La vía Jujan-Babahoyo, atrapada entre inundaciones, baches y un largo litigio judicial
Tras dos meses de inundaciones, la vía que conecta Guayaquil y Quito quedó destrozada. Un litigio detuvo dos años la construcción de un bypass; Prefectura de Los Ríos ofrece terminarlo en un año.

Una grúa transporta un vehículo liviano en un tramo inundado de la vía Jujan-Babahoyo, en la provincia de Los Ríos, el 27 de febrero del 2025.
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Redacción Primicias
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Los vehículos aún transitan con dificultad por la carretera estatal E25, en el tramo entre Jujan (Guayas) y Babahoyo (Los Ríos), pese a que ya bajaron las aguas que mantuvieron a la carretera inundada por dos meses y medio, durante lo peor de la etapa lluviosa.
Lo que quedó tras las nuevas inundaciones son baches profundos -incluso se produjeron socavones debido a la larga inundación- que ralentizan el paso, provocan demoras de más de 20 minutos al tránsito vehicular y exponen a los conductores a accidentes.
De 11 kilómetros entre las dos localidades, ocho quedaron afectados, con la mayor destrucción centrada en el tramo de unos tres kilómetros que queda totalmente bajo el agua con cada etapa lluviosa.
El Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP) informó que inició un plan de bacheo desde inicios de mayo en la denominada carretera anfibia que conecta Guayaquil y Quito, tramo Guayas–Los Ríos, y que mueve el 40% de la carga exportable que sale por los puertos de Guayaquil.
La inundación se ha agravado con los años: el nivel del agua ha pasado de 20 a más de 60 centímetros en los puntos más críticos de la carretera, según la Prefectura de Los Ríos.
Más de 22.000 automotores usan la carretera a diario y en época de lluvias los vehículos livianos pagan USD 20 por atravesar los tramos inundados en grúas -pues las vías alternas en la zona están incluso más deterioradas ante falta de mantenimiento-.
El MTOP anunció en febrero pasado sobre la inclusión de la vía Quevedo– Babahoyo–Jujan en el portafolio de proyectos de inversión público-privada, para la delegación de la construcción y operación a un privado del tramo de 120 kilómetros, con una inversión de USD 352 millones. Pero el proyecto -que podría suponer una solución- aún no supera la etapa de prefactibilidad.

Obra estancada desde 2022
Sin embargo, la verdadera solución a este problema crónico ha permanecido empantanada por casi dos años y medio -desde diciembre de 2022-, debido a un largo litigio judicial.
La Prefectura de Los Ríos no ha podido avanzar con la ejecución del paso lateral Babahoyo–Jujan, una vía de 8,44 kilómetros que incluye un nuevo puente sobre el río que se desborda: Los Amarillos.
La razón de los atrasos es un proceso de expropiación de terrenos que fue impugnado mediante una acción de protección por la empresa camaronera Calademar, que alega no haber sido notificada debidamente antes del inicio del proyecto.

El contrato del bypass asciende a USD 11,2 millones adjudicado en noviembre de 2022. El prefecto de Los Ríos, Johnny Terán, anunció que la Corte Constitucional le dio la razón a la Prefectura en un fallo del 6 de febrero pasado y ahora ofrece terminar en un año la construcción del paso lateral Babahoyo-Jujan.
No obstante, el fallo de la Corte devolvió el litigio a su estado inicial, al señalar que los jueces no eran competentes territorialmente, lo que abre la puerta a que la empresa tramite esta vez la acción en la jurisdicción que corresponda, generando nuevos retrasos al proyecto.
“La decisión no implica un pronunciamiento sobre la propiedad que Calademar alega que tendría en su favor, ni sobre las competencias de los gobiernos autónomos provinciales en cuanto a vialidad, solo constituye un pronunciamiento exclusivo sobre la inobservancia de las reglas de competencia en garantías jurisdiccionales”, señala el fallo de la Corte.

¿Qué dice Calademar?
Según la Prefectura de Los Ríos, la construcción de la camaronera que se ensanchó a más de 300 hectáreas en 2021 obstaculiza el flujo natural del agua y por eso ahora la inundación de la vía alcanza hasta los 60 centímetros.
El problema de retención del flujo vehícular no solo se registra durante las lluvias, según el diagnóstico, pues el paso por un cantón pequeño como Jujan forma columnas de vehículos de hasta tres kilómetros a diario, por lo que se requiere con urgencia de un paso lateral.
En tanto que la empresa Calademar expuso sus observaciones a la expropiación y fragmentación de sus tierras, en un comunicado:
- Calademar aclara que no se opone a la construcción del paso lateral Babahoyo-Juján, al considerar que es una obra necesaria para la provincia y el país, sino que propone un desvío en el trazado original del paso lateral.
- La camaronera afirma haber presentado cuatro alternativas viables para facilitar la ejecución de la obra, con estudios de ingeniería completos, incluso una alternativa que en su momento había tenido acogida de la misma Prefectura.
- Resaltan que Calademar cumple con todas las normativas y posee un contrato de inversión con el Estado por USD 11,4 millones, que ha generado 189 empleos directos y beneficia a más de 300 familias.
- La empresa también cuestiona la competencia para construir la carretera, pues argumenta que la Prefectura no contaría con la delegación del Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP)
- Además, la compañía ha argumentado que la expropiación de solo una sección de una camaronera de recirculación es ilegal -10 hectáreas-, pues en caso de impacto al desarrollo económico e industrial lo que cabría es una expropiación total, con indemnización de daños y perjuicios, señala.
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