La AI ya está revolucionando la forma de conducir, comunicarse o jugar a videojuegos. Está cambiando la vida de las personas y las industrias. De la mano de Huawei, Latinoamérica ya tiene su primer laboratorio de AI.
Durante el próximo cuarto de siglo, otros dos desarrollos revolucionarán, todavía más, al planeta: la Inteligencia Artificial (IA) y la computación cuántica. Así lo afirman científicos y líderes de las empresas más tecnológicas y complejas del mundo. La AI es, en la base, el intento de replicar la inteligencia humana en máquinas.
Actualmente, varios sistemas de inteligencia artificial ya son mejores que los humanos para resolver tipos particulares de problemas. Y en entornos más comunes de lo que se puede imaginar.
Por ejemplo, Cristina Terán, profesora y ama de casa, por el teletrabajo apenas se levanta de su silla frente al escritorio. Sin embargo, tiene un pequeño robot inteligente en el centro de su sala y por medio de reconocimiento de voz y lenguaje natural se encarga de poner música, hacer llamadas y hasta aspirar toda la casa. Cristina solo tiene que desearlo y dar órdenes. La lista de ejemplos puede seguir, así como las áreas en las que causa un gran impacto:
- Industria automotriz: marcas como Audi, Skoda, Nissan o BMW usan robots especializados en la fabricación de vehículos.
- Finanzas: sistemas de AI han facilitado labores financieras, gracias al aprendizaje constante y la capacidad de análisis a gran escala.
- Educación: clase en línea, interacciones en tiempo real, cuadernos digitales, pizarrones y notas inteligentes, cuestionarios interactivos. Estudiantes y docentes utilizan recursos de AI todo el tiempo.
- Salud: desde agilizar el lento y costoso desarrollo de nuevos fármacos a analizar el genoma de un paciente, las aplicaciones que ya están en marcha son numerosas.
La AI no va a sustituir a las personas ni a los profesionales. Es una aliada.
Y, aunque comúnmente se asocie el ideal de la AI con robots con formas humanas, el objetivo es mejorar significativamente las capacidades y contribuciones humanas. Como ha sucedido en el tiempo:
Ciencia + AI
La AI funciona a través de algoritmos de aprendizaje con patrones de comportamiento, los cuales permiten que las máquinas programen y solucionen problemáticas.
Según la Universidad de Nebrija, existen distintos tipos de AI:
- Máquinas reactivas: incorporan el tipo de AI más básico y no tienen la capacidad de formar recuerdos. No obstante, identifican piezas y reconocen el funcionamiento y movimiento de cada una de ellas. Por ejemplo, en un juego de ajedrez.
- Memoria limitada: utilizan aprendizaje de conocimiento pasado. Un ejemplo de esto son los vehículos autónomos que pueden registrar velocidad y dirección de otros autos, así como identificar objetos específicos y monitorearlos.
La AI puede registrar experiencias, como preferencias de usuarios y sistemas personalizados.
- Teoría de la mente: ese es un tipo de inteligencia artificial futurista. Esta no solo entiende piezas de otras maquinarias o el contexto, sino que implica la comprensión de las personas y animales.
- Autoconciencia: las maquinarias de esa categoría son conscientes de sí mismas, comprenden memorias y tienen capacidad de tomar decisiones, basadas en experiencias pasadas.
Latinoamérica ya tiene su laboratorio de IA
La AI es el presente. Y también futuro. Y Huawei es uno de sus protagonistas: la Universidad Nacional Autónoma de México (Unam), en Ciudad de México, y Huawei, anunciaron la creación de un laboratorio para impulsar la IA en la región.
El centro incluye un laboratorio de docencia que cuenta con: 30 computadores y 30 módulos de IA; 4 servidores Huawei Atlas 800; y, 3 servidores Huawei Thaison.
El laboratorio estará abierto a diferentes grupos para desarrollar proyectos de investigación en inteligencia artificial y ciencia de datos con impacto social.
Para 2022, la convocatoria de proyectos privilegiará a aquellos con objetivos de bienestar social digital con la intención de empoderar a los sectores más vulnerables como jóvenes desempleados, migrantes mexicanos retornados, micro emprendedores, grupos indígenas y grupos de personas con alguna incapacidad.
La creación de un ecosistema es el resultado de un plan a largo plazo, el cual se ha desarrollado en la mayor parte de esta década, gracias a los recursos de investigación y desarrollo de Huawei.
¿La protección de datos? Con seguridad cibernética
La seguridad cibernética y la protección de la privacidad y la información de los usuarios son parte de las prioridades de Huawei. Durante los últimos años, Huawei Consumer Business Group (CBG) ha innovado continuamente, además de invertir 50 millones de dólares en la investigación e innovación de tecnologías de seguridad.
Es una prioridad para Huawei, por ello la unidad de consumo cuenta con más de 200 expertos e ingenieros que desarrollan nuevas soluciones. Se ha creado centros de investigación dedicados a la seguridad cibernética en China, Alemania, Finlandia, Canadá y Singapur. Además se han establecido 10 sociedades alrededor del mundo, las cuales incluyen a fabricantes de soluciones de seguridad, firmas de consultoría, alianzas dentro de la industria.
En América Latina, Huawei se ha enfocado en crear un ecosistema seguro, confiable y flexible basándose en sus capacidades abiertas de distribución inteligente en todos los escenarios.
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