Reducción temporal de la violencia y migración de grupos criminales: Estos fueron los resultados del Bloque de Seguridad en Manabí
El Bloque de Seguridad, conformado por policías y militares, instaló su sede por 375 días en la ciudad costera de Manta, lo que significó para Manabí y Ecuador una reducción temporal de los índices de violencia, pero los registros de muertes violentas no cesaron.
Una mujer y su hija fueron atacadas a tiros parroquia Eloy Alfaro, en Manta (Manabí), el 11 de septiembre de 2024.
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Por decisión del presidente de la República, Daniel Noboa, la alta cúpula policial y militar operó en Manta desde el 3 de junio de 2024 hasta el 13 de junio de 2025, es decir por un año y 10 días, con la finalidad de contener la criminalidad que golpea a Manabí.
Esto significó una mayor presencia de miembros de las fuerzas del orden en los 22 cantones de la provincia costera y también el incremento de operaciones para golpear estructuras delictivas.
Al respecto, el general de Brigada Kléber Guaytarilla, comandante de la Fuerza de Tarea Conjunta Manabí, aseguró que "es importante reconocer que, aunque las muertes violentas no han cesado, sí han disminuido notablemente gracias a la presencia sostenida del Bloque de Seguridad”.
Para Freddy Sarzosa, exdirector de Investigaciones y también exsubcomandante General de la Policía Nacional, es necesario entender “que en el primer mes de evaluación del Bloque de Seguridad que se instaló en Manta, efectivamente hubo una reducción temporal de los índices delictivos y es entendible".
Esto debido a que una presencia de esa magnitud, tanto de Policía como Fuerzas Armadas, "implica que los grupos de delincuencia organizada se desplacen. Entonces ese es el efecto globo que se produce en cualquier tipo de intervención”, sostuvo Sarzosa.
Según los registros oficiales de la fuerza pública, en junio de 2024, cuando empezó a operar la cúpula militar y policial, se registraron 44 muertes violentas en la provincia. Un mes antes, es decir en mayo, hubo 112 asesinatos.
Comparando los mismos meses, pero de 2023, en junio el reporte fue de 84 crímenes y la cifra de mayo de ese año llegó a 79 asesinatos.
Los demás meses de 2024, en la provincia hubo entre 70 a 90 asesinatos mensualmente, mientras que 2023 hubo entre 90 y 100 crímenes.
De hecho, 2023 fue un año de registro récord con 940 muertes violentas en Manabí. En 2024, la cifra legó a 856 asesinatos.
En 2025, las estadísticas también reflejan una tendencia al alza, del 1 de enero al 3 de junio hubo 502 crímenes y, en 2024, en ese mismo período, el registro fue de 388 homicidios intencionales, lo que evidencia un aumento de las muertes violentas.
Además, 2025 tiene un particularidad, pues enero se ubicó como el mes más violento de la historia de Manabí, con un registro de 125 asesinatos.
Esto coincide con la evaluación de la Dirección Nacional de Delitos contra la Vida, Muertes Violentas, Desapariciones, Extorsión y Secuestro (Dinased), que señala que, durante las primeras cinco semanas de 2025, se presentó un incremento exponencial de las muertes, con respecto a 2024.
La evaluación de la presencia de la cúpula militar y policial en Manta, para el general de Brigada Kléber Guaytarilla, fue “altamente positiva”, porque el Bloque de Seguridad desplegó “operaciones militares sostenidas en toda la provincia de Manabí, generando importantes resultados en la lucha contra el crimen organizado”.
Manta y Portoviejo, foco de violencia
La provincia tiene 22 cantones que conforman 12 distritos y los registros de muertes violentas evidencian que los distritos Manta (que comprende Jaramijó y Montecristi) y Portoviejo, concentran al menos el 70% de los asesinatos de todo Manabí.
Por ello, Manta y Portoviejo están en un mapa rojo debido al foco de violencia tan alto. Como muestra, del 1 de enero al 3 de junio de 2025, en Manta hubo 214 muertes violentas y en ese mismo período, pero de 2024, se registraron 156 crímenes.
Mientras que en Portoviejo, en ese mismo lapso de 2025, se reportaron 146 asesinatos y en 2024, 109.
Esta concentración de violencia en estos dos distritos se debería al predominio del grupo narcoterrorista Los Choneros y “pienso que esa data de injerencia o hegemonía ocurre desde hace varios años, por el simple hecho de que Ecuador, a través de sus costas, especialmente de Manabí, son propicias y apetecidas por el crimen organizado para trasladar drogas vía marítima”, agregó Sarzosa.
Sin embargo, Sarzosa considera que la ausencia del líder de Los Choneros y prófugo de la justica, José Adolfo Macías Villamar, alias ‘Fito’, ha dejado espacio para que el grupo criminal Los Lobos y sus aliados Los Pepes, ganen terreno, lo que ha contribuido a las muertes violentas.
“El mayor número de personas que mueren son del grupo de delincuencia organizada Los Choneros; también se está visibilizando el tema de la hegemonía mayor de Los Lobos a través de Los Pepes”.
Freddy Sarzosa, exdirector de Investigaciones de la Policía.
Bloque de Seguridad "no es una solución radical”
El Bloque de Seguridad, agrupado por policías y militares, se conformó a finales de noviembre de 2023, para enfrentar al crimen organizado de forma conjunta, ya sea en términos de intercambio de información, de inteligencia, planificación táctica y operativa.
Además ha servido para hacerle frente al conflicto armado interno, mencionado en un decreto ejecutivo a inicios de 2024, que dispuso la movilización e intervención inmediata de las Fuerzas Armadas y de la Policía en el territorio nacional.
El exsubcomandante general de la Policía Nacional, Freddy Sarzosa, considera que el desplazamiento del Bloque de Seguridad a Manta y en la actualidad a Guayaquil, “no representa una solución radical, sino que necesariamente se requiere de otro tipo de articulaciones".
Se refiere a establecer niveles de inteligencia estratégica, realizar una depuración institucional, ejecutar un control financiero a las economías criminales y, sobre todo, intervención social.
Es decir que no solo deben de hacerlo las fuerzas del orden, sino también todas las instituciones del Estado, para recuperar el tejido social.
Para Sarzosa, el hecho de que los mandos policial y militar hagan sede en distintas ciudades permite agilizar la toma de decisiones en territorio, fortalecer la articulación institucional, mejorar la planificación operativa, evaluar las amenazas con la finalidad de trazar estrategias y que el Estado dé un mensaje de contundencia al crimen organizado.
También mencionó la necesidad de realizar análisis socio financiero de los servidores policiales para poder determinar si existe un incremento de patrimonio no justificado.
El exsubcomandante policial reconoce que la implementación del Bloque de Seguridad ha sido una situación “reactiva ante el fenómeno delincuencial” y recomienda no descuidar los territorios en las zonas intervenidas, “porque es un fenómeno de desplazamiento y puede afectar a otras provincias”.
“Si nosotros mantenemos esa línea de tendencia de homicidios intencionales, estamos con una frecuencia de incidencia entre un escenario pesimista y optimista, entonces eso quiere decir que posiblemente vayamos a llegar a un escenario crítico en el cual a pesar de los buenos esfuerzos que hace la Policía y Fuerzas Armadas sea insuficiente”, advierte Freddy Sarzosa.
El perito en Criminología, Luis Lara, aseguró que “las muertes van a seguir, porque en el perfil costanero las organizaciones delictivas quieren tomar posesión de las poblaciones y el Estado no se los permite, por eso ocurren los enfrentamientos”.
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El general de Brigada Kléber Guaytarilla agregó que, mientras avanzan con resultados significativos en la incautación de drogas, armas, municiones, y en la aprehensión de cabecillas y miembros de grupos armados organizados, “estos grupos suelen reaccionar violentamente entre sí, provocando un aumento temporal en los niveles de violencia”.
Apoyo internacional, una salida
Para Freddy Sarzosa, es necesario darle más importancia al eje investigativo, porque se puede establecer la identificación, ubicación y desarticulación de los grupos criminales.
Además, a través de este eje se debe de tener en cuenta la articulación y cooperación internacional "con las diferentes policías, tomando en consideración que nuestro país es apetecido por el crimen organizado para realizar el transporte de drogas hacia los mercados de consumo. Debemos continuar con la gestión con Colombia y Perú”, manifestó el general en servicio pasivo.
En el caso de Colombia, porque es un país productor de drogas. En este sentido, las estructuras organizan el ingreso de la cocaína por la parte norte del país y es movilizada vía terrestre en caletas de automotores hasta los centros de acopio, ya sean fincas o casas de zonas costeras de Ecuador y finalmente la sacan vía marítima.
“Desde Ecuador hacia los diferentes países de consumo existe un tiempo mínimo de traslado, máximo de siete a ocho días para hacer la trazabilidad del envío hacia el continente americano o europeo”.
Freddy Sarzosa, exdirector general de Investigaciones de la Policía.
De hecho, informes del Observatorio Ecuatoriano de Crimen Organizado (OECO) señalan que el narcotráfico es la principal expresión del crimen organizado en Ecuador, con un 23% de incidencia, seguido del lavado de activos con un 17%, la corrupción en todas las instituciones del Estado con un 16%, el tráfico de armas con 10% y por último el tráfico de hidrocarburos relacionado al narcotráfico con el 9%.
Lo que significa que el narcotráfico tiene una relación predominante a escala nacional que “da lugar a distintas convergencias criminales”.
Y la articulación con Perú es necesaria porque es “uno de los países que abastece de armamento a territorio ecuatoriano por el tema de contrabando”, dice Sarzosa.
Finalmente, explicó que hay que tener en cuenta que los grupos internacionales no solo pagan con dinero los cargamentos de drogas, también lo hacen con armas y de allí nace la importancia de la articulación internacional.
“Ya no debemos llenar las calles de policías, ahora debemos tener una orientación clara para poder fortalecer el eje investigativo, que es el que va a dar una contundencia y neutralización a todas esas personas que son parte de los grupos organizados”, señaló.
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