secuestro”, agregó el comandante.

El enemigo que enfrenta la Policía
A través de una metodología de aproximación carcelaria que establece una relación de uno a 12 entre los miembros de las bandas criminales encarcelados y los que están en las calles, la policía estimó el año pasado que en en el cantón Durán operan unos 22.000 miembros de Latin Kings y Chone Killers.
Solo en la Penitenciaría del Litoral, una de las cinco cárceles del norte de Guayaquil, guardan prisión más de 7.200 reos, que con esa misma metodología representan hasta 84.000 criminales potenciales en las calles.
Frente al déficit del contingente policial, el Municipio de Guayaquil está decidido a tomar un rol más activo en la seguridad. A través de la Empresa Pública Municipal de Seguridad, Segura EP, se proyecta incorporar una fuerza paralela de hasta 4.000 agentes entre guardias privados armados y agentes civiles metropolitanos de seguridad.
Esta cifra representa la mitad de los efectivos actuales de la Policía Nacional en la Zona 8, destacó Fernando Cornejo, presidente de Segura EP.
El Municipio cuenta con 1.400 agentes de control municipal y busca centralizar en un solo contrato 2.300 guardias privados de todas las instituciones municipales, a fin de impulsar patrullajes armados en vehículos y motos, como complemento a la Policía, según Cornejo. También se anunció la adquisición de 40 drones para vigilancia área y de armas no letales (gas pimienta) hasta finales de año.
El Municipio espera formalizar convenios de cooperación con los ministerios de Defensa e Interior, cuyos borradores Segura EP envió a esas dependencias hace dos meses. Entre los recursos ofrecidos está la entrega de hasta 100 vehículos para fortalecer los patrullajes de la Policía y Fuerzas Armadas.
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