Así es el Secap en Durán, el barrio que concentra más violencia en todo Ecuador en 2025 | “Nos dejaron sin futuro”, dicen sus habitantes
Siete sectores del centro-norte y norte de Durán acumulan casi la mitad de los crímenes del cantón. El Secap, zona de un antiguo centro de formación hoy abandonado, está en el epicentro de la crisis.

Un hombre en bicicleta recorre los exteriores de las bodegas abandonadas del Servicio Ecuatoriano de Capacitación Profesional Secap, en el sector del mismo nombre en Durán (Guayas), el 25 de septiembre de 2025.
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PRIMICIAS
Autor:
Redacción primicias
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El sector del Secap, en la parroquia Divino Niño, una zona de clase media en el centro-norte del cantón Durán (Guayas), se ubica en el corazón de la zona más violenta de todo el país en los primeros ocho meses de 2025.
El cantón tiene 27 subcircuitos. Siete de ellos en el centro-norte y norte de la ciudad -Divino Niño 3 y 4, Liga Cantonal 1 y 2, y El Arbolito 1, 2 y 3- sumaron 182 de los 390 homicidios registrados entre enero y agosto de este año, casi la mitad de todas las muertes violentas en Durán (46,67% de los asesinatos), según datos del Ministerio del Interior.
Los habitantes de la Ciudadela Unidad Nacional, más conocida como el sector del Secap, están en medio de esa alta concentración de violencia.
La violencia en la zona supera incluso a los barrios más golpeados del noroeste de Guayaquil, como Paraíso de la Flor, Balerio Estacio o Socio Vivienda en el distrito Nueva Prosperina, tradicionalmente considerados como los más peligrosos en el área metropolitana (Zona 8).
Pero a diferencia del noroeste de Guayaquil, centro de operaciones de secuestros, con sectores donde motorizados armados cobran por el paso, realizan seguimientos a los vehículos, extorsionan o asesinan a familias enteras, Durán retiene la percepción de normalidad frente a la violencia.
Normalización y oportunidades perdidas
En los alrededores del Secap, los vecinos han aprendido a convivir con el miedo, aunque muchos se resistan a nombrarlo. "Todo está tranquilo", repiten los moradores a un equipo de PRIMICIAS, mientras señalan que el verdadero problema está "tres o cinco cuadras más allá" o más al norte “en El Arbolito", uno de los puntos que irradia más violencia.
Una vecina se agarra constantemente el pecho al hablar de lo que ocurre, un tendero convierte todo en broma como mecanismo de defensa, y un mecánico que dice vivir tranquilo en la zona se pone alerta cuando ve pasar dos veces un vehículo con vidrios oscuros. "Hay que tener precaución nomás", dice el hombre, que ha vivido 48 de sus 50 años en el barrio.
“No se meten con todo el mundo, a los negocios que le ven clientela les cobran la vacuna (extorsiva), eso sí”, justifica la vecina que retiene la mano en el pecho. Lo más cercano que recuerda -dice- es que hace un par de meses balearon las puertas de un negocio, a dos cuadras de su casa.
“Durán no es un lugar invivible ni un campo de batalla, todos los días, los durandeños salen a hacer su vida y estamos trabajando para cambiar la realidad”.
Víctor Hugo Villavicencio, Policía de Durán.
"Las muertes violentas tienen horario", explica un adulto mayor que pasea a su perro por los exteriores del antiguo Secap y por las afueras de un polideportivo inconcluso. “En El Arbolito es más peligroso en la madrugada, por las noches y los fines de semana. Pero la gente hace su vida normal, le toca”.
El hombre también vincula la crisis con la falta de espacios y oportunidades. Recuerda que en las instalaciones del Secap -que ahora es un conjunto de bodegas abandonadas- se formaron una generaciones de mecánicos, electricistas y electrónicos en Durán.
Pero el complejo que le da nombre al sector dejó de funcionar de forma indefinida desde 2020, debido a la pandemia de COVID-19, un vacío que -en su opinión-, facilitó el reclutamiento de adolescentes por parte de las bandas criminales. “Nos dejaron sin futuro”, concluye.
Los habitantes reclaman el retraso de dos años en la inauguración de la segunda fase del polideportivo municipal Max Cortez, que esperan se abra hasta noviembre próximo. Y aseguran que la instalación de una unidad de policía en las canchas del sector, mejoró la seguridad desde junio pasado.
Zona límite entre bandas criminales
Una fuente policial del sector explicó que la zona se ha convertido en uno de los puntos más conflictivos porque se ubica en una posición fronteriza entre El Arbolito, al norte, y El Recreo, al noroeste, territorios bajo influencia de grupos criminales en disputa como Los Chone Killers y Los Latin Kings.
De hecho, la alta concentración de violencia llevó a la Policía a reforzar su presencia en toda la zona de los circuitos policiales de El Arbolito, Divino Niño y Liga Cantonal.
Un equipo de PRIMICIAS comprobó en un recorrido el pasado 25 de septiembre constantes patrullajes de policías y militares, algo inusual en otros barrios de la Zona 8, que abarca a Guayaquil, Durán y Samborondón.
Entre junio y agosto de 2025, la Policía reportó una reducción del 64% en el promedio mensual de muertes violentas en Durán, pero para finales de septiembre la violencia recrudeció ante un proceso de depuración de estructuras criminales en el Municipio de Durán.
En menos de una semana, el cantón registró dos asesinatos de funcionarios municipales: Javier Bolaños Rojas, director financiero del Municipio, ejecutado el 22 de septiembre de 2025, y el concejal Hugo Obando, acribillado junto con un policía que lo custodiaba el 27 de septiembre. Los dos presuntos asesinos del concejal fueron capturados precisamente en Divino Niño, en donde se encuentra el Secap.
Un enclave de Los Chone Killers
Según un diagnóstico de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Unodc) de 2024, El Arbolito es el principal centro de operaciones de Los Chone Killers.
Este Grupo de Delincuencia Organizada “domina territorialmente” también a la vecina Liga Cantonal y mantiene operatividad en zonas como la parroquia Divino Niño, entre otras.
La organización se ha fragmentado en al menos cinco grupos desde inicios de 2025, convirtiendo la zona en campo de batalla entre antiguos colegas.
En El Arbolito, sector Los Tubos, al norte del Secap, opera la facción liderada por Gutemberg Andrés Rodríguez, alias 'Bob Marley', considerada una de las más violentas.
Esta facción, junto a la dirigida por Julio Alberto Martínez, alias 'Negro Tulio' -a la que se señala por los crímenes contra funcionarios públicos-, han establecido una alianza con el grupo armado organizado Los Lobos, apoyo que refuerza su guerra contra otras facciones por el dominio territorial.
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