'Luna Fría' y lluvia de estrellas Gemínidas, entre los eventos astronómicos de diciembre 2025

En las primeras horas de la madrugada, la Luna casi llena se ubicará muy cerca del cúmulo estelar de las Pléyades, en la constelación de Tauro. Desde Ecuador podrá observarse hacia el cielo occidental antes del amanecer. 

A simple vista se apreciará la Luna brillando junto a varias estrellas destacadas del cúmulo. Sin embargo, el resplandor lunar reducirá la visibilidad de las estrellas más tenues, por lo que el uso de binoculares permite distinguir mejor la concentración de estrellas azules características de las Pléyades.

Al anochecer del 4 de diciembre aparecerá la última Luna llena del año, que además será una Superluna al encontrarse cerca de su punto más próximo a la Tierra. Por ello se verá ligeramente más grande y luminosa. Surgirá por el horizonte este, poco después del atardecer y permanecerá visible toda la noche. 

Su intensa claridad hará difícil observar objetos débiles del cielo, pero permitirá contemplar cráteres y mares lunares con gran contraste, así como capturar tomas fotográficas muy iluminadas del paisaje nocturno.

En la madrugada y antes de la salida del Sol, Mercurio alcanzará su máxima separación aparente respecto del Sol, lo que lo convierte en uno de los mejores momentos para observarlo. Entre las 5:00 y 5:45 a.m. podrá ubicarse muy bajo sobre el horizonte este-sureste como un punto blanco-amarillento. 

Requiere un horizonte completamente despejado, ya que su altura será muy baja. En lugares sin contaminación lumínica puede verse a simple vista, aunque unos binoculares facilitan mucho su localización.

Durante la noche, la Luna en fase menguante se acercará visualmente a Júpiter en el cielo oriental. Serán visibles desde el anochecer hasta pasada la medianoche. 

Júpiter destacará como el punto más brillante en esa región del cielo, lo que facilitará su identificación incluso en zonas urbanas.

Quienes dispongan de telescopio podrán observar detalles del planeta, como sus bandas nubosas y sus lunas principales, que aparecerán como pequeños puntos alineados a su alrededor.

Esta es la lluvia de meteoros más notable del mes y una de las más intensas del año. Su punto máximo ocurrirá entre la medianoche y el amanecer, alcanzando tasas muy elevadas bajo cielos despejados y oscuros. Los meteoros parecerán surgir de la constelación de Géminis, ubicada hacia el noreste. 

Las Gemínidas generan meteoros brillantes, de colores variables y velocidades moderadas, por lo que resultan muy atractivas para la observación. No se requiere ningún instrumento, solo un lugar oscuro, abierto y una vista amplia del cielo.

Al amanecer del 18, una muy delgada Luna menguante se alineará cerca de Mercurio, formando un dúo delicado y poco común. Ambos astros estarán muy bajos sobre el horizonte este-sureste entre las 5:00 y 5:45 a.m. 

Debido a su baja elevación y al brillo creciente del amanecer, se recomienda observar desde un sitio con horizonte despejado. Con binoculares es posible distinguir mejor la tenue hoz lunar junto al pequeño punto de luz de Mercurio.

Con la fase de Luna nueva, el cielo nocturno permanecerá libre de su luz, lo que permitirá observar objetos débiles con gran claridad. Esta es la mejor noche del mes para ver galaxias, nebulosas y cúmulos estelares desde sitios sin contaminación lumínica. 

La franja de la Vía Láctea también será más evidente, especialmente en zonas altas y con cielos despejados. Es un momento ideal para la astrofotografía de larga exposición.

Este día marca el inicio del verano en el hemisferio sur. Aunque no es un evento visual específico en el cielo, representa el día con mayor duración de luz solar en Ecuador. A nivel astronómico, corresponde al momento en que el Sol alcanza su posición más austral en el cielo. 

Es una fecha clave en el ciclo anual y en muchas culturas representa un símbolo de renovación o transición.

Durante las primeras horas de la noche, la Luna creciente se ubicará cerca de Saturno hacia el suroeste. El evento será evidente a simple vista, con la Luna acompañada por el punto amarillento del planeta.

Con binoculares puede distinguirse a Saturno como una pequeña figura ovalada, mientras que un telescopio permite apreciar mejor sus anillos, visibles ese año casi de canto.

Para cerrar el año, la Luna gibosa pasará nuevamente cerca de las Pléyades. Se verá hacia el noreste desde las primeras horas de la noche hasta antes de la medianoche. 

Será un evento fácil de observar a simple vista, ofreciendo una imagen muy atractiva con la Luna brillante junto al cúmulo. Con binoculares pueden identificarse más estrellas del grupo, realzando su belleza en esta noche especial de fin de año.