El tenista serbio conquistó su segunda corona en Roland Garros, su decimonoveno Grand Slam, tras remontarle dos sets en contra al griego Stefanos Tsitsipas, 6-7, 2-6, 6-3, 6-2 y 6-4 en cuatro horas y 11 minutos.
El número 1 del mundo, Novak Djokovic, se convirtió en el primer tenista de los tiempos modernos en ganar al menos dos veces los cuatro grandes torneos y se situó, por vez primera en su carrera a uno del suizo Roger Federer y el español Rafael Nadal, que lideran la carrera con 20.
"Es un sueño que se ha hecho realidad una vez más", dijo el serbio poco antes de recibir la Copa de Mosqueteros de manos del sueco Bjorn Borg y del estadounidense Jim Courier.
Djokovic demostró su capacidad de supervivencia, una resistencia que le convierte en el tenista con más victorias a cinco sets, 32, las dos últimas en este mismo torneo. No se rinde nunca, ni cuando la adversidad parece insuperable.
Además, sumó su séptimo Grand Slam tras haber cumplido los 30 años y se convirtió en el tercer ganador más veterano de Roland Garros, tras los españoles Andrés Gimeno y Nadal.
Tsitipas tendrá que esperar. El griego, que con su primera final subirá al puesto cuatro del ranking, careció de ambición y fuerza, dejó vivo al serbio y lo pagó caro.
Un error habitual frente a los grandes que cometió esta temporada en la final de Barcelona, que perdió ante Nadal tras disponer de una bola de partido y en cuartos de Roma contra Djokovic, cuando tuvo un servicio para apuntarse el duelo.
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