Guerras territoriales de Los Lobos se expanden de sur a norte por la Costa de Ecuador y exponen a millones a la violencia criminal
Los Lobos intensificaron sus ataques en al menos siete provincias en 2025, mientras Ecuador se convierte en el país con mayor población expuesta a la violencia criminal en la región, según un informe del Proyecto de Datos sobre Localización y Eventos de Conflictos Armados (ACLED).

Imagen referencial de un atentado armado contra un juez en Manta, el 16 de octubre de 2025. Manabí, bastión de Los Choneros, es uno de los territorios en donde Los Lobos han incrementado ataques violentos en 2025.
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Redacción primicias
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Las disputas territoriales protagonizadas por el grupo armado organizado Los Lobos se intensificaron en 2025 y se extendieron a lo largo del perfil costero de Ecuador, de sur a norte, profundizando la crisis de seguridad del país. Se trata de la organización criminal que despliega mayor violencia.
Según un informe del Proyecto de Datos sobre Localización y Eventos de Conflictos Armados (Acled), un 15% de la población ecuatoriana -alrededor de 2,5 millones de personas- vivió de cerca la violencia criminal en 2025, a menos de un kilómetro de distancia de eventos como ataques, choques armados o uso de explosivos y granadas vinculados al crimen organizado.
La escalada forma parte de una guerra territorial por el control de rutas del narcotráfico, tráfico de armas y accesos estratégicos a puertos marítimos que enfrenta principalmente a los grupos armados organizados de Los Lobos y Los Choneros, sus facciones y bandas criminales aliadas.
El informe Vigilancia de conflictos 2026 destaca en especial las guerras territoriales de Los Lobos, que incrementaron su presencia violenta en al menos siete provincias, principalmente costeras, aumentando sus ataques y otras expresiones de violencia criminal.
Los Lobos pasaron de protagonizar 66 ataques en 2024 a 94 en 2025 a escala nacional, un 42% más según la base de datos de Acled, en los eventos en los que ha sido posible establecer su participación.
La violencia se ha disparado especialmente en Los Ríos y Manabí, el bastión tradicional de Los Choneros. Mientras que en la provincia de El Oro -otra de las zonas impactadas fuertemente por las guerras territoriales- operan las tres facciones de la misma organización: Lobos, Espejo y Sao Box:
Los Lobos atacan bastiones de Los Choneros
El reporte documenta que, en comparación con 2024, los eventos violentos atribuidos a este grupo aumentaron de forma significativa en El Oro, Manabí, Los Ríos, Guayas y Santo Domingo de los Tsáchilas, mientras que también se registró actividad violenta en Esmeraldas, en la frontera norte, y Loja, en la frontera sur. Se trata de un corredor estratégico que atraviesa el país de sur a norte.
En contraste, se observa una reducción de la intensidad operativa de Los Lobos en la Sierra, en Pichincha, Tungurahua y Azuay, lo que refuerza tesis del reacomodo estratégico. Acled, organización internacional sin fines de lucro, realiza el análisis a partir de su base de datos, alimentada por eventos de connotación atribuidos a bandas criminales en Ecuador, recogidos en múltiples reportes de prensa.
Tiziano Breda, analista senior para América Latina de Acled y autor del informe, señala que la extradición de José Adolfo Macías, alias 'Fito', debilitó a mediados de año a Los Choneros. Los Lobos aprovecharon la vulnerabilidad para “apoderarse de territorios que sirven como rutas estratégicas para el tráfico de drogas y las exportaciones de oro", lo que ha dado lugar a una grave "guerra territorial”.
El país con mayor población expuesta a la violencia en la región
Los homicidios intencionales superaron la barrera de los 8.250 a finales de noviembre pasado, según datos preliminares de la Policía Nacional, lo que convierte a 2025 en el año más violento de la historia reciente del Ecuador (superando a 2023). Ecuador se encamina a cerrar, por tercer año seguido, con la tasa de homicidios más elevada de América Latina, rompiendo su propio récord.
La magnitud del impacto civil queda reflejada en un dato inédito a escala regional. De acuerdo con Acled, hasta el 70% de la población de Ecuador estuvo expuesta a la violencia criminal en 2025, considerando un radio de cinco kilómetros alrededor de los 3.195 eventos violentos de connotación registrados por el organismo hasta el 12 de diciembre (la organización registra este año un 42% más de muertes).
La proporción de población civil expuesta a la violencia supera a la de Colombia (64%) y México (52%), convirtiendo a Ecuador en el país con mayor nivel de exposición poblacional al crimen en América Latina, según la entidad -que mapea datos sobre violencia en el mundo, gracias al financiamiento de organizaciones como el Fondo de las Naciones Unidas para el Análisis de Riesgos Complejo.
El cálculo de población expuesta a la violencia en Ecuador varía según la proximidad a los eventos:
- En un radio de un kilómetro, la violencia impactó al 15 % de la población en Ecuador en 2025.
- En un radio de dos kilómetros, la cifra asciende al 34 %, equivalente a 5,8 millones de personas.
- Y en un radio de cinco kilómetros, el impacto alcanza al 73 %, unas 12,5 millones de personas.
Estas estimaciones se obtienen a partir de la Calculadora de Exposición a Conflictos, una herramienta que cruza los registros de violencia criminal de la entidad -inferiores al número total de homicidios en el país- con datos poblacionales de WorldPop, plataforma de georreferenciación desarrollada por la Universidad de Southampton.
La violencia criminal se acentúa en zonas densamente pobladas del país. El objetivo no es contabilizar víctimas directas, sino medir cuántas personas viven en zonas cercanas a hechos violentos y, por tanto, se ven afectadas por un entorno persistente de inseguridad, explica el autor del informe.
Una guerra sin hegemonía y riesgo de mayor violencia en 2026
Para Tiziano Breda, sociólogo especializado en resolución de conflictos, autor del reporte Conflict Watchlist 2026 Ecuador, existen múltiples factores que permiten anticipar que la violencia no disminuirá en el corto plazo.
Las guerras territoriales, la fragmentación interna de las bandas criminales, la centralidad de Ecuador como punto de transbordo del narcotráfico y la influencia de grupos armados colombianos configuran un escenario que, según el análisis, podría agravarse en 2026 si no se logra recuperar el control estatal de las prisiones y de los territorios más disputados.
“No hay ninguna organización que haya logrado establecer una hegemonía clara. Las capturas de líderes fragmentan a los grupos y eso suele generar más violencia”, le explicó a PRIMICIAS el autor del reporte.
En ese contexto, Los Lobos han intentado expandirse hacia territorios donde históricamente tuvieron mayor influencia sus rivales, unos debilitados Choneros, lo que ha derivado en enfrentamientos prolongados sin un vencedor definido.
El experto señala que cuando un grupo logra un control hegemónico, los niveles de violencia pueden disminuir, aunque eso no implique necesariamente una mejora en la situación de derechos o seguridad para la población. Sin embargo, la ausencia de ese control preponderante en Ecuador ha mantenido elevados los niveles de violencia, especialmente en provincias costeras densamente pobladas.
A este escenario se suma un factor político: el inicio del ciclo electoral rumbo a las elecciones seccionales de 2027, dice. La experiencia regional muestra que los procesos electorales locales suelen incrementar la violencia, en particular contra figuras políticas, líderes comunitarios y candidatos, en la medida en que los "grupos criminales buscan influir en el control territorial y en las autoridades locales".
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