Guayaquil y sus platos típicos: abundancia y sabor en el desayuno, almuerzo y merienda
Encebollado, guatita, cangrejos y mucho más. En el marco de las fiestas julianas, recordamos los platos típicos de Guayaquil.

Cangrejos, encebollado, bolón y sánduche de chancho, son solo algunos de los platos típicos de Guayaquil.
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Autor:
Gabriela Jiménez
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Guayaquil está de fiesta y la gastronomía puede considerarse uno de los atractivos turísticos de la ciudad. Abundante y llena de sabor, así podría describirse la cocina guayaquileña, con el plátano verde, el arroz y los mariscos como protagonistas.
Aunque el plato emblema de la gastronomía ecuatoriana está presente en todo el país, se puede decir que Guayaquil es la cuna del encebollado. Su olor penetrante empieza a inundar el aire en la madrugada y con los primeros rayos del sol se empieza a servir esta sopa premiada.
Los ceviches de pescado, camarón, mixtos o marineros (con todo) también se sirven desde la mañana, aunque ganan más fuerza durante el almuerzo, acompañados de chifles, arroz o pan enrolladlo.

Avanza el día y en Guayaquil la oferta de desayunos incluye los tradicionales bolones de plátano verde, pintón o maduro, con queso, chicharrón o ambos. El tigrillo, aunque originario de la cercana provincia de El Oro, también es uno de los favoritos.
En Guayaquil los desayunos pueden ser muy abundantes. La guatita, por ejemplo, con arroz, mondongo, maní y papas, puede servirse al inicio del día.

A media mañana, el típico sánduche de chancho o "un pastel" reclama su lugar. Un pastel que no es dulce, pues entonces en Guayaquil se llamaría "torta". Los pasteles son un delicado bocado salado de masa hojaldre y relleno de carne, generalmente vendidos por hombres que recorren las calles en bicicletas con una canasta en la parte de atrás y se sirven con limón y ají.
Para antojos dulces tradicionales están "los borrachitos", un delicado bizcocho húmedo cuyo sabor dulce se mezcla con licor. También los aplanchados, con crocante masa de hojaldre y rellenos con crema pastelera, entre otros.

Llega la hora del almuerzo y la oferta es amplia. Entre los platos típicos de Guayaquil se sirve: caldo de bola, caldo de salchicha, seco de pollo, seco de carne, seco de chancho. Y si no te decides: una bandera, un plato donde se mezclan varios. Puedes pedir, por ejemplo, una bandera con: cazuela de pescado, ceviche de camarón y guatita.
¿Caldos hirvientes en medio del calor húmedo de Guayaquil? Probamos y no juzgamos. En Guayaquil se come delicioso y bastante. La generosidad costeña se siente en cada mesa: pescado frito con arroz y patacones, camarones 'reventados', la lista es larga.

Por las tardes y noches, comienza a marcarse el ritmo con un mazo de madera. Es hora de los cangrejos. Servidos en diferentes presentaciones y sabores, los crustáceos anaranjados se toman algunas calles de la ciudad para complacer a locales y visitantes.
Pasa igual con el clásico arroz con menestra o arroz moro (arroz con lentejas) con queso. Esta delicia en sí misma se acompaña con una jugosa carne, pollo o chuleta asada. Y no pueden faltar los patacones o el maduro frito.
El maduro, que también se convierte en un plato en sí mismo cuando lo venden en las calles asado y con queso en el centro. Irresistible.
¡Buen provecho!
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