¿Qué esperar de León XIV? Un papa agustino, cercano y formado en América Latina
El nuevo Sumo Pontífice, Robert Prevost, es recordado por su sencillez, escucha y servicio en comunidades humildes de Perú. Fray Wilson Posligua, agustino ecuatoriano que lo conoció de cerca, anticipa un papado de encuentro y sinodalidad.

El papa León XIV saluda antes de un encuentro con los cardenales, el 10 de mayo de 2025 en el Vaticano.
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EFE
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Casi 40 años en tierras latinoamericanas han marcado la espiritualidad y el carácter del nuevo papa León XIV. Robert Prevost, sacerdote agustino estadounidense, fue misionero en la sierra de Perú, formador de jóvenes religiosos y obispo de Chiclayo.
Esta experiencia —lejos del protocolo y en contacto directo con comunidades humildes— es para Fray Wilson Posligua una clave para entender qué esperar de su pontificado.
“Dios lo ha ido preparando para este cargo”
Desde su ordenación como sacerdote agustino, su trabajo pastoral en comunidades humildes de Perú, su rol como formador de religiosos, su experiencia como obispo de Chiclayo y más recientemente como prefecto del Dicasterio para los Obispos, Posligua percibe una línea coherente de entrega, humildad y liderazgo cercano.
“Es un hombre de escucha, muy atento. Sabe discernir, pensar para hablar".
Fray Wilson Posligua, rector de la Unidad Educativa San Agustín
En su mirada, cada etapa fue una especie de escuela espiritual y pastoral con la que Dios fue moldeando a Prevost para llegar —sin buscarlo— a ser el nuevo papa. "Tiene los pies sobre la tierra y eso lo hace cercano, fraterno, un pastor que no se cree más de lo que es”, afirma Posligua.
Un papa que viene del servicio
León XIV fue ordenado sacerdote en 1982 y tres años después enviado a la misión agustina de Chulucanas, en la región de Piura, norte de Perú. Allí se trasladaba a caballo para llegar a las comunidades más alejadas a celebrar misa y compartir con los fieles. Ese estilo pastoral cercano, afirma Posligua, lo acompañó siempre, incluso en Roma.
“Cuando era prefecto del Dicasterio para los Obispos, almorzaba todos los días en la curia general de los agustinos. Nunca quiso comer solo ni en restaurantes, porque para él la comunidad no es negociable. No dejó de vivir como agustino”.
Un liderazgo desde la sinodalidad
En su primer discurso como papa, León XIV habló de una Iglesia que camina unida. Posligua cree que eso no fue casual. “Como agustinos, creemos en vivir como hermanos y desde ahí servir a la Iglesia. Por eso, estoy seguro de que continuará el camino de la sinodalidad, del encuentro con todos, sobre todo con los más necesitados”.
Esa visión fue anticipada por el entonces cardenal Prevost en una entrevista con Vatican News, antes de su elección como papa. Allí explicó que la sinodalidad no es solo un evento, sino “una experiencia transformadora de escucha y discernimiento” que expresa la verdadera esencia de la Iglesia como comunidad de fe.
Para él, representa una oportunidad de caminar juntos, superar polarizaciones y fomentar un liderazgo episcopal cercano al pueblo. También, una invitación a la conversión personal y comunitaria que refuerza el valor del diálogo, la comunión y la fraternidad.
Un pontificado cercano y espiritual
Posligua, que compartió con Prevost en Guayaquil durante su visita como prior general en 2011, y que lo acompañó a su ordenación episcopal en Chiclayo en 2014, destaca también su dimensión espiritual: “Es un hombre interior. Sabe adentrarse en el corazón del otro. Su oración y experiencia le permiten discernir lo que más conviene. Es equilibrado, ecuánime y profundamente humano”.
Para el fray ecuatoriano, el nuevo papa no se alejará del carisma agustino. “La vida en comunidad brinda interioridad, amistad y amor al prójimo. Nosotros nutrimos nuestra espiritualidad desde la oración, el conocimiento, el amor a Dios y al prójimo. Y eso lo marcará”.
"Pedirá nuestras oraciones para que el Señor le conceda fortaleza, discernimiento, sabiduría y mucho amor para guiar a la Iglesia".
Fray Wilson Posligua, rector de la Unidad Educativa San Agustín
Y concluye: “Seguramente pedirá nuestras oraciones para que el Señor le conceda fortaleza, discernimiento, sabiduría y mucho amor para guiar a la Iglesia. Porque sabe que esta cruz se lleva por amor a Cristo, a la Iglesia y a la humanidad”.
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