Manabí | Los Choneros endurecen extorsiones a pescadores para sostener su economía criminal

Frente a una lucha declarada de las fuerzas del orden para golpear a las economías y finanzas criminales, Los Choneros han potenciado sus acciones delictivas en el sector pesquero artesanal de la provincia de Manabí, con las llamadas “vacunas”, una forma de extorsión en la que se exigen pagos bajo amenazas.

Transcurre diciembre y en la parroquia San Lorenzo, ubicada en el sur de Manta, los pescadores aseguran que no “hay una solución” y que todos han optado por pagar una cantidad mensual a las organizaciones delictivas para evitar ser víctimas de robos, asaltos e incluso para precautelar sus vidas y llevar un sustento a sus hogares.

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En el balneario (playa) de la ruta del Spondylus existen al menos 100 embarcaciones (lanchas) y los dueños reconocen que todos han sido extorsionados y que han perdido la confianza en las autoridades, porque las protestas, reclamos o diálogos no han surtido efecto.

“Lo del pescador es triste, sale (a faenas de pesca) con vida, pero no sabe si regresa. Al delincuente lo dejaron agarrar fuerza y poder; ya la ley no puede con ellos".

Juan, pescador de San Lorenzo.

Esta situación en San Lorenzo la atraviesan todos los pescadores de la provincia. En diciembre de 2024, la Federación de Organizaciones Pesqueras y Análogas de Ecuador (Fopae) dijo a PRIMICIAS que en Manabí hay 60.000 pescadores artesanales y que, de esa cifra, el 99,9% se veía afectado de alguna forma por las actividades criminales y delincuenciales.

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Según información del sector pesquero, el esquema delictivo no solo se comete dentro del mar, sino también en tierra. Es decir que los criminales tienen mapeada la zona, incluyendo cuántas embarcaciones existen y quiénes son los dueños, para, bajo amenazas, obligarlos a pagar una tarifa para que puedan hacer sus labores de pesca.

¿Cómo actúan y a cuánto asciende la economía criminal?

Realizando un cálculo sobre la información proporcionada por los pescadores de San Lorenzo, quienes revelaron que cancelan mensualmente USD 140 por embarcación a la estructura narcoterrorista Los Choneros para poder salir a pescar, la cifra económica de las extorsiones es de USD 14.000 al mes.

Es decir, los ingresos anuales producto de las ‘vacunas’, solo en este balneario, ascienden a USD 168.000. Manta cuenta con otras 13 playas y en algunas la cantidad de embarcaciones llega a 200 y 300 embarcaciones. Es decir, la cantidad es superior.

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Considerando que la provincia tiene 350 kilómetros de playas distribuidos en los 22 cantones y, según información policial, todas las caletas pesqueras atraviesan la misma situación.

Además, si se toma en cuenta que los 60.000 pescadores artesanales de la provincia, cada uno, pagan un promedio de USD 120 mensuales, la cifra es millonaria para las organizaciones criminales que han llegado a crear un círculo extorsivo.

Otra playa en la que Los Choneros han logrado establecer un nivel de gobernanza total es Puerto López, donde el pasado 24 de octubre, el Bloque de Seguridad ejecutó el operativo 'Apolo 32', logrando la captura de siete personas, entre ellos un adolescente de 15 años.

En esa fecha, la Policía identificó a los sospechosos como miembros de Los Choneros, quienes tenían un sistema de cobro de extorsión y ‘vacunas’ a los pescadores.

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La fuerza pública señaló que la banda criminal contaba con información "privilegiada", como el número de embarcaciones existentes en el cantón y cuando los pescadores salían a faenas, les cobraban USD 50 a cada uno.

Se necesitan más equipos de control

PRIMICIAS consultó a las autoridades marítimas sobre esta problemática y señalaron que hacen falta equipos y destinar más recursos por parte del Gobierno (tanto económicos como de personal) para los procesos investigativos. Agregaron que la falta de denuncias también complica la situación.

Mientras que una fuente policial sostuvo que, además de la “falta de presencia del Estado”, la inteligencia naval no se ha hecho responsable “de ese tema de seguridad que les compete”.

Fuentes de la Marina y de la Policía de Ecuador coinciden en que, a raíz de las intervenciones contundentes contra la minería ilegal y el narcotráfico en otras provincias, las estructuras delictivas han visto una oportunidad en las frágiles acciones de seguridad en el espacio marítimo de Manabí para financiar sus operaciones delictivas.

La provincia costera tiene rutas privilegiadas para enviar cargamentos de cocaína hacia Centroamérica y Estados Unidos.