Así es la nueva Cárcel del Encuentro, en Santa Elena, donde fueron trasladados 300 presos peligrosos

Como una "obra tangible que marca un antes y después en el país", catalogó el Gobierno de Daniel Noboa a la nueva 'Cárcel del Encuentro', en la provincia de Santa Elena, a donde este 10 de noviembre de 2025 fueron trasladados los primeros 300 presos, entre ellos el exvicepresidente Jorge Glas.

En cadena nacional, el Ejecutivo difundió imágenes que no correspondían a una cárcel concluida, sino a animaciones del proyecto penitenciario anunciado el 11 de enero de 2024, poco después de que el presidente Daniel Noboa declarara el conflicto armado interno para enfrentar a las organizaciones criminales.  

El mensaje también incluyó la reedición de un discurso previo de Noboa, pronunciado durante la colocación de la primera piedra del centro penitenciario, en el que aseguró que no será un centro de operaciones del crimen, sino un lugar donde los reclusos cumplan sus condenas.

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"(La idea) es tener un sistema penitenciario más avanzado. Es tener una cárcel también con el aislamiento necesario", señaló entonces el Presidente, a quien la Asamblea concedió licencia desde el 9 al 13 de noviembre para hacer campaña por la consulta popular y el referéndum.

"Hoy las palabras del Gobierno son una promesa cumplida", agregó la cadena nacional. La Ley Electoral impide al Gobierno promocionar obras en tiempo de campaña.

No hubo un acto para inaugurar la cárcel, una obra manejada con reserva por el Gobierno. Pero Noboa, en sus redes sociales, ha dedicado por lo menos tres mensajes para destacar que a esta prisión ha empezado a funcionar con el traslado de 300 presos peligrosos, entre ellos el exvicepresidente Jorge Glas.

En unas fotografías publicadas en redes sociales se ve a obreros de la construcción mientras Glas llega a una celda. 

Lo que se conoce de la Cárcel del Encuentro

Esta prisión, bautizada por Noboa como la 'Cárcel del Encuentro' en coincidencia con el nombre de la trama de corrupción que catapultó la precipitada salida del poder de su predecesor, Guillermo Lasso (2021-2023), comenzó a construirse en junio de 2024 con un presupuesto de USD 52 millones, a cargo del grupo español Puentes, controlado por la empresa estatal China Road and Bridge Corporation.

La construcción se alzó como respuesta a la crisis de violencia que azota a las prisiones ecuatorianas, debido a la que han sido asesinados más de 500 reclusos desde 2021, la mayoría en enfrentamientos entre bandas rivales. El último episodio de este tipo ocurrió en la cárcel de Machala, en donde el 9 de noviembre murieron 32 reos.

La 'Cárcel del Encuentro', que tendrá capacidad para unos 800 reclusos, está ubicada en la provincia de Santa Elena, un paraje de difícil acceso, rodeado de comunas ancestrales que han protestado por la instalación en el Litoral del país.

El ministro del Interior, John Reimberg, aseguró este lunes 10 que la cárcel tiene "todas las medidas tecnológicas" para que "no pueda ingresar ningún artefacto ajeno a lo que debe existir dentro de este centro carcelario".

Y agregó que también está equipada con "todo lo necesario para la atención médica", para que los presos no tengan que salir hacia hospitales o utilicen ese mecanismo para evitar cumplir su pena en prisión.

El Gobierno tiene previsto contratar a policías y a militares retirados para que se encarguen de la seguridad de la nueva cárcel y quitarle esa labor a los guardias penitenciarios del Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Privadas de Libertad (SNAI), la agencia del Estado que administra las prisiones.

Sin embargo, es una propuesta que aún no se concreta, ya que depende de una reforma legal que sigue su trámite en la Asamblea, y el Gobierno no ha detallado en manos de qué fuerza de seguridad quedará a cargo este centro penitenciario. 

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