A dos años, el Gobierno de Noboa logra orden fiscal, pero aún falta impulsar la economía y generar empleo
Dos años después, el gobierno de Noboa muestra avances en lo fiscal, pero el reto está en transformar esa estabilidad en crecimiento económico real.

El presidente de la República, Daniel Noboa, en la ciudad de Cuenca para el evento Jóvenes en Acción, el 29 de octubre de 2025.
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El presidente Daniel Noboa inicia su tercer año de mandato este 23 de noviembre de 2025 con unas cuentas públicas más ordenadas, aunque sin avanzar lo suficiente en reformas que impulsen la inversión, un mayor dinamismo de la economía y el empleo.
En dos años logró estabilizar la caja fiscal y evitar una crisis que amenazaba con dejar impagos a los servidores públicos, lo que también mejoró la percepción de los mercados.
Alza del IVA y del diésel, un ajuste doloroso, pero necesario
El principal avance en estos dos años ha sido la estabilización de las finanzas públicas, un logro encomiable, según el consultor económico y socio de Andersen Ecuador, Francisco Briones.
Briones describe las medidas tomadas por Daniel Noboa para estabilizar la caja fiscal como un ajuste doloroso, pero necesario. Y destaca destaca como positivo la continuidad con el programa de crédito con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Y cree que medidas, como el alza del Impuesto al Valor Agregado (IVA) y la eliminación de subsidios al diésel, aunque "duras" a nivel microeconómico, fueron esenciales y permitieron que Ecuador acceda a créditos de multilaterales que inyectaron liquidez en la economía.
"El diagnóstico es más positivo que negativo en términos de la aplicación y la ejecución de las medidas estructurales que Ecuador viene necesitando".
Francisco Briones/ Andersen
Pese a que el alza del precio del diésel provocó bloqueos de vías durante 31 días entre septiembre y octubre, el presidente Noboa logró sostener la medida, algo que otros gobiernos no habían podido hacer.
Briones advierte que la alternativa a esta senda era un camino sin financiamiento multilateral, lo que habría forzado recortes de gasto más severos, la acumulación de atrasos con proveedores y un inminente default o cese de pago de la deuda externa, paralizando la capacidad del país para obtener futuros créditos y colapsando las finanzas públicas
“Los primeros pasos fueron fundamentales: acuerdo con el FMI, la subida del IVA, los anuncios sobre subsidios. Eso permitió estabilizar la caja”, coincide Alejandro Arreaza, economista investigador para la región Andina del banco de inversión Barclays.
Arreaza resalta tres logros del país en los últimos dos años:
1. Reservas internacionales en niveles históricamente altos.
2. Un superávit robusto de cuenta corriente.
3. La resiliencia del sector privado, que compensó la caída del petróleo con exportaciones de minería, camarón y otros productos.
Mejora la imagen internacional de Ecuador
Otro avance significativo ha sido una recuperación de la credibilidad internacional, dice Alejandro Arreaza, economista investigador para la región Andina del banco de inversión Barclays.
Las decisiones fiscales han tenido un impacto positivo en la percepción externa de Ecuador, dice Arreaza al añadir que las reservas internacionales están en niveles "históricamente altos".
Y destaca el logro de obtener una mejora en la calificación de riesgo de la deuda por parte de Fitch, un paso crucial que "abre un universo un poco más grande de inversionistas" al sacar al país de la temida categoría de 'triple C'.
La deuda pendiente: dinamizar una economía estancada
Según el exministro de Economía, Fausto Ortiz, la política económica se concentró, de forma correcta, en la parte fiscal (ajuste del IVA y subsidios) para evitar que las finanzas se fueran de las manos. Sin embargo, ese ciclo de ajuste debe terminar para dar paso a la política de crecimiento.
Ortiz es enfático en que el actual nivel de crecimiento "no alcanza" para abordar las principales necesidades del país.
"La economía necesita crecer más" si el país quiere generar los ingresos suficientes para cerrar las brechas en salud y educación, cuya asignación debe crecer cada año por disposición de la Constitución, y para generar más empleo, que recién está llegando a niveles de prepandemia.
Además, el aporte que hace el Estado como contribución para el pago de las pensiones en el IESS es cada vez una cuanta más alta y pesada para la cuentas públicas.
El nivel de crecimiento actual "no alcanza", dice Ortiz. Un mayor crecimiento de la economía permite mejorar la recaudación de impuestos y con eso los ingresos del estado. Pero en 2026, Ecuador proyecta crecer apenas 1,8%.
Los desafíos
Uno de los grandes desafíos del gobierno de Daniel Noboa para los siguientes años es, según el exministro Fausto Ortiz, atraer dinero fresco a la economía, ya que actualmente la mayor parte del financiamiento depende de la deuda interna, pero eso solo es recircular el dinero que está ya dentro de la economía de Ecuador.
El reto es atraer inversión del exterior y obtener financiamiento con emisión de bonos a mejores tasas de interés.
Lo otro que hace falta es presentar un plan de crecimiento o políticas claras para dinamizar la economía y darle sostenibilidad a las finanzas públicas a través del incremento del ingreso y no solo a través del recorte del gasto.
El consultor Francisco Briones añade que la gran cuenta pendiente del gobierno de Noboa es lograr que estos resultados satisfactorios en el ámbito macroeconómico se traduzcan en bienestar familiar y microeconómico.
Briones identifica tres sectores capaces de atraer capital fresco sin necesidad de recursos públicos:
Agroexportación, aprovechando la demanda global de alimentos.
Minería, intensiva en empleo y con alto potencial de ingresos.
Energía, especialmente generación eléctrica privada.
Alejandro Arreaza, de Barclays, en cambio, enfatiza que petróleo y minería son los campos donde Ecuador puede cosechar resultados rápidos para atraer inversión, si logra asegurar reglas claras y estabilidad política.
Todo esto es necesario porque aunque las finanzas muestran señales de orden, el déficit fiscal (los ingresos no alcanza para pagar los gastos) sigue siendo elevado.
Otro desafío será el político: qué tan rápido reconfigura Noboa su estrategia tras la derrota en la consulta popular y cuánto respaldo mantendrá para sostener el ajuste, dice Alejandro Arreaza, de Barclays.
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