2025 cierra sin una solución clara a la crisis en el sector de la salud en Ecuador
Las emergencias para la adquisición de medicamentos e insumos médicos para el IESS y el Ministerio de Salud cerraron en diciembre, sin cubrir todas las necesidades. El desabastecimiento no se ha solucionado, y persisten los problemas en la obtención de citas.

Pacientes esperan atención pública en un hospital del IESS, algunos por males respiratorios como el covid-19, la influenza y el virus sincitial. 5 de diciembre del 2025.
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El año 2025 será recordado como uno de los peores para la salud pública en Ecuador. A lo largo de los 12 meses, la crisis en los hospitales tanto del Ministerio de Salud como del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) llegó a niveles históricos, con un desabastecimiento de medicinas e insumos médicos a escala nacional, sumado a los problemas en la obtención de citas y las denuncias de corrupción.
Los problemas en la salud pública comenzaron los primeros meses del año, cuando el desabastecimiento comenzó a aumentar en los hospitales y centros de salud. Para agosto, las denuncias de los familiares de los pacientes por la falta de medicamentos e insumos médicos eran ya diarias.
Aunque el Gobierno ha hecho múltiples anuncios de las soluciones de esta crisis, entre ellos la contratación de una aplicación desarrollada por la firma estadounidense Healthbird, hasta el cierre de 2025 los problemas se mantienen. Los familiares reclaman que tienen que comprar en farmacias privadas lo necesario para los pacientes.
En medio de esta crisis, el presidente Daniel Noboa designó a su vicepresidenta, María José Pinto, como encargada del Ministerio de Salud. En su primer día en el cargo, ella aseguró que pidió un diagnóstico "profundo" sobre la situación de este sector, y que lo comunicaría por sus redes sociales. Ha pasado más de un mes, y todavía no se conoce si dicho análisis está listo, y cuáles fueron sus resultados.
El desabastecimiento no mejora
En septiembre de 2025, el Ministerio de Salud y el IESS se declararon en emergencia para hacer compras urgentes de medicamentos e insumos médicos. La idea era que esas dos instituciones centralicen las necesidades de los hospitales, hagan las adquisiciones, y luego distribuyan los bienes.
Las dos emergencias cerraron en noviembre, pero fueron ampliadas por un mes. En ese tiempo, el IESS logró firmar 52 contratos para insumos y medicinas, y el MSP 256. Pero aunque los presupuestos de ambas instituciones eran altos (USD 67 millones en Salud y USD 96 millones para el IESS), ninguna de las dos logró adjudicar montos importantes.
Peor aún si se consideran los listados de necesidades que las mismas instituciones elaboraron antes de las contrataciones. Según estos documentos, el IESS necesitaba 196 medicamentos y 488 dispositivos médicos, mientras que el Ministerio necesitaba 501 medicamentos y 264 dispositivos médicos. Es decir, el alcance de la emergencia fue mínimo.
La situación es aún peor si se considera que estas contrataciones de emergencia eran solo una medida "parche", pues buscaban cubrir el abastecimiento por hasta cuatro meses.
Para el abastecimiento normal de medicamentos e insumos, el Gobierno impulsó un nuevo proceso de compra corporativa para 250 medicamentos (el último fue lanzado en 2022, durante el mandato de Guillermo Lasso). Pero no se han hecho públicos los convenios o contratos derivados de este.
Ante una consulta de PRIMICIAS sobre los resultados de este proceso, el Sercop aseguró a inicios de diciembre que "la Comisión Técnica se encuentra realizando la documentación correspondiente al proceso, (... que) se publicará a través de los canales oficiales". Según el cronograma, los contratos debían estar adjudicados hasta el 14 de noviembre de 2025.
El escándalo de Healthbird
En medio de las denuncias de los pacientes por el desabastecimiento, el presidente Daniel Noboa apareció en medios de comunicación anunciando que la aplicación estadounidense Healthbird entraría a funcionar desde noviembre. Esto, sin embargo, nunca pasó.
Las declaraciones de Noboa sobre Healthbird se volvieron insistentes en las semanas previas a la consulta popular de 2025, que terminó perdiendo. Llegó incluso a dar una fecha de funcionamiento, aunque aun no había contrato entre CNT (que tenía el convenio con Healtbird) y el IESS.
La realidad es que lo único que hubo es un acuerdo comercial entre CNT y Healthbird, que hasta ahora no se hace público porque fue clasificado como confidencial y reservado, por un periodo de 15 años. Por este acuerdo y las primeras fases del desarrollo de la aplicación, CNT pagó a Healthbird USD 111.000, aunque inicialmente el Gobierno había negado cualquier desembolso.
La aplicación fue lanzada en marzo de 2025, cuando comenzó a operar en un fallido plan piloto. Allí las autoridades ofrecieron agilidad para el agendamiento de citas, facilidad para que los pacientes porten su historia clínica digital, monitoreo de signos vitales mediante escaneos realizados con la cámara frontal del celular y, a futuro, servicios de telemedicina.
Tras el escándalo por la autorización del IESS a contratar a CNT, como fachada de Healthbird, por USD 37,7 millones, la empresa estadounidense decidió retirarse de Ecuador.
Pero el problema de fondo, las dificultades en el agendamiento de citas médicas, persisten. El IESS tiene vigente otro contrato con CNT por USD 6,9 millones, firmado en julio, para la gestión de citas médicas. Mientras que Salud adjudicó, a inicios de diciembre, un contrato también a CNT, también para el agendamiento de citas, por USD 7,2 millones.
La unificación del Ministerio con el IESS
Uno de los temas más polémicos durante 2025 fue la propuesta, en el marco de la campaña de la consulta popular, de pasar la atención de salud del IESS al Ministerio de Salud. El presidente Daniel Noboa comenzó a hablar de esta iniciativa en octubre, e incluso adelantó que la transición tomaría nueve meses.
El Gobierno no habló directamente de esta propuesta como uno de los puntos que se cambiaría en la Constitución si ganaba la consulta popular. Sin embargo, el timing coincidió y el tema se logró posicionar en la opinión pública, con un criterio bastante negativo.
Aun así, el Gobierno defendió la propuesta. Incluso Noboa llegó a decir que tanto el Instituto de Seguridad Social de las Fuerzas Armadas (Issfa) y el de la Policía (Isspol) también se sumarían a la propuesta, separando la atención de salud y sumándola al Ministerio de Salud.
El tema, sin embargo, desapareció después de que el Gobierno perdiera en las cuatro preguntas de la consulta popular y referendo de noviembre. Y desde entonces, no ha vuelto a ser mencionado, sobre todo porque los análisis internos del oficialismo apuntan a que este tema fue uno de los que abonó al mal resultado.
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