"Las cosas salieron mal": Médico ecuatoriano se entregó a la justicia chilena tras reunión que terminó en homicidio
Un joven chileno fue hallado muerto en una quebrada tras reunirse con un médico ecuatoriano que conoció a través de una aplicación de citas. Esto es lo que se sabe del caso.

Imagen de archivo de Francisco Albornoz, joven asesinado en Chile.
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Captura de redes sociales
Autor:
Redacción Primicias
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La muerte de Francisco Albornoz conmociona a Chile. Tras reunirse con dos hombres que conoció en una aplicación de citas, el cuerpo del joven de 21 años fue hallado en una zona agreste fuera de la ciudad de Santiago.
Precisamente en la capital chilena, Albornoz accedió a encontrarse con un sujeto que lo esperaba en un departamento de la comuna de Ñuñoa la noche del 23 de mayo de 2025.
Sus amigos y familiares sabían que la víctima participaría en esa reunión, pero se sorprendieron cuando les informaron que al día siguiente el joven no llegó a trabajar.
Albornoz laboraba en una farmacéutica, y su inasistencia levantó sospechas. De inmediato, su familia presentó una denuncia por desaparición con la esperanza de obtener información sobre su paradero.
Ecuatoriano confesó todo
Tras permanecer 12 días desaparecido, la Fiscalía de Ñuñoa recibió la declaración de un médico ecuatoriano de 31 años que confesó su participación en la desaparición del joven chileno.
El extranjero fue identificado como Christian González Morales, quien admitió que conocía el lugar donde se encontraba el cuerpo de Albornoz y las causas que provocaron su muerte.
Morales declaró que se reunió con el farmacéutico en su departamento de Ñuñoa y mantuvieron relaciones sexuales junto a una tercera persona. Ese individuo sería el chef chileno José Miguel Baeza, de 41 años.
Según el testimonio del médico ecuatoriano, los tres realizaron actos sexuales durante varias horas y consumieron drogas. En medio de la situación, Albornoz habría fallecido por un ataque cardíaco.
"Las cosas salieron mal"
Para deshacerse del cuerpo, Morales y Baeza lo envolvieron en una frazada y lo colocaron en un carro. Luego salieron de Santiago y lo arrojaron a una quebrada de Placilla, en la región de O’Higgins.
El abogado del médico ecuatoriano señaló que la reacción de su cliente fue el resultado de una noche en la que “las cosas salieron mal y se salieron de control”.
Sin embargo, pese a la declaración preliminar de Morales, la familia del joven chileno descartó por completo que él consumiera drogas, lo que generó dudas sobre el testimonio del extranjero.
Prisión preventiva para implicados
Días después, medios accedieron a información de Medicina Legal sobre la autopsia de Albornoz, la cual concluyó que el ciudadano murió producto de un “traumatismo encéfalo craneano”. Es decir, no sufrió un ataque cardíaco por sobredosis.
Con este giro en el caso, las autoridades investigan si el joven fue arrojado con vida a la quebrada de Placilla y murió por la caída, o si el golpe fatal ocurrió en el departamento de Ñuñoa.
Respecto a la situación judicial de los implicados, Infobae señala que el médico ecuatoriano y el chef chileno permanecen en prisión preventiva por el presunto delito de homicidio simple.
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