Atlético Vinotinto, el club con pasión venezolana que está a un paso de la Serie B

Apenas dos años tras su fundación, el Club Atlético Vinotinto está a un paso de hacer historia y ascender a la Serie B del fútbol ecuatoriano. 

El equipo quiteño se encuentra en las semifinales de la Segunda Categoría y se enfrentará al Club La Unión. En caso de ganar esta llave, se asegurará uno de los dos cupos de ascenso e ingresará al fútbol profesional. 

Es un club joven, pero con un proyecto serio y que, en tan poco tiempo, se ha convertido en un símbolo representativo para los hinchas venezolanos en la capital. 

El equipo, además, tiene el lujo de contar con un técnico experimentado, el argentino Luis Soler, quien tiene amplia trayectoria en el fútbol local y ha dirigido a Barcelona SC, Universidad Católica, Deportivo Cuenca y Aucas.

"Nunca me imaginé dirigir en Segunda, pero cuando me convocaron y me explicaron el proyecto, me convencieron. Igual dije, vamos a ver si cumplen, y lo hicieron con creces y con mucho más de lo que esperé", dice el director técnico en una entrevista con PRIMICIAS, durante un entrenamiento el miércoles 27 de noviembre. 

Es un día soleado en Lumbisí, "un clima maravilloso", como describe el director técnico. Él es una persona metódica, muy profesional, cada acción tiene su tiempo y horario y cada integrante tiene su espacio y responsabilidad en la plantilla. 

La jornada comienza con una charla de video con los jugadores, la cual dura cerca de media hora. "En Segunda es difícil estar al día con todo, es tan variada la cantidad de equipos, técnicos y futbolistas. Pero logramos, con nuestro analista de video, tener toda la información necesaria". 

Luego viene el calentamiento y los entrenamientos con la pelota. Soler le da toda la confianza a sus asistentes y preparadores físicos para que hagan estos trabajos. La cancha, en perfectas condiciones, está marcada con líneas de cal y conos, nada que envidiar a equipos de primera división. 

Es en detalles como estos donde está la clave del éxito, según Soler, en donde se puede observar la seriedad del proyecto deportivo, liderado por el accionista venezolano Giovanni Di Mella y el director deportivo Juan Manuel Durán. 

"Es un proyecto que nos da todas las condiciones para trabajar sin ningún problema. Entrenamos en El Potrero, que es muy lindo y con una cancha de primer nivel, desayunamos todos los días en el club, nos pagan los sueldos el primero de cada mes. Cuando tenemos que viajar, tenemos el mejor bus y el mejor hotel".

Son condiciones que, actualmente, son un milagro para el fútbol ecuatoriano, con varios de los clubes en Serie A y Serie B ahogados en deudas y con meses de atraso en los sueldos de los jugadores. 

"El presidente cumple en todo, tenemos contratos, estamos en el IESS, contamos con uniformes, médico, kinesiólogos, utileros... sí, es raro en el fútbol ecuatoriano".

Y un último factor clave en esta buena temporada han sido los valores. En medio de una Segunda Categoría plagada de malas prácticas, entre las que se incluyen llamados a jugadores para que se 'vendan' y polémicas con casas de apuestas, los futbolistas de Vinotinto se mantienen íntegros, según cuenta Soler. 

"Nosotros, como proyecto, tenemos valores que no se cambian, no se traicionan. Confiamos plenamente en los jugadores, ellos en seguida nos cuentan si pasa algo y seguimos para adelante". 

Los buenos resultados y el trabajo de marketing han convertido al club en un símbolo para los migrantes venezolanos en Quito, los cuales, son sus camisetas 'vinotinto' de la selección, cada vez asisten más a alentar al equipo.

"Es un apoyo increíble, un montón, son venezolanos-ecuatorianos, porque son comunidades unidas. Cuando jugamos en el estadio Olímpico Atahualpa, al mediodía, hubo partidos en los que llevamos 3.500 a 4.000 personas". 

El proyecto Vinotinto busca convertirse en uno de los más importantes del país. Además del posible ascenso a la Serie B, esta institución contará con un equipo en la Serie A, pues compró a Cuniburo, que el próximo año se llamará Vinotinto del Ecuador. 

"Se trata de una gran inversión, si subimos a la B tendríamos que armar cuatro categorías juveniles, y eso además de las que tendría el equipo Vinotinto de la A, así que necesitaríamos más de 200 jugadores. Es mucho trabajo, pero ya nos estamos proyectando, y tenemos el apoyo suficiente para pelear cosas importantes". 

Atlético Vinotinto está a punto de hacer historia y conseguir un increíble ascenso. El equipo se enfrentará al Club La Unión, este viernes 29 de noviembre a las 11:30 en el estadio Olímpico Atahualpa por el partido de ida de las semifinales de la Segunda Categoría.