Tecnología y seguridad vial: Soluciones para reducir el número de víctimas mortales

La seguridad en las vías es una preocupación global. Según un informe de la OMS, cada año fallecen 1.19 millones de personas debido a incidentes de tráfico, lo que equivale a una muerte cada dos minutos. Estos siniestros son la principal causa de muerte en niños y jóvenes de 5 a 29 años, con un promedio diario de 3.200 defunciones. El 53 % de las víctimas pertenece a grupos vulnerables, incluidos peatones (23 %), conductores de vehículos de dos y tres ruedas (21 %) y ciclistas (6 %).

En Ecuador, las cifras son igualmente alarmantes. Según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), los choques representaron el 45,82 % de los siniestros registrados en el segundo trimestre de 2024. La principal causa de los accidentes fue el descuido de los conductores, representando el 39,15 % de los casos. Las víctimas más afectadas son jóvenes de entre 18 y 29 años, seguidas por personas de 30 a 45 años.

Factores de riesgo clave

De acuerdo con la OMS existen varios factores contribuyen a los altos índices de mortalidad. Uno de los más determinantes es la velocidad. Un incremento del 1% en la velocidad media eleva el riesgo de colisiones mortales en un 4%. Por otra parte, la conducción bajo los efectos del alcohol y las distracciones, como el uso del teléfono móvil, también aumentan considerablemente la probabilidad de accidentes.

Propuestas tecnológicas para mejorar la seguridad

Ante los elevados niveles de siniestralidad, la industria automotriz ha intensificado el desarrollo de soluciones tecnológicas. Un ejemplo es Nissan con su visión Nissan Intelligent Mobility, que se basa en tres pilares: Intelligent Power, Intelligent Integration e Intelligent Driving. De esta forma, sus modelos incorporan tecnologías que optimizan la visibilidad y la capacidad de respuesta, contribuyendo a prevenir incidentes.

Por otra parte, los vehículos de Tesla integran tecnologías avanzadas como el Autopilot, que permite la conducción autónoma en carreteras y la gestión del tráfico. El sistema Full-Self Driving (FSD) añade funciones como navegación autónoma en calles y reconocimiento de señales de tráfico. Equipados con hardware avanzado, estos autos mejoran continuamente gracias a las actualizaciones de software.

Asimismo, Audi incorpora el sistema Audi AI, diseñado para gestionar el tráfico urbano mediante inteligencia artificial. Este sistema reconoce el entorno, incluidos peatones y objetos pequeños como scooters, y se comunica visualmente con otros usuarios de la vía para garantizar una conducción segura y fluida.

A pesar de estos avances, queda claro que reducir las víctimas mortales en las vías sigue siendo un desafío global. Por ello, es esencial que la combinación de innovación y responsabilidad al volante se convierta en la norma.