¿Cómo se restauran las películas antiguas en el Archivo Histórico de la Cinemateca?
El Archivo Histórico es la columna vertebral de la Cinemateca Nacional. Hoy cuenta con alrededor de 24.000 títulos nacionales e internacionales en varios formatos fílmicos.

Mariuxi Alemán, directora de la Cinemateca Nacional, donde funciona el Archivo Histórico
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Diana González/Primicias
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Entrar en el Archivo Histórico de la Cinemateca Nacional es como viajar al pasado.
Hay miles de películas antiguas, cassettes de Betamax, VHS, U-Matic, viejas fotografías, guiones, afiches y demás material de un Ecuador que ya no luce como en esas imágenes.
Si Ecuador ya no es ese, ¿para qué sirve preservar, para qué sirve la historia?
“Primero, todo esto se vivió en un momento y un tiempo determinado, con pensamientos de ese tiempo. Entonces nos enseña a conocer, pero sin juzgar. En el presente, nos permite conversar sobre lo que pasaba, para no olvidar y caminar el hoy con una mirada más amplia”, dice Mariuxi Alemán, directora de la Cinemateca Ulises Estrella, en donde funciona el Archivo Histórico.
Pero recalca que es sobre todo “para no repetir” lo que no se debe repetir, “sobre todo en un país como este, que vive momentos complejos todo el tiempo, y por ello muchos políticos quieren borrar el pasado. El archivo y la memoria generan poder”
Por ello, la labor del archivo es ardua y minuciosa. Para Mariuxi, es la parte medular de la Cinemateca, pues en el lugar se deposita “la memoria visual del país”.

Hay archivos que datan de 1922 y llega material todo el tiempo. En el archivo, se encargan de preservar, digitalizar, catalogar y poner al servicio del público todo el material que llega. Dentro de estos pasos están la limpieza, reparación física, corrección de color, eliminación de ruido, estabilización, entre otros, que se hacen de forma periódica.
El primer paso es revisar ese material audiovisual, explica Carlos Naranjo, “ver las condiciones en las que está, si se digitaliza directamente o, si no está bien, hay que restaurarlo”.
En el laboratorio de preservación, se encargan de limpiar las cintas de acetato de celulosa y otros materiales, y de curarlas lo más posible.
“Es un trabajo maravilloso”, explica Carolina Monge. “Pones la cinta en la mesa de trabajo y le das vuelta con una manivela mientras la limpias con alcohol isopropílico, cuando hay cosas pegadas al material.

Para hacer esta labor, los profesionales necesitan conocimientos sobre los químicos de composición de las cintas, y sobre bases de cine, para saber cómo filmaron el material.
Luego llenan unas fichas para que el trabajo se vuelva perenne, a pesar de las personas, recalca: “Una cinta puede durar hasta 500 años y ningún cuerpo humano aguanta ese tiempo con vida”.
Posteriormente, las cintas se clasifican. Hace un año y medio, fueron codificadas para “ordenar la casa” y saber con qué material cuentan, según explica Carolina.
En el Archivo hay tres almacenamientos: la bodega fílmica, que es la de “transición” y la que más material tiene. Allí siguen todas las normas sobre manejo de este tipo de material, por ejemplo, no se puede apilar más de 5 cintas de 35 mm.
En este espacio el material está dividido de acuerdo a su origen: nacional y extranjero. Además tienen una sala climatizada con más 800 cintas con títulos ecuatorianos.
Ese material que originalmente fue grabado en cintas también es digitalizado. Para ello, en 2014 se adquirió un film escáner, que permite reproducir distintos tipos de formato, de 8 mm a 35 mm, y crear copias digitales y videos de hasta 2k, con calidad de proyección cinematográfica.

Últimos proyectos
- Entre los últimos proyectos, está la digitalización de 1.000 archivos, junto con la Secretaría de Cultura de Quito.
- Tesoros Remix: busca visibilizar el archivo, ponerlo en diálogo con la actualidad, bajo unas líneas curatoriales que manejan los investigadores del lugar. Dentro de este espacio, por ejemplo, tienen un especial del Origen de los Guasmos, en Guayaquil.
- Hay material subido al canal de YouTube de la cinemateca.
- Fondo Ricardo Cobo: quien fue la persona que filmó la primera fiesta de las flores y las frutas en Ambato, y estamos trabajando para visibilizar ese archivo.
- Evelina: Cronología de la Memoria Audiovisual del Ecuador, por su parte, es una herramienta web de educación pública. Es un proyecto multimedia que nos conecta a varios repositorios nacionales e internacionales, en constante revisión y transformación.
“Si haces todo este trabajo pero nadie sabe que existimos, nada cobra sentido, no vive”
Mariuxi Alemán, directora de la Cinemateca Nacional
Los otros pilares de la Cinemateca
No todo es archivo en la Cinemateca, pues tiene otros dos pilares fundamentales:
- -La cartelera o programación
-Educación no formal
La programación
En los últimos meses se ha buscado la “democratización de los espacios porque son públicos y están al servicio de la gente”, explica Mariuxi, sobre la programación en el lugar.
“Tuvimos una reunión con programadores, cineastas, actores sociales y políticos, para pensar una programación más horizontal en 2025”.
Además, esta ha sido pensada también para los núcleos provinciales, pues explica que no hay que imponer una programación, sino pensar en las “temáticas que están abordando en cada lugar, como Guayas, Galápagos, Orellana, Chimborazo, Cotopaxi…”.
La gente, añade, a veces los colectivos, pedían con vergüenza el espacio. Y “es importante que todos estén (...) el cine es poderoso y si no podemos relacionarnos con lo que vemos, nuestra voz queda escondida”, dice.
Educación no formal
Aunque ya existió un proyecto de educación en la Cinemateca, se ha retomado en los últimos meses.
Actualmente, los profesores que forman parte de la institución y hay un catálogo con 10 talleres, entre los que destacan Realización de guion, Workflow, expresión de cine.
Están abiertos para el público en general y también se imparten en los núcleos provinciales. Cuando los cursos no pueden ser presenciales son en línea, pero se le da prioridad de inscripción a los miembros de los núcleos.
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