La región amazónica brasileña sufre los peores incendios forestales de los últimos años, causados en gran parte a la deforestación. En medio de la tragedia, el presidente Jair Bolsonaro insinuó que las ONG pueden estar detrás de este desastre ambiental.
Está previsto que el bosque tenga 1.500 árboles. 500 serán arupos y 1.000 de otras especies. En las próximas semanas la hoja de ruta del proyecto será trazada.