Los robos a personas crecieron 22% en 2021 con respecto al año pasado, y otros delitos como los asaltos a domicilios también aumentaron. Pero apenas el 14,8% de quiteños confía en que su denuncia terminará en sanción.
La noche del 25 de octubre de 2021 a David Mena le robaron su mochila, su billetera y su celular. Dos ladrones se le acercaron con una pistola en el sector de El Trébol, en el centro de Quito, mientras esperaba un bus para regresar a su casa.
Recuerda que los dos sujetos lo acorralaron contra una pared y huyeron en una moto, a pesar de que varias personas se encontraban a pocos metros de él. "El susto fue muy grande y de la impresión me quedé inmóvil. Por suerte no pasó nada grave porque ahora matan por cualquier cosa", dice.
Al día siguiente, Mena acudió a la Fiscalía a poner la denuncia, pues en su mochila tenía la computadora de su trabajo "con documentos importantes de la empresa".
Desde entonces no ha podido recuperar sus pertenencias y la computadora, valoradas en USD 2.000.
Mena es una de las 4.550 personas que ha acudido al sistema de justicia tras ser víctima de robo en la capital entre enero y octubre de 2021.
Según cifras oficiales, el número de denuncias por robo a personas creció un 22% con respecto al reportado en 2020, pero es inferior al registrado en 2019, pues el año pasado estuvo marcado por las restricciones derivadas del Covid-19.
Una situación similar se observa en las cifras de robos a casas. Según el Ministerio de Gobierno, en los primeros meses del año hubo 1.203 denuncias de robos a domicilios, frente a las 1.120 del año pasado y a las 1.590 reportadas en 2019.
Además de los robos a personas y casas, hay otros cuatro tipo de delitos denunciados en la capital:
- Robos a carros: 1.296
- Robos a motos: 974
- Robos a locales comerciales: 1.205
- Robos de autopartes y accesorios de autos: 2.382
Es decir, en estos 10 meses de 2021 hay 11.610 denuncias de perjudicados por algún tipo de robo en la ciudad.
Desconfianza en la justicia
Según una encuesta de la organización Quito Cómo Vamos, entre julio y agosto de 2021, el 53,4% de los quiteños piensa que hay una baja posibilidad de que un delito sea sancionado. Mientras que el 28,5% dice que la posibilidad es media y solo el 14,8% confía en que la denuncia terminará en sanción.
Este mismo estudio asegura que el 66,7% de los quiteños ha sido víctima de la delincuencia en el último año. Es decir, el número de denuncias que llega a la justicia es apenas un subregistro.
Miedo a salir de casa
Los altos niveles de inseguridad es el principal problema de la ciudad, según la encuesta de Quito Cómo Vamos. Y aquello se evidencia, en parte, en la sensación de sus habitantes al momento de movilizarse.
El estudio de la organización detalla que el 31% de los ciudadanos se siente inseguro cuando transita por parques, plazas, calles y demás espacios públicos. Además, el 57% cree que su barrio es más inseguro que hace un año por los asaltos callejeros.
Por su parte, la secretaria de Seguridad del Municipio, Daniela Valarezo, reconoce que la inseguridad es tan alta en la ciudad que ocho de cada 10 quiteños cambia su rutina por miedo a ser víctimas de la delincuencia.
Esto quiere decir que, por ejemplo, una persona toma diferentes vías para llegar a su casa o que sale de su trabajo a diferentes horas para despistar a los delincuentes.
Tasa de seguridad
Para intentar combatir la delincuencia, el Municipio de Quito reformó el pago de la tasa de seguridad que los quiteños pagan anualmente junto al impuesto predial.
El presidente de la Comisión de Seguridad de Concejo Metropolitano, Bernardo Abad, explica que "las personas que más contribuyen con el impuesto predial pagarán hasta el 6,3% del salario básico por tasa de seguridad".
Mientras que quienes cancelan menos por un predio tendrán una tasa de seguridad equivalente al 0,5% del salario básico.
Aclaró que en 2022 el cálculo considerará el salario básico de 2021, es decir USD 400.
Según Abad, el Municipio recibirá anualmente USD 8 millones por concepto de este impuesto que se invertirá en dotación de armas no letales para los policías metropolitanos, apoyo logístico para trabajar con la Policía Nacional, gestión de riesgos e insumos necesarios para los vehículos y motos de la Policía Metropolitana.
Además, servirá para financiar el Plan Metropolitano de Seguridad 2021-2025.
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