Ecuador cerrará 2025 con remesas récord, ¿qué pasará con estos envíos cuando el impuesto Trump entre en vigencia?
Ecuador cerrará 2025 con remesas récord: hasta USD 7.916 millones, según el BID. Hoy sostienen a 1,7 millones de familias, pero su futuro enfrenta riesgos como el impuesto del 1% desde Estados Unidos.

Local de Western Union en el CCI, en Quito, tomado de la página web el 22 de diciembre de 2025.
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Un informe publicado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) proyecta que la economía ecuatoriana recibirá la histórica cifra de USD 7.916 millones en remesas hasta finalizar 2025. Será 21% más que 2024. Pero qué pasará cuando entre en vigencia el Impuesto de 1% en Estados Unidos que grava a estos envíos.
El Banco Central del Ecuador (BCE) es más conservador y maneja una cifra de USD 7.000 millones. Pero incluso de ser ese el caso, será el dato más alto desde que el país adoptó el dólar como moneda.
Según la proyección del BID, las remesas serán más importantes para Ecuador en 2025: representarán el 6,1% de toda su economía.
Y, si lo vemos exclusivamente como porcentaje con relación al PIB, las remesas no habían tenido un peso tan importante en la economía desde 2007.
Con este nivel, Ecuador sería el segundo país que más depende de las remesas en Sudamérica y en el octavo puesto en América Latina.
Pero, a diferencia de otros países, como Ecuador no emite moneda propia, cada dólar que entra desde afuera es clave para su economía que depende de la entrada de divisas.
Para comparar con otras economías dolarizadas, en El Salvador las remesas explican el 27% de su economía, pero en Panamá, también dolarizado, las remesas pesan apenas 0,5% del PIB.
Otra forma de evaluar la importancia de las remesas para Ecuador es compararlas con otras fuentes de divisas. Una de ellas es la inversión extranjera directa, que sumará unos USD 500 millones a USD 600 millones en 2025, de continuar el ritmo que se ha visto hasta junio.
Otra es fuente de divisas son los créditos externos que pide el Gobierno y que este año sumarán USD 5.042 millones. Así, las remesas superarán ampliamente estos dos indicadores.
¿Y cuántas familias viven de estos giros?
Pero, además, las remesas se consolidan como un verdadero colchón económico para miles de familias.
De acuerdo con el Global Findex 2025, un 13% de personas mayores de 15 años recibieron remesas del exterior, esto es 1,7 millones de personas.
Para muchos hogares, no es un “ingreso extra”, sino el dinero con el que se paga la comida, la renta, la medicina o los estudios.
¿En qué provincias se concentra ese flujo de remesas?
Las que más reciben en monto total son Guayas, Pichincha, Azuay y Cañar. Pero ojo no es solo cuánto reciben por giros internacionales, sino qué tanto pesan las remesas en la economía local.
En provincias como Cañar o Azuay, las remesas tienen un impacto mucho mayor en relación con su tamaño económico.
Cañar con el 41% y Azuay donde las remesas pesan el 24%. Ahí, las remesas sostienen el consumo diario de miles de hogares, más que en provincias grandes como Guayas o Pichincha, donde la economía está más diversificada.
¿Y en qué usan las familias ese dinero?
Principalmente para cubrir sus gastos para sobrevivir. Según datos de Naciones Unidas, el 75% de las remesas se destina a necesidades básicas: vivienda, alimentación y salud.
Un desglose más fino muestra que:
- 41% va a consumo y gastos de supervivencia.
- 21% a educación.
- 16% a inversión, ahorro y otros gastos.
- 12% a vivienda.
De hecho, el BID señala que las remesas pueden ser un colchón para que muchos hogares no caigan en la pobreza.
El monto por giro también creció al pasar de USD 310 entre enero y junio de 2024 a USD 344 en iguales meses de este año.
¿Y las deportaciones y el impuesto Trump?
El 74% de las remesas que llega a Ecuador proviene de Estados Unidos.
Y en este año esas remesas hacia el Ecuador se dispararon. Entre enero y junio de 2025 los giros desde Estados Unidos hacia el Ecuador crecieron en un 31% con relación a iguales meses del año pasado.
Dos factores explican esa evolución.
El primero es que los migrantes aceleraron el envío de remesas antes de la entrada en vigencia del impuesto del 1% que castigará estos giros de los migrantes desde el 1 de enero de 2026
El segundo factor son las deportaciones. Los migrantes temen que si son detenidos y deportados puedan perder su patrimonio o los recursos que tengan en Estados Unidos, por lo que de manera preventiva han optado por hacer líquidos esos recursos y enviarlos a sus países de origen.
Lo que se viene
En 2026 no se espera un ajuste tan fuerte debido al gravamen del 1%, ya que es bajo y las familias que dependen de las remesas no pueden reducir gastos básicos como vivienda, alimentación o educación, según el BID.
Lo que sí podría pasar es que los migrantes comiencen a enviar el dinero por canales informales, amigos o parientes, para no tener que pagar el 1%.
A más mediano plazo, sin embargo, los controles migratorios sí pueden pesar y los envíos pueden desacelerarse o caer por menores ingresos y menos migración hacia Estados Unidos.
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