No hay verde para tanta gente: Estas son las causas de la escasez de plátano en Ecuador
El director ejecutivo de la Asociación de Exportadores de Plátano de Ecuador, Eduardo Manrique, explicó a PRIMICIAS que la escasez del producto se agudizó hace un mes por problemas fitosanitarios, variaciones climáticas e incremento sustancial de la demanda.

Imagen referencial de plantaciones de banano en Ecuador.
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Cortesía Acorbanec.
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El plátano verde escasea en la mesa de los ecuatorianos. ¿No hay chifles para el encebollado ni patacones para el café? Esto se debe a cuatro factores fundamentales: baja producción, aumento de la demanda, factores climáticos y problemas fitosanitarios.
Así lo resume Eduardo Manrique, director ejecutivo de la Asociación de Exportadores de Plátano de Ecuador (Asoexpla), quien sostiene que el plátano lleva más de una década enfrentando plagas como la del moko, aunque ese no es el único factor.
Este sector está compuesto por pequeños productores que conforman el 80% de la producción nacional, es decir agricultores que poseen entre una y dos hectáreas de plátano, muchos de ellos considerados generacionales o cultivos de subsistencia, donde no existe tecnificación.
"No cuentan con sistema de riego, con ciclos de fumigación adecuados, con medidas de seguridad para el tema de plagas, lo que causa una baja productividad".
Eduardo Manrique, director ejecutivo de la Asociación de Exportadores de Plátano de Ecuador (Asoexpla).
Este año ha sido un año atípico para el sector productor, porque históricamente los primeros cuatro meses del año registran una sobreproducción de plátano y los precios bajan.
"En 2025 no pasó esto y enero registramos un pico de baja producción por factores climáticos, muchas lluvias sequías, mucho viento que hace que la planta se caiga. Eso, sumado a factores fitosanitarios, ha dado problemas", aseguró Manrique.
Otro factor diferenciador, apunta el director, es el consumo interno y la agroexportación, ya que el verde tiene mucho valor agregado como harinas, congelados, chips, masas, tanto para el mercado local como para la exportación.
Entonces, con un producto de bajo rendimiento, un mercado nacional que ha incrementado su consumo de 30 quilos a 40 quilos per cápita al año, sobre todo en la Costa ecuatoriana, y el aumento de entre el 80% y 100% de las exportaciones de plátano procesado en los últimos cinco años ha generado un desabastecimiento.
Hasta 2024, según datos del INEC, Ecuador produjo 1.100.000 toneladas de plátano. Este año aún no hay cifras puntuales, pero en variedades como el barraganete, que es la menos productiva y que produce entre 700 y 1.200 cajas por hectárea al año, la producción se ubica en 200 cajas por hectárea en zonas afectadas por el clima y las plagas como El Carmen, en Manabí.
En resumen, existe una alta demanda de plátano de exportación (el 80% se destina a Estados Unidos, 14% a la Unión Europea y 6% a América Latina. Aunque la oferta para el mercado local oscila entre el 20% y 25%, sostiene Manrique.
En el mercado nacional, el 70% es para el consumo interno y el 30% restante para la exportación. "El plátano es parte de la soberanía alimentaria de Ecuador y la segunda fuente de carbohidratos en los hogares nacionales", apunta el director de Asoexpla.
Debido a la escasez, un racimo de plátano verde se vendía hasta la semana pasada en USD 14 en el mercado local, cuando el precio estaba entre USD 5 y USD 8.
Pese a ello, el sector platanero hace esfuerzos para mantener la competitividad y cumplir con la demanda frente a sus principales contendores como Guatemala, Costa Rica, Honduras, Colombia y Perú.
Además, el precio mínimo de sustentación en Ecuador es de USD 7,50 la caja de 50 libras de plátano, pero actualmente se ofrece entre USD 15 y USD 18 para exportación.
Y como si la situación del mercado no fuera suficiente, el sector tiene que enfrentarse a una realidad jurídica que consta en la ley del banano: la siembra de nuevas hectáreas de plátano de exportación está prohibida, a menos que sea bajo circunstancias excepcionales y debidamente justificadas, para controlar enfermedades y plagas, especialmente el Fusarium, que amenazan los cultivos.
Por ello, el gremio bananero ha asistido a mesas técnicas para proponer al Gobierno que se realice un censo nacional para saber cuántas hectáreas de plátano están afectadas por plagas o por el clima, incentivos económicos y líneas de crédito para los productores.

La gastronomía nacional, otro actor en la cadena
Es que en la actualidad no hay plátano para tanta gente. El crecimiento de la oferta gastronómica nacional con variedades de platos a base de verde también complicó a una industria con tan baja producción.
Por ejemplo, para que un cultivo sea medio óptimo necesita producir entre 12 y 13 toneladas por hectárea y actualmente la cantidad se ubica en entre cuatro o seis toneladas, lo que significa una pérdida de casi 200.000 toneladas del producto en lo que va de 2025.

Si el principal mercado nacional del plátano ha sido la Costa, hay un factor que llama la atención. "En los últimos años, la Sierra ha comenzado el consumo de plátano, no solo por los bolones, sino por el valor agregado por los diferentes platos que usan plátano, en especial en las grandes cadenas de restaurantes que compran toneladas cada semana", reflexiona Manrique.
El gran reto que tiene el sector platanero es potenciar la producción con urgencia para satisfacer las necesidades de un mercado nacional cada vez más exigente. De lo contrario, ya no habrá suficiente chifle para un buen cebiche.
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